Todo por ella. (#1 TPE)

Capítulo 1: Volver a un comienzo.

Estaba sentada con las piernas cruzadas, leyendo un libro llamado " El juego de ripper ", hacía tanto calor en la ciudad de México, traía puesta una blusa de tirantes blanca junto con unos jeans negros. Estaba en el aeropuerto esperando mi vuelo a Los Cabos, eran las 12:00 Pm y mi vuelo salía a las 12:20 pm, me sentía extraña, vacía, sentía que me faltaba una gran parte de mi, mi madre.

No se en que momento sucedió.

Era lunes y el director me había mandado llamar.

Toque tres veces la puerta del señor Miller.

- Pase-Escuche al otro lado de la puerta. Entré, el Sr. Miller me miró con ojos de angustia y lástima cuando me vio.

- Hola Sr. Miller me informaron que me mando llamar-Dije con cortesía.

- Si...-dijo- Emma... lo lamento mucho.

Me dijo con tristeza.

-¿Por qué lo dice?-Me miró directamente a los ojos, en ese momento supe que algo estaba mal-¿Qué pasa? ¿Qué está mal? ¿son mis calificaciones? Si es eso puedo...

-No Emma, no son tus calificaciones-Dijo interrumpiéndome-Es... tu madre... a ella... a ella le dio un infarto...-Me quedé petrificada, no me moví, no hice ninguna expresión-Los médicos no pudieron hacer nada... tu madre murió Emma.

No, pensé, ella estaba bien esta mañana, desayunamos juntas, me trajo al colegio, ella estaba bien.

Sentí como las lágrimas corrían por mis mejillas, cuando recordaba que mi madre había muerto hace 3 días, que ella ya no iba a volver, ya no vería su hermosa sonrisa, tomé el libro para guardarlo en mi maleta.

Pasajeros del vuelo 121 Los Cabos, aborde su avión, gracias por viajar con nosotros, Buen viaje.

Tomé mis maletas y me dirigí hacía un pasillo para abordar mi avión.

Ya no recordaba a casi nadie de la familia de mi madre, desde los diez años no había vuelto a ver a nadie, ni a tíos, abuelos o primos, mamá nunca quiso venir de visita a Los Cabos en las vacaciones de verano. A los únicos que recordaba eran a la tía Karen y a mi abuela, desde que tengo memoria siempre me consintieron y quisieron mucho. También recuerdo perfectamente a mis dos primos, Eric y Joana, Eric era un año más grande que Joana y yo, éramos muy unidos.

Sonreí con la idea de volver a verlos de nuevo, los extrañaba tanto, nos divertíamos todo el tiempo.

En dos horas y media ya estaba en el aeropuerto de Los Cabos, tomé mis maletas y me dirigi hacía un pasillo para ir a la sala de espera. Le había mandado una carta a la tía Karen para avisarle que iba a volver, me respondió al otro día.

Emma lamento mucho lo de tu mamá y por supuesto que puedes venir, nos alegra que vuelvas, te extrañamos. Tus primos Joana y Eric te esperarán en el aeropuerto.

Besos. Tía Karen.

Cuando llegue a la sala de espera di unos pasos para poder ver mejor, pero había mucha gente por lo que no podía ver con claridad.

-¡Emma!-Escuche una voz femenina.

-¡Emma Johnson!-Esta vez me di la vuelta.

Mire detrás de mi y me encontré con Eric, no había cambiado mucho, era mas alto con el cabello castaño, ojos miel, un poco moreno. A su lado apareció ¿Joana? estaba algo cambiada, tenia cabello castaño al igual que su hermano, le llegaba hasta los hombros, era menos morena que Eric, con ojos casi negros era bastante bonita.

-¿Joana? ¿Eric?-Dije.

Joana vino corriendo hacia mí, y me abrazó con mucha fuerza que casi me tira, le devolví el abrazo.

-Te eh extrañado tanto Em..-Dijo con tristeza-Lamento mucho lo de tu madre...-Pero se calló cuando Eric la empujo un poco con su hombro. Me miró y me sonrió.

-Emma me da tanto gusto que estés aquí, te hemos echado de menos-dijo dándome un abrazo menos brusco que el de Joana, evadiendo el tema de mi madre para no incomodarme, le agradecía por ello.

-Chicos...-dije sonriendo- también me da mucho gusto volver a verlos, los he echado de menos.

-Oh Emma-dijo mi prima dándome otro fuerte abrazo.

-¡Basta Joy que la asfixias!-dijo mi