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Ir a lo seguro siempre fue su mejor opción. Pero nadie le dijo que irse a lo prohibido podría ser la mejor decisión de su vida. O talvez si, ignorando todo.
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Top: Jungkook
Bottom: Jimin
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-Esta historia es una adapción.
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— ¿A dónde vas? — Hana, siendo la persona curiosa que siempre fue, no pudo evitar sentir curiosidad al ver como la habitación de su novio se había transformado en un enorme desorden de ropa y zapatos. Eso solo podía significar una cosa; Jungkook saldría.
—Saldré con Jin. — Respondió Jungkook cortamente. Estaba en lo cierto.
—Ah...
— ¿Ah? ¿Ah qué? — Jungkook dejó de mirarse al espejo por un momento para ver a una confundida Hana en la puerta de su habitación, la muchacha parecía estar sumergido en un profundo pensamiento. — ¿Qué sucede Hana?
—Nada... Es que... Cada vez que sales con Kim seokJin solamente puedo pensar en problemas. — Jungkook Sonrió de lado
—Hey, yo sé que Jin no es el mejor en eso de mantener la compostura. Pero créeme, sabe lo que hace. — Volvió su atención al espejo e intentó terminar de peinar su cabello. —Además tus amigas no son unos ángeles tampoco. — Le reclamó.
—Eso es cierto. — Tomó asiento en la cama de Jungkook, bueno, mejor dicho en el único espacio de la cama de Jungkook que no estaba cubierto por su incontable cantidad de trajes.
— ¿Y a dónde irán?
Jungkook se paralizó por completo. No podía decirle a su novia y futura esposa que su mejor amigo estaba a minutos de llevarlo a un club para adultos.
Si bien el ojimaron siempre fue 100% sincero con Hana, al igual que ella lo fue con él, sabía que la chica era demasiada insegura de si misma y a pesar de que confiaba en él plenamente, si le decía en que consistían sus planes para la noche ella iba a ponerse intranquila imaginando un montón de situaciones que podrían llegar a ocurrir durante su ausencia. Y conociéndola, hasta podía llegar a tener un ataque de pánico. Exagerado, si, pero así era ella.
Jungkook conoció a una humilde Hana Yong durante una de las tantas jornadas de entrevistas de trabajo que tuvo que atender en la empresa familiar, hace aproximadamente cinco años. La joven atravesó con sus nervios al máximo la puerta de un recién graduado de la universidad de economía Jungkook Jeon para intentar ganarse el puesto de encargado de seguridad de la empresa, desde ese entonces el joven notó que la chica era sumamente insegura de sí y demasiado tímida, cosa que a Jungkook y a su padre les transmitió cierta confianza y lo cual le resulto un atributo favorable para ella al momento de elegirla para el tan preciado puesto. En parte, Jungkook amaba la forma en que la muchacha se sentía intimidada ante su presencia, a pesar de que ella era dos años mayor que él, lo hacía sentir como el jefe que su padre siempre le comentó que quería que fuese cuando se hiciera cargo del negocio familiar, pero luego sentía culpa porque la joven solo intentaba hacer bien su trabajo y él solo ocasionaba que sus nervios le jugaran una mala pasada y que en consecuencia la chica cometiera errores en sus tareas laborales, errores que obviamente él se encargó de perdonar y encubrir. Le tomo a Hana al menos dos años para decirle a Jungkook que era guapo, un día jueves cuando él empresario entró a su pequeña oficina para preguntarle amablemente si tenía alguna pluma que pudiera tomar prestada ya que la suya se había quedado sin tinta, y le tomo solo tres segundos arrepentirse y disculparse con su jefe pensando que lo que había dicho había estado completamente fuera de lugar, así fue como Jungkook descubrió que la chica tenía una tendencia a hablar rápidamente cosas sin sentido sin poder evitar tartamudear en algunas ocasiones cuando creía que se había metido en serios problemas, habito que después se volvió algo molesto con el correr de los años. Después de eso, le tomo cuatro meses más retomar valor para invitar a su jefe a salir, o al menos intentarlo, ya que Jungkook tuvo que descifrar lo que la chica estaba intentando decir con sus tartamudeos. No les tomo más de cinco citas en darse cuenta de que merecían una oportunidad en el amor, y después de la sexta cita lo suyo se volvió oficial.