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Ir a lo seguro siempre fue su mejor opción. Pero nadie le dijo que irse a lo prohibido podría ser la mejor decisión de su vida. O talvez si, ignorando todo.
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Top: Jungkook
Bottom: Jimin
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-Esta historia es una adapción.
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-Hola... -Saludo la madre de familia, YoungMi Park, a su esposo e hijo al verlos entrar en la cocina. - ¿Cómo les fue en el trabajo?
-Genial. -Respondió el hombre sin darle mucha importancia y abriendo la heladera para tomar una fría lata de cerveza.
-Brutal. -Respondió Jimin
- ¿Puedo saber por qué? -Más que estar pidiéndole una explicación a su hijo, YoungMi estaba más que nada cuestionándole a su esposo si era de su incumbencia saber la situación. Generalmente todo lo que pasaba entre Seojung y Jimin quedaba entre ellos ya que según el padre de familia eran 'asuntos de trabajo'.
-No lo escuches. Es un chico caprichoso que solo está enfadado porque lo hice trabajar una noche de sábado. -Se defendió mientras tomaba un gran sorbo de su cerveza y se sentaba en una de las sillas de la cocina. -Además, se puso ebrio en horario de trabajo y casi me hace perder millones. -Jimin rodó los ojos ante la exageración de su padre.
- ¿Es cierto eso Jimin? -Youngmi estaba fingiendo no saber nada al respecto.Y ahí estaba, la actitud más detestable que su madre tenía. Youngmi era la mejor madre del mundo, Jimin lo sabía, su hermana lo sabía, hasta Tae lo sabía. Pero como toda persona que es demasiado buena en esta sociedad, siempre seguía la corriente a causa del miedo que le tenía a su esposo y a sus socios. Cada vez que el joven tenía algún problema el cual involucraba de alguna manera u otra a su padre, Youngmi era la primera y única en ayudarle, pero siempre bajo una condición, "No le digas nada de esto a tu padre''. Y cuando Seojung se enteraba o tenía sospechas de que su esposa podría estar del lado de Jimin más que el de él, ella siempre actuaba como si no tuviera idea de la situación y ponía la lámpara sobre su hijo, haciendo que tome toda la culpa.No la culpaba después de todo, sabía que su madre siempre trataba de evitar los abusos de su padre porque al igual que él, estaba harta de ellos. Y aunque odiaba que actuara como un perro guardián del hombre más desalmado que conoce, preferiría mil veces sufrir las consecuencias y tomar toda la culpa del asunto, después de todo su vida ya era lo suficientemente detestable y un poco de sufrimiento más no haría ninguna diferencia.
-Fue una noche pesada. -Fue lo único que respondió. - ¿Ya me puedo ir a la cama?
-Si. Te lo mereces después de todo. -Jimin sonrió ante las palabras de su padre, aunque no lo crean, eso fue lo más cercano a algo tierno que la relación de él y Seojung ha estado desde hace casi diez años.
-Gracias. -Pero él ni siquiera escucho, estaba muy ocupado bebiendo como un cerdo el contenido de su cerveza como para darle un poco de
atención a su propia hijo, u objeto de trabajo mejor dicho.Antes de salir de la cocina aprovechó unos cortos segundos para voltear a ver a su madre, y en su rostro el arrepentimiento y las suplicas por el perdón de su hijo eran evidentes gracias a sus expresiones, así que solo asintió en su dirección, haciéndole saber a Youngmi que todo estaba bien, que él estaba bien, y que no era necesario disculparse. Pudo haber sido peor, pero no lo fue. Hoy era su noche de suerte. Al entrar a su habitación, el único espacio personal en el que podía aislarse de la morbosa situación que la rodeaba día a día, miro la hora en su celular y vió que eran un poco más de las tres y media de la madrugada. Probablemente ya es de día en Londres, y esperaba que así sea, realmente necesitaba unas palabras de su amigo en ese momento. Ni siquiera se molestó en encender su laptop, solamente marco el número de su amigo y ya, estaba muy cansado y estresado como para preocuparse por los costos de una estúpida llamada telefónica.
