DULCE TENTACIÓN - KOOKMIN(Editando)

Capitulo 12

Los momentos de tensión eran incomodos, sobre todo si se daban entre  una pareja. El encuentro de Hana y Jungkook en el pasillo del club no era la excepción.

— ¿Qué estoy haciendo aquí? —Le preguntó a su novia cruzándose de brazos. — ¿Tu que estás haciendo aquí?
—Eh... Trabajo. —Simplemente respondió.

— ¿Es en serio Hana? ¿Esperas que me crea esa excusa?
— ¿Cuál excusa? —La chica estaba claramente confundida, pero Jungkook estaba demasiado paranoico como para creerle, pensaba que era nada más que una simple actuación.
—Me estas engañando.

— ¿¡QUÉ!? —El grito probablemente fue oído hasta por los trabajadores del negocio de el frente. — ¿Qué mierda estas diciendo Jungkook? —Este era un lado de Hana que a Jungkook no le gustaba ver, si bien era raro verla enojada, aún no se había acostumbrado a sus repentinas actitudes que salían a la superficie solo cuando la joven se enojaba.

—Te seguí solo para encontrarte en un club de strippers, sin quitar el hecho de que me mentiste hoy cuando te pregunte sobre el almuerzo.
—No te mentí. —Se defendió. — Solo... No te dije a dónde iba. —Jungkook conocía esa línea, porque él ya la había usado con ella. Según él, estaba seguro de que estaba siendo engañado.

—Entonces responde a mi pregunta; ¿Qué estás haciendo aquí?.

Y ahí estaba, el nerviosismo e incomodidad que eran tan características de Hana cuando se sentía presionada. Estaba dando en el punto y presionando todos sus botones.
—No puedo decirte.
— ¿Disculpa? —No podía creer la realidad de la situación.

—Kook... —Su novia lo tomo del brazo para alejarlo un poco más del lugar en donde se encontraban parados frente a frente discutiendo, y lo llevo a una de las esquinas del club, para así poder lograr tener una conversación un poco más privada, si eso era posible. —No puedo hablar, prometí que no lo haría. —Dijo aún sin soltar su brazo. No estaba

siendo brusco con él, solo mantenía un suave agarre para asegurarse de que su novio no se escapara en el medio de sus explicaciones, y por dentro rogaba que él pudiera entender sus motivos.
—Así que le haces promesas a tu amante, sin siquiera importante si me estas mintiendo o no. —Supuso

—No, amor, estás mal interpretando toda esta situación.
—Creo que estoy entendiendo bien la situación a decir verdad. —Con un brusco movimiento se soltó del agarre que Hana mantenía en su brazo. — Si vas a empezar con las mentiras en este punto, creo que es mejor que nos olvidemos de la boda... —La joven la interrumpió rápidamente.

—Si te digo de que se trata toda esta mierda y por qué estoy aquí, ¿me dejarías en paz con tus estúpidas acusaciones?
— ¿Me estas sobornando a cambio de honestidad? —Preguntó irónicamente, — Creí que eso era algo que estabas dispuesta a darme desde el momento en el que te propuse matrimonio

—Jungkook... —Dijo un poco más seria y calmada de lo normal, Hana podía adoptar una postura completamente diferente a la persona que realmente era en cuestión de segundos.Se encontraba entre la espada y la pared, por un lado no podía decirle a Jungkook de lo que se trataba todo esto o perdería su trabajo, y por otro no podía mentirle a Jungkook como su padre le había ordenado (o más bien

amenazado) porque si no lo perdería a él. Nunca había sentido tanta presión en sus 27 años de vida, aunque en este momento no lo estaba demostrando debido al enojo que las acusaciones sin sentido de su prometido habían provocado en su humor.Pero, se supone que él también tenía que entenderlo, pase lo que pase o fuera lo que fuere. Y ya que el plan original de distraerlo no dió