Jimin es el jefe de un gran clan mafioso llamados "JinGom!. Yoongi es un policía de alto nivel que investiga al clan de Jimin mientras que busca a su ex amigo por una culpa guardada de años.
El tiempo pasó mientras Jimin intentaba hacer lo posible para escapar. Siendo la pareja del jefe tenia la libertad de pasear por toda la mansión y en algunos momentos salir al patio interno pero siempre acompañado.
Extrañaba su libertad, su felicidad, su família, su vida.
Se había preguntado reiteradas veces si aquello él lo merecía, si por besar al amor platónico de su amiga merecía tal castigo. Y la verdad no, nadie como Jimin merecía vivir ese tipo de tormentos donde complacer a un viejo de sesenta años es la tortura de casi todas las noches.
TaeHyung poco a poco se fue convirtiendo en un gran amigo, Hoseok su cuidador y consejero logrando así que el jefe le propusiera matrimonio en cuanto Jimin cumplió su mayoria de edad. Todo fue realizado de forma clandestina pero Jimin consiguió más autoridad aún.
Las circunstancias, sus emociones reprimidas y los recuerdos de aquella noche se formaron para crear de a poco a alguien que sin temor alguno y, no como la primera vez, disparara hacia aquel hombre.
-Por favor, tengo família, tengo hijos y una esposa, no lo hagas, por favor, por favor.- decía llorando el hombre y Jimin sonrió con lágrimas en sus ojos recordando la terrible noche en que perdió todo.
-¿Recuerdas lo que me dijiste cuando te pedí que me dejarás libre aquella noche?- Preguntó apretando los testículos del hombre con su pie.
-Perdón, perdón. Perdóname, yo solo seguí ordenes, por favor, no lo hagas- poco le importó el lloriqueos del hombre y cargó el arma.
-A mi tampoco me importa tu vida- apretó el gatillo y los llantos del hombre cesaron. Jimin caminó hacia atrás dejando el arma caer al suelo e intentó regular su respiración.
-Esta muerto- dijo sentándose y Hoseok corrió a abrazarlo. -Hoseok, lo maté, esta muerto- decía apuntando al hombre.
-S-se lo merecía, Jimin. Tranquilo, eso solo te hará más fuerte- dijo Hoseok cubriendo la vista del menor hacia el cuerpo del hombre.
-Pero esta muerto- decia temblando y llorando.
Dos semanas después Jimin recuperó nuevamente las fuerzas. Los entrenamientos comenzaron tanto para él como para Hoseok y TaeHyung quien también pidió ser preparado. Con el gran esfuerzo, el trío logro manipular armas de fuego y zables a la perfección.
Emocionalmente se volvieron más fríos, TaeHyung dejando de lado aquel sueño de tener una vida normal acepto su realidad y la convirtió en su mejor momento.
La ternura e inocencia ya no se veía en sus miradas y su objetivo fue ayudar a Jimin o copiar sus acciones conquistando así a Park Bogum, otro respetado mafioso.
Para TaeHyung fue más fácil ya que su pareja era alguien joven y fue el mismo Tae quien le enseñó a ser despiadado.
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La frialdad de sus corazones no alcanzaba para matar a personas inocentes, pero si a aquellos que ellos consideraban una mierda, la fruta podrida del cajón, Jimin sin miedo alguno las mandaba a buscar y él mismo se encargaba de hacer los últimos segundos de vida de cada persona, los peores que haya vivido.
La imagen de aquel chico que antes era tierna, amable, risueño, tímido y adorable desapareció. Jimin era temido por los hombres y mujeres que trabajaban para el jefe, nadie lo iba a contradecir por más que Jimin solo los asustara, el jefe no lo haría. Así como tampoco, no existía alli el hombre que tuviera la valentia de comentar siquiera la belleza del señor Park. Bueno... sí, si existía el hombre pero no solo comentaba la belleza de Jimin, si no que tenía la dicha de disfrutar del lindo jefe.
