BOSS, BITCH~ YOONMIN

#Cena#

-Esto es... no lo puedo creer- dijo Yoongi por lo bajo.

Ya habian pasado medía hora desde que habia llegado y la idea de marcharse rondaba en su mente. Se suponía que estaba en una conquista con su vecina (no recuerdo el nombre 😬).

Una cena no tenia nada de malo, pero una cena con su primer amor a quien aún amaba sí, si tenia algo de malo. Yoongi habia trabajado mucho en dejar de querer ir hacia Jimin, había evitado a toda costa pensar en los momentos que habían compartido, esa cena solo le derribaria ese falso poder contra si mismo.

Se sintió estúpido cuando la posibilidad de que Jimin solo le diga que no quiere estar con él llegó y le apretó su alma pero Min entraría, si terminar destrozado sería el punto final a Jimin, lo haría.

Entró y entregó la tarjeta sintiéndose un estúpido a los dos segundos por dejar que alguien le rompa el corazón las veces que sea posible.

-Demuestra seguridad, como si Jimin fuese solo otra persona más.

-Indiferencia, muestra indiferencia-

Consejos de Nam y Tae que no sabía si le servirían pero hasta el momento nada le habia servido por lo que no perdía nada con intentarlos.

Jimin miraba por la ventanilla del lugar y el reflejo en el vidrio hizo que se pusiera nervioso.

-Buenas noches, Jimin- dijo Yoongi intentando sonar lo mas casual posible.

-Buenas noches, Min- respondió Jimin usando a la perfección aquello que Min no podía: Indiferencia. -¿Viniste a cenar con tu novia?- Yoongi negó y después se dirigió a su asiento.

-No tengo pareja. ¿Como estas?- preguntó mirando al chico que volvía a ser rubio.

-¿Podrías retirarte?- el pálido intento mantener su sonrisa, aquello si dolió.

-No puedo irme, tenemos una reservación, es un regalo y los regalos no se rechazan- Jimin suspiró intentando mantenerse en papel.

-No tienes una oportunidad conmigo, no aceptaré ninguna cita y no, no te quiero ni un poco.- dijo mirando a Yoongi y este asintió.

-Esta bien, no intentaré nada. Solo vine porque Hoseok me lo pidió. No quiero pensar que fue un plan para que tu vuelvas a rechazarme, eso sería completamente estúpido ya que yo estaba progresando en mi vida lejos de ti y no los molestaba, tampoco quiero creer que tu le mentiste a Hoseok diciendole que me extrañas y que me amas. No sé quien es el malo entre los dos pero yo no les hice daño, intenté todo esto tiempo alejarme de ustedes respetando su família. ¿Podrías al menos respetarme a mi y no ser tan... frio conmigo? Si no quieres ir a una cita conmigo, si no quieres darme una oportunidad solo esquiva el tema, no me trates feo porque yo jamás te dije algo hiriente, jamás te trate de esa forma y no merezco que seas así conmigo- dijo Yoongi como cree que NamJoon hubiese respondido y sí, era la ocasión perfecta para hacerse respetar.

-¡Buenas noches! ¿Desean ordenar algo?- preguntó el mozo a un lado de ellos.

-Te mintieron, Min. Jamás dije que te amaba-  Jimin se puso de pié y Yoongi se quedó allí para después mirar al mozo y sacar su cartera.

-¿Podría hacer un reembolso a quien reservó? Yo pagaré ahora todo- el mozo asintió un poco incómodo despues de ver a su otro cliente decir aquello con tanto despreció y marcharse como si nada.

Jimin salió del restaurante y llevó sus manos que temblaba hacia su cabello tirandolo hacia atrás. No podía ser egoista con Hoseok y dejarlo así como si nada, no le haría eso y si lo hacía no estaría con Yoongi por más que lo extrañe y ame hasta doler.

Se quedó unos minutos en la puerta del hotel intentando recapitular lo que habia sucedido  hace unos instantes con Yoongi.

-Eres una mierda, Jimin. No debiste ser así con él, no se lo merece- decía en voz baja y maldiciendose.

Min salió con la expresión desecha y se sorprendió de ver a Jimin aún en la puerta. Pidió su auto intentando no ver al rubio que parecía maldecir por lo bajo. Quizas lo maldecia a él.

-Su auto, caballero- dijo el muchacho y Yoongi recibió las llaves dandole propinas al chico.

Miró a Jimin y dudó en si ir a ofrecerle llevarlo hasta su casa o solo dejarlo allí.

No, la última vez que lo dejó volver a casa solo jamás regresó.

-Jimin ¿Quieres que te lleve a tu casa? ¿O quieres que pida un taxi para ti?- preguntó buscando con su mirada algun taxi.

-Ire contigo- dijo Jimin y caminó hasta el auto del pálido.

Yoongi lo vio y rió. El menor actuaba como un idiota, un chico rudo a pesar de que queria llorar. Eso le causaba ternura y hasta risa a Yoongi.

Le abrió la puerta a Jimin y este entró sentándose de mala gana, como si estuviera obligado a entrar al auto del hombre al que rechazó pero que si amaba.

Jimin bufo cuando notó que era una bolita de algodón jugando a ser fuerte. Se dió cuenta que perdía más de lo que creía ganar y que complicaba las cosas más de lo necesario.

-Jimin, el cinturón por favor- pidió mientras encendía el auto.

-Hazlo tu- dijo cruzando sus brazos. Yoongi rió por el berrinche de Jimin y lo miró de reojo.

-Ponte el cinturón, si sabes hacerlo. Anda, hazlo- el rubio negó ya no sabiendo que hacer. Estaba actuando como todo un inmaduro, un niño. ¿Por que? Porque el hombre que tenía a su lado le provocaba sentimientos demasiados fuertes que se mezclaban con la culpa que sentía hacia Hoseok.

-Que me pongas tu el cinturon.- Yoongi bufo estacionando el auto y se quitó su cinturón para poder alcanzar al de Jimin.

El rostro de ambos estuvo cerca y sintieron aquel golpeteo de sus almas por igual. Querían unirse pero el estúpido mural entre ambos no se los permitía.

-¿Podrías quedarte así un poco más?- preguntó Jimin en un susurro.

-¿Sucedió algo?- Park asintió mirando a Yoongi a los ojos.

-Hoseok... él no te mintió pero no siento que sea correcto estar juntos. No por él.- Yoongi pasó saliva y terminó de colocarle el seguro.

-Ya esta- Jimin tomó rápidamente del traje de Min y lo mantuvo allí.

-Si te mueves volveré a comportarme como un idiota- susurró sobre los labios de Yoongi.

-Lo haces sabiendo que puedo hacerte felíz y nos sigues alejando. Somos idiotas Park, tu por no aceptarme y yo por no luchar por ti- Jimin acercó aún mas el rostro de Yoongi.

-No quiero ser egoista con Hoseok- Yoongi terminó con la distancia y Jimin le correspondió el beso de inmediato.

De más esta decir que ambos temblaron más de lo que ya lo hacian y que todo un revoltijo  le dio orden a sus ideas.

-Sí, quieres pero es tu corazón el que no te deja ir a Hoseok. No lo vas a perder; Jimin, él no se irá de tu lado- el rubio abrió los ojos para mirar al hombre que amaba.

-Lo sé pero no quiero que sufra- Yoongi se acomodó mejor y acarició la mejilla del menor.

-No nos vamos a casar mañana, Jimin. Todo a su tiempo e intentemos hacerlo lento para que sea fácil de asimilar para Hoseok. ¿Entiendes?- Jimin asintió y se volvieron a besar de manera calmada y dulce.