-Disculpa, ¿te conozco? El mal humor de Jungkook solo estaba hechando más leña sobre el fuego, el empresario siempre odió a las personas desubicadas, y también que toquen sus cosas sin permiso. No fue muy gratificante entrar a su oficina para encontrarse con un tipo desconocido tocando sus libros sin cuidado alguno y volviéndolos a poner en su pequeña librería en un orden incorrecto. Y por cierto, también odiaba el desorden, todo en su vida estaba perfectamente organizado. - ¿Por qué estás en mi oficina? -Preguntó al no obtener respuesta, esta vez por lo menos obtuvo una risita burlona como contestación,
-Si Jungkook, nos hemos conocido. -El joven se quedó paralizado cuando el sujeto se dió la vuelta para poder mirarlo de frente, e inmediatamente lo reconoció; Minsu, el encargado del club donde Jimin trabajaba. -Y-yo no soy Jungkok. -Se defendió rápidamente. - Sabes que mi nombre es DongSun.
-Si claro, por eso estas en una oficina que tiene el nombre "Jeon Jungkook" en la puerta, en una empresa llamada Jeon Corp. Y si mal no recuerdo dijiste que esta era tu oficina. -Se quedó sin palabras, sabía que no estaba loco la otra noche cuando el joven lo había llamado por su nombre real y rápidamente corrigió su error. -Ya deja el cuento de la doble identidad Jungkook, se quién eres realmente. -Dejó de prestarle atención al chico para seguir recorriendo su oficina, era bastante curioso. -Qué lindo escondite tienes.
-Se llama oficina. -Lo corrigió, odiaba ese tipo de lenguaje. - ¿Cómo supiste quién era?
-Bueno, tu padre y mi jefe ahora son socios, y te he visto en el club algunas veces. -Se rió.
-Y ¿Qué haces aquí? -Venía a hablar con tu padre por unos papeles que necesito que firme. - El joven había dejado sobre el escritorio de Jungkook una mochila, la cual levanto y le enseño al empresario como prueba.
-Bueno, la oficina de mi padre es al final del pasillo tal vez quieras... - Minsu lo interrumpió.
-Quería hablar contigo antes. -Dijo firmemente. -De acuerdo. -Dijo confundido. - ¿Quieres sentarte? -Caminó hasta su escritorio y se sentó en su enorme silla detrás de él, Minsu tomo una de las sillas que estaban frente a este y al igual que Jungkook tomó asiento para poder hablar más cómodo.
-Mira Jungkook, yo sé que no soy uno de esos tipos que transmiten mucha confianza, hasta yo estoy seguro de que no lo soy, pero cuando tomo cartas en el asunto es porque estoy hablando en serio y eso te lo puedo asegurar. Muchas personas me defraudaron en mi vida y eso me hizo fomentar el carácter que poseo ahora. Debí hacer cosas malas para poder remediar el dolor de las traiciones que sufrí, pero eso también me hizo más fuerte... -Esta vez fue el turno de Jungkook de interrumpirlo, demasiado confundido como para seguir escuchando el discurso. -Perdón no entiendo por qué me estás diciendo todo eso.
-Hay una persona. -Dijo levantando su dedo índice y luego colocándolo sobre sus labios mientras pensaba con exactitud sus próximas palabras. -Que nunca me defraudó en todos los años que conozco, y que nunca dejó mi lado a pesar de lo pesada que la situación era. -Lo miró seriamente. - Debes conocerlo, se llama Jimin y es mi mejor amigo. -Al empresario se le dificultó un poco respirar correctamente con el sólo hecho de escuchar el nombre del hermoso bailarin. - ¿Y sabes por qué Jimin y yo somos mejores amigos? -Jungkook negó con la cabeza. - Porque a Jimin también lo han defraudado infinidades de veces a lo largo de toda su vida, él comprende por lo que yo pase así como yo entiendo por lo que él pasó y está pasando. - ¿Él está bien? -Preguntó, tal vez demasiado preocupado por un chico que tal vez ni se interesaba en él para algo más que placer, pero no podía evitarlo. -Sí, está bien. -Respondió el joven con una sonrisa.
