Las luces se veían distantes, no me sentía mal, pero no me sentía bien y sin embargo no había nada que pudiera darme una explicación razonable, estaba abrazada a papá y todos íbamos en silencio, el sonido bajo de la radio era apacible, poco a poco la presión en mi estomago fue cesando, cerré mis ojos y aunque no pude dormir, al menos el camino a casa fue reconfortante.
-Te esperan en la acera, cuñada -dijo Hade y me enderecé para mirar.
Hade detuvo el auto y bajé, frente a mí, un nervioso y sonriente Robin, con sus manos dentro de sus bolsillos y mirándome.
-Me preocupaste -empezó a caminar hasta mí y le di una media sonrisa.
-Suelo provocar esos sentimientos -le di un abrazo.
-¿Te ha gustado el regalo? -besó mi frente y me apretó a su cuerpo.
-Está precioso, gracias -susurré pegada a su pecho con mis ojos cerrados.
-Estamos a unas horas de media noche, eso quiere decir que en breve es navidad -susurró y aún abrazada a él elevé mi cabeza para mirarlo y sonreírle.
-¿Y qué haces aquí? ¿No tienes una familia con la que celebrarlo? -lo solté y él tomó mi mano.
-Sí, pero quería pasar a ver si estabas bien, Regina -me sonrió y suspiré.
-Estoy bien -él elevó sus cejas y solté una risita- a veces me da un poco de asfixia.
-¿Por la gente?
-Entre otras cosas...
-¿Estarás bien? -me haló y volví a estar pegada a su cuerpo.
-Estaré en perfectas condiciones -le sonreí y él se inclinó a besar mi mejilla, beso que duró más de lo normal- vete y asegura que el regalo ideal esté bajo ese árbol al despertar.
-No va a estar -dijo y lo miré- porque está aquí, frente a mí.
Mi estomago se apretó, creo que lo notó y mi falta de reacción hicieron todo incómodo, besó mi mejilla y tras un "Feliz Navidad" se subió a su auto y se marchó, estuve de pie ahí esperando a que su auto se marchara, ni siquiera sabía que pensar, qué sentir o cómo reaccionar, pero cuando el auto de Killian se estacionó frente a mí todo pareció golpearme de frente, Emma bajó y caminó hasta llegar a mí y abrazarme, otro abrazo, pero este me volcó el estomago, la apreté más a mí y suspiramos.
-Me tenías tan preocupada -susurro.
-No era nada grave -susurré.
-Pude haber hecho algo -se apartó y me miró, estaba preocupada, alterada, nerviosa, su cara la delataba.
-No hay nada que puedas hacer -le sonreí y ella sonrió.
-¡Regina! -saludó Killian y solté a Emma para darle la mano, él me haló y me abrazó- Hoy te vez tan diferente.
-Eso es porque solo me has visto en ropa de trabajo -le sonreí.
-Puede ser, sí -me dio otro vistazo y luego miró a Emma- ¿vamos, cariño?
-¿Mañana estarás en casa? -me preguntó Emma y asentí- Bien, nos vemos -me abrazó y besó mi mejilla.
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GIROS -swanqueen
FanfictionVamos y venimos sobre un torbellino de emociones, siempre listas y dispuestas sin saberlo, nos caemos y ponemos de pie en un santiamén, creo que te empiezo a querer y temo echarlo a perder.