-¡Ah! ¡Ah! ¡Mmgh!- gimio Jimin estando contra la pared con Hoseok entre sus piernas y embistiendo una y otra vez su cuerpo.
Sí, Hoseok fue quizás, el más astuto de cada uno de los hombres que habían sido un don nadie allí dentro. No solo se llevó a otras dos personas a la cima, si no que supo bien como asegurarse su inmunidad allí.
Ni siquiera tuvo que pelear con rivales para ganarse a Jimin, solo fue cuestión de ser paciente y el menor lo tomó como amante.
Obviamente, Hoseok no siempre lo vio así, el sólo quería encontrar la manera de salir de allí y ser libre, volver con su família y vivir como lo era antes, felíz. Pero fue inevitable no caer a los pies del chico al que había ayudado. Jimin era el chico perfecto a sus ojos y su punto de vista sobre el mal fue cambiando con los años considerando las actitudes de Jimin admirables y sexys.

Fueron cinco años los que Jimin tuvo que soportar al viejo G hasta este murió de un infarto. Fueron cinco años en los que Jimin cambió totalmente, cinco años pensó en que haría para vengarse, cinco años le tomó decidirse por esa vida y olvidar a su madre que aunque le dolía en el alma, consideraba su debilidad y la dejaria lo más lejos posible haciendole creer que él ya estaba muerto.
A diferencia de su esposo, Jimin solo buscaba a violadores, asesinos, abusadores y enfermos mentales que solo buscaban hacer daño a otras personas, algunas veces solo los asustaba, otras, los mataba sin piedad alguna.
Podría haber seguido con lo mismo pero el odio de ser él lo consumía tanto que mandó a buscar al culpable de que él este allí.
La luz se encendió y Jimin sintió nostálgia al ver a su ex mejor amiga allí amarrada y con una venda en los ojos.
Habian sido amigos por siete años pero al parecer fue la amistad más falsa que tuvo.
Diferente a las otras veces, Jimin no hablaría, no pensaba en hacer sufrir más a Jennie, simplemente la mataría pero... ese llanto, el llanto de un bebé fue lo que hizo que el castaño dejara todo de lado y pensara mejor las cosas.
¿Dejaría sin madre a un pequeño bebé que no tenia la culpa de nada? Ella lo habia dejado sin vida a él pero ¿Acaso Jennie sabía que él sería secuestrado aquella noche? Valia la pena matarla si después de todo Jennie solo lo habia humillado.
Jennie no tenia la culpa, ella no habia sido quien no lo ayudó, fue Yoongi. Fue Min quien lo trató de mentiroso cuando pidio ayuda, fue Min quien tuvo la oportunidad de salvarlo y dejó que se lo llevaran.
-Dejenla en su casa, sana y salva junto al bebé.- habló a uno de sus hombres. -Y consigueme información de Min Yoongi, la quiero en treinta minutos.- dijo antes de marcharse.
Saber que Yoongi estaba en la fuerza policial le dió el pie a su plan de venganza. Ya eran el blanco del detective Kim SeokJin pero debía de hacer algo para llamar la atención de la policía y de aquel lento detective.
Sí, Jimin no iría directamente hacía Yoongi y de manera sigilosa, quería mostrarle de que era capaz y en quien se había convertido.
Secuestró a más de cien personas en tan solo cinco meses pero a todas les daba una buena atención y luego las abandonaba en cualquier parte del país. Él solo queria llamar la atención. Fue así como conoció a una muchacha, una cantinera que le pidió ayuda pidiendo que salvaran a su hermana del asqueroso de su padre, Hong.
Jimin lo hizo y luego liberó a las muchachas que se encontraban más que agradecidas con él.
-¿Y tu que harás?- preguntó Tae viendo a su víctima.
-Iré por Min Yoongi- dijo recibiendo su whisky.
-¿Y ese quien es?- preguntó Tae viendo la foto del hombre que le parecía muy sexy.
-El maldito que me trajo aquí. Tenemos una cuenta pendiente y sé como encontrarlo-