-Entonces, no entiendo porque me das un discurso de cómo se hicieron mejores amigos. -El empresario en realidad estaba demasiado intrigado por saber que secretos ocultaba la amistad de los chicos, quería saber si las cosas eran tal cual Jimin se las había contado. ¿Qué más los unía aparte del trabajo y sus historias? ¿Existía entre ellos algo más que amistad que el bailarin tal vez no le contó? ¿Cómo se sentía uno respecto al otro? ¿Minsu lo odiaba? Eran preguntas que no podía evitar pensar.
-Te digo esto porque no creo que él pueda soportar que una persona nueva en su vida la defraude. -Ahora estaba entendiendo el punto de toda la discusión. -Yo no voy a defraudarlo Minsu, no tengo motivos para hacerlo. - Estaba seguro de sus propósitos, tal vez veía a Jimin como sólo una distracción por el momento y además, no tenían ningún tipo de unión en especial.
- ¿Estas seguro?
-Jimin y yo no somos nada. Prácticamente somos conocidos y ahora cercanos porque nuestros padres están trabajando juntos. -Minsu levantó una ceja y sonrió, mientras se cruzaba de brazos y miraba fijamente al empresario del otro lado del escritorio. - Espera, si lo dices por lo del lap dance que pague el otro día, fue algo del momento, no sé, una tentación que tenía que cumplir o como quieras llamarlo. Yo estoy comprometido y no hice nada para romper mi voto de fidelidad. - Excepto besar con toda la pasión que tenías dentro al chico de tus más sensuales fantasías. No una, varias veces. -Entonces ¿cómo piensas que se sentiría mi mejor amigo cuando se entere de eso? -De nuevo había dado en el punto.
-No creo que le importe. -Jungkook estaba intentando quitarse esa sensación de culpa con sus palabras, y no estaba dando mucho resultado. -O que yo le importe. -Tal vez tengas razón, tal vez a Jimin no le importe nada de eso. -El joven paso su mano por su corto cabello, despeinándolo aún más y de alguna manera haciendo que luzca bien aun así.-Pero encendiste algo en él Jungkook. -El empresario no podía evitar morder su labio con bastante fuerza, eso era lo que hacía cuando estaba muy hundido en sus pensamientos. -No seas el culpable de apagarlo. -No entiendo cuáles son tus intenciones. -Hizo girar su silla y le dio la espalda a Minsu, un acto de muy mala educación y él sabía que estaba mal, pero al chico no le importaba, tal vez mirar a la ciudad de Seol a través del enorme ventanal hacia más fácil procesar la realidad de las cosas. Jungkook sabía lo que el joven quería decir, pero se negaba a aceptarlo. -No te estoy pidiendo que dejes a tu novia y que corras a los brazos de Jimin, porque tal vez él no está enamorada de ti. -Dijo mirando una foto que el empresario tenía sobre su escritorio, una foto de él y Hana que había sido tomada en su último viaje de vacaciones que hicieron a España hace unos meses, y no pudo evitar reírse porque al final, su mejor amigo tenía razón sobre la clase de persona que Jungkook sería. - ¿Quién crees que sea? - Preguntó el chico de la nada y Jimin pareció no entender su pregunta. No sabía si era por el alcohol que ya estaba haciendo estragos en su sistema o el hecho de que su mente estaba en otra parte. -El empresario. - Le aclaró. -No lo sé. - Volvió a la realidad. -Pero probablemente sea de esos tipos que vivieron la mayor parte de su vida siguiendo las instrucciones que le metieron en la cabeza al pie de la letra y ahora que está a punto de comprometerse con alguien por el resto de su existencia, de seguro quiere saber qué se siente romper las reglas, ir a lo prohibido, caer en la tentación... Al menos por una noche. - Jimin no pudo evitar reírse al ver la mirada confundida de Minsu. -No me mires así. No soy adivina Minsu, son sólo cosas que pasan con frecuencia aquí. Estaba agradecido de haberse dado la vuelta en ese momento, de esa manera Minsu no podría ver su rostro cuando sin explicación sintió que su corazón se detuvo por un momento. -Pero sé que algo hay en todo ese montón de curvas, sensualidad y tentación que es Jimin, y ese algo lo ocasionaste tú. -Suspiró antes de continuar. - Tampoco te voy a pedir que dejes de verlo, porque honestamente no es lo que quiero. Lo que sí quiero es que no dejes que una tentación te gane, piensa muy bien las cosas, y ten cuidado porque en el camino tal vez puedas lastimarlo. - ¿Por qué estás tan asustado de que yo pueda lastimarlo? -Preguntó enojado, pero no con Minsu, si no con él mismo. Tal vez no era el mejor modo de dejar salir su ira. -Además, ¿eso fue una amenaza? -No estoy para nada asustado, porque sé que eres una persona y tal vez haces las cosas sin intención, y es entendible. Y no te estoy amenazando, ni advirtiendo de nada. Puedes tomarlo como un consejo. -Se paró de su asiento y colgó su mochila sobre uno de sus hombros. - ¿Quieres volver a ver a Jimin? -Jungkook giró rápidamente su silla para mirar de frente al chico de nuevo. -Quiero.
