DULCE TENTACIÓN - KOOKMIN(Editando)

Capitulo 20

Jimin estaba tan sentimentalmente destruido en ese momento que poca importancia le dió al doctor yéndose y con él llevándose todas las dudas que tenía al respecto, también estaba tan cómodo en los brazos de Jungkook, que parecieron calmar su llanto pero no su dolor.

- ¿Estas más tranquilo? -Preguntó el empresario luego de unos minutos de silencio. Era sorprendente la forma en que le había dado poca importancia a su egoísmo y a las lágrimas de Jimin, y se interesó sobre todo en lo que el chico sentía y en asegurarse de que sepa que está emocionalmente contenido. No la dejaría caer. - ¿Crees qué tal vez podamos a ir a otro lugar y así me explicas lo qué pasó? -El bailarín asintió levemente. - Genial, porque odio los hospitales.

La vida de Jimin parecía que solo podía tornarse peor de lo que anteriormente era, no había un día en el cual no sentía que su mundo se cayera a pedazos a su alrededor mientras él no podía hacer otra cosa más que verlo caer. En un momento se preguntó, ¿así se sentirá perder un padre? Aunque el doctor Jugk claramente no era el suyo. Decir que el doctor había sido como un padre para el chico describe perfectamente el tipo de relación que tiene realmente con Seojung, todo el cariño, apoyo y motivación que debía haber recibido durante su vida de parte de su padre biológico, lo terminó recibiendo de parte de un simple médico. El hombre siempre fue el encargado de subirle los ánimos al joven, dándoles sus interminables y sabios consejos, y sobre todo diciéndole que esperaba grandes cosas de él y que si se lo proponía, podía cambiar el mundo. Ahora mismo Jimin veía eso como una orden, quería cambiar su mundo para cumplir con los deseos del doctor, sería una enorme satisfacción cumplir con sus expectativas antes de que su fecha de partida llegara, lo malo era que no sabía cuándo tiempo tenía para lograr esto, el reloj corría en su contra y en contra de la vida de Jugk.Tal vez, solo tal vez, Jungkook sea la salida de su infierno y la entrada al paraíso que siempre deseó, y una de las razones por la cual quería cambiar su realidad.

-Por favor, dime que estás bien. -No sabía que haría si a Jimin le pasara algo malo, - Necesito que me digas que todo está bien.

-Yo estoy bien, pero todo lo que me rodea está mal Jungkook. -Ambos chicos habían salido ya del hospital y se encontraban caminando, sin rumbo alguno, por las calles de Seol.

-No parecías tan bien hace unos minutos cuando te derrumbaste en mis brazos. -Jungkook aún sentía esa necesidad de abrazar a Jimin todo el tiempo, para liberarlo de todo el dolor que sintiera.

-Físicamente estoy bien. Emocionalmente, no tanto. -De alguna forma se sentía mejor mirando al suelo y pateando las pequeñas piedritas que se interponían en el camino que mirando a Jungkook, la preocupación del otro chico también lo estaba matando. - ¿Cómo es tu vida, Jungkook?

- ¿Cómo es mi vida? -Preguntó confundido. - Bastante normal, trabajo, tengo mi propio domicilio, creo que todo está en orden.

- ¿Crees que todo está en orden? -Finalmente desde que salieron del hospital, el bailarín levanto la vista del suelo y lo miro a los ojos. El color azul que tanto amaba se veía tan oscuro y sin vida, y el color rojizo ocasionado por su descontrolado llanto solo rompían a Jungkook silenciosamente.

-No existen las vidas perfectas. Yo al menos no la tengo.

- ¿Estas seguro que no la tienes?

-A mi vida le hacen falta muchas cosas para por lo menos considerarla completa. -Y empezaba a pensar que Jimin era una de esas cosas.