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Ir a lo seguro siempre fue su mejor opción. Pero nadie le dijo que irse a lo prohibido podría ser la mejor decisión de su vida. O talvez si, ignorando todo.
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Top: Jungkook
Bottom: Jimin
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-Esta historia es una adapción.
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-Me quiero ir de aquí.-
Decir que la última hora de la vida de Jungkook había sido una pérdida de su tiempo, podría ser un entendimiento; se había pasado los últimos sesenta minutos pretendiendo conocer gente que no era de su importancia a la cual nunca se había molestado en conocer antes, él no era quién tenía que socializar con sus empleados en la empresa, su padre siempre se encargaba de eso. Algunas personas le resultaban familiares, pero aun así no recordaba sus nombres, o sus apellidos, o sus nombres de pila. A los demás presentes, ni siquiera estaba seguro de que fueran empleados suyos. A pesar de eso, Seokjin conocía muy bien a los invitados y cada vez que Jungkook intentaba pretender estar interesado en saber el nombre de alguno de los presentes, no dudaba en susurrarle disimuladamente en su oído el nombre de la persona en cuestión. Y aún que Jin amaría ver a su mejor amigo humillarse frente a las personas que la consideran como su autoridad máxima, no podía dejar que eso pase.
—Ni siquiera lo estas intentando Jungkook.
—Tal vez no lo 'estoy intentando' porque yo no debería estar aquí. Debería estar en casa, durmiendo con Nun.
—O revolcándote con tu novia... —Agregó Jin con una pícara sonrisa. —Jungkook , la noche recién empieza y ni siquiera le estas prestando atención al show.
—Digamos que ver a personas con poca ropa deshacerse de dichas prendas no es algo que me interese. —Pero aun así dejas que a la tonta de Yong se desnude frente a ti.
— ¡SEOKJIN! —Jungkook ya se estaba hartando de las innecesarias acotaciones de su amigo.
—Bien, lo siento. —Bien en el fondo él sabía que en realidad no lo sentía. —Vamos a la barra, necesitas unos tragos.
—Lo que necesito es un mejor amigo con sentido común. —Que tu sentido común sea anormalmente diferente al mío no significa que yo no tenga. Ahora cierra la boca y embriágate de una buena vez.
SeokJin siempre fue la clase de amigo que incitaba a Jungkook a tomar madurando, uno opto por el camino de la rebeldía mientras que el otro siguió viviendo su vida al pie de la letra.
Su mejor amigo había estado ahí para consolarlo a los nueve, cuando Jack Spheer, uno de sus compañeros de clase, lo había avergonzado
frente a todo el salón y se había reído de él junto con sus amigos. Pero también estuvo ahí a los dieciséis para darle unas palmadas en la espalda a Jungkook cuando años más tarde se vengó y humillo con clase al mismo chico y a su grupo de amigos frente a toda la escuela y por supuesto sujeto fuertemente su mano a los dieciocho, cuando Jungkook decidió hacer uso de su legalidad tatuándose unos círculos en el brazo que representaba a él y sus hermanos. También había estado presente a los veintidós, cuando Jungkook se graduó con honores de la Universidad de Economía de New York, y estaba sentado a su lado en su cena de graduación cuando su Padre le entrego de sorpresa las llaves de una oficina la cual llevaba su nombre en lo alto de uno de los edificios de Jeon Corp.