-Ves, a eso me refería. Quieres verlo pero tal vez no pensaste que, no sé, tal vez tenías una reunión importante u otra cosa por hacer. -Y por tercera vez, el chico había dado de nuevo en el punto. - ¿Por qué no vas al club? -No puedo. Mi padre me prohibió entrar al lugar, y no sé porque. -Dijo apoyando sus codos sobre el escritorio y apoyando su cara en ambas manos, cerró sus ojos y pensó en las consecuencias que todo lo que hizo ya estaba ocasionando. Minsu asintió y pensó en una solución, y fue más rápido de lo que imaginó.
- ¿Te gustan los hospitales? -Jungkook negó con la cabeza sin mirarlo. -Tal vez deberías hacer una excepción.
- ¿Por qué? -Jimin tiene una vida afuera del club, y el hospital de Seol es parte de él. Es la única forma que se me ocurre para que puedas verlo e intentar entender tus verdaderas intenciones. -Le explicó. - ¿Cuál dijiste que era la oficina de tu padre?
-La del final del pasillo. -Genial, nos vemos Jungkook. -El joven salió tan rápidamente de la oficina que el empresario no pudo pedirle ni siquiera una explicación más razonable y con miles de dudas atormentando su mente.
------------------------- - ¿Ya pensaste que vas a hacer con el tema de la universidad? -Jimin le preguntó a su hermana menor, Alex, quién estaba en el sofá de la sala estudiando, o pretendiendo estudiar. La menor de los Park odiaba discutir sobre los estudios y su hermano lo sabía, pero no podía evitar preocuparse cuando la chica estaba más concentrada en dibujarles bigotes a las personas de las fotografías en su libro de historia que en su educación. -No sé, probablemente nada. -Dijo sin mucha importancia.-Algo tienes que hacer Alex. -Se sentó a su lado en el sofá.
-Lo sé, pero Papá se encargara de eso no te preocupes.
-No estarás pensando en trabajar en el negocio, ¿o sí? -Se estaba asustando, se había pasado la mayor parte de su vida protegiendo a su hermana de algo dañino sólo para que ella se involucre por su cuenta en el infierno del que estaba intentando salvarla. -Ni loca, no sirvo para ese tipo de cosas. Me refería a que tenemos suficiente dinero como para no hacer nada por el resto de mi vida. -Dejó el libro de historia sobre su regazo y comenzó a morder la punta del ya destruido lápiz. -De todos modos, no te veo a ti quejándote del trabajo.
-No me quejo porque no puedo. -Ahora Jimin estaba enojado. -Y tienes que ir a la universidad, no quiero que termines como...
- ¿Tú? -Le sacó las palabras de la boca. -Como yo, como mamá, como todos los que han sido víctima de esa basura que tenemos como padre. -Estaba haciendo su mayor esfuerzo para no gritarle. Nunca le había levantado la voz. -Además tienes que pensar de que tú tienes una chance de salir de aquí y ser algo más que solo... Esta mala fama que el apellido Park trae. -Las palabras de su hermana parecían estar haciendo entrar en razón a la menor. - Aún así de todos modos, hagas lo que hagas Papá siempre estará orgulloso de ti. -Se cruzó de brazos y se recostó sobre el sofá, no quería decir eso con tanto resentimiento pero no pudo evitarlo, su hermana no tenía la culpa.
-Jimin, ¿sigues con eso de que Papá me tiene como su preferida? -El joven bailarin suspiró.
-Tú no tienes la culpa Alex, pero sabes que es así realmente. -Desearía saber el porqué. -Entendía la situación que Jimin estaba viviendo, tal vez no era muy demostrativa respecto al tema, pero le encantaría algún día ver a su hermano feliz frente a un montón de alumnos de música que desnudo frente a un montón de depravados. -Yo también. -Sonrió, estaba intentando hacerle saber a Alex de que no la culpaba de nada, en realidad, estaba agradecido de que la chica hubiera venido al mundo y entrado a su vida, era su soporte aunque no lo admitiera.
- ¡Alex! -Ambos escucharon los gritos de su padre a través de las paredes de la enorme casa, Alex rápidamente tomo su libro y pretendió estar leyendo y Jimin solo la miró, hasta ella estaba asustada de Seojung y eso que no tenía motivos para hacerlo, él era literalmente el mejor padre del mundo con ella mientras que con su hijo mayor las cosas eran muy diferentes, por no decír completamente opuestas. - ¿Cómo va el estudio? -Preguntó entrando a la sala con una sonrisa.
-Bien. -Solo eso dijo. - ¿Y tú que haces aquí? -Preguntó cuando vio a Jimin sentado al lado de su hermana, de mala manera, su rostro cambió completamente al verlo.
-Él me estaba ayudando. -Alex lo defendió rápidamente, a su padre no le gustaba que el hijo mayor se metiera en el tema de la universidad porque según él, el joven no tenía futuro y en cambio su hermana, sí. - Con historia. -Le enseño el libro que tenía en las manos. -Tu hermano no sabe nada de historia, ¿por qué crees que estudio música y trabaja como una puta? -No quería reírse sobre el chiste, porque le dolía tanto a ella como le dolía a Jimin, pero sabía que si no lo hacia esa imagen de padre amoroso que Seojung tenía con ella se rompería inmediatamente por haber roto su autoridad, así que solamente dejó escapar una leve y totalmente esforzada risa, el chico mayor no tardó en darse cuenta que era falsa y entendía el motivo. -Tal vez lo hago porque no me dejaste opción. -Le respondió, estar con su hermana le daba coraje porque sabía que su padre no lo golpearía frente a ella. Tal vez lo hiciera después, pero había una gran posibilidad de que luego se olvide porque era muy distraído o porque el alcohol se lo haría olvidar. -Tendrías que estar agradecido que aun estás viviendo bajo mi techo, trabajar para mí es lo menos que puedes hacer para agradecerme. -Lo miro directo a los ojos, con una postura desafiante, mientras decía esas duras palabras. -Ahora prepárate para ir al club, ya perdiste una hora de trabajo por ir a hacerte la profesora frente a esos enfermos. -Sí, Papá... -Decir esa palabra siempre dejaba un gusto amargo en la boca del bailarin, y le dolía tener que llamar a un hombre así la persona que le dio la vida, le daba vergüenza.Odiaba cada aspecto de su vida, pero tenía que hacerlo por el bien del resto de su familia. Tarde o temprano encontraría la manera de salir de ese infierno y adentrarse al mundo que siempre quiso, un mundo en el cual las personas fuesen respetadas y donde sobre todo su humillación terminara, un mundo donde su padre pagara por todas las cosas malas que hizo en su vida, y últimamente también ha estado pensando, que también quiere vivir en el mundo en donde Jungkook está, tal vez a su lado está la vida que ansía poder tener algún día...
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DULCE TENTACIÓN - KOOKMIN(Editando)
Fanfiction~ Ir a lo seguro siempre fue su mejor opción. Pero nadie le dijo que irse a lo prohibido podría ser la mejor decisión de su vida. O talvez si, ignorando todo. ~ Top: Jungkook Bottom: Jimin ______________________ -Esta historia es una adapción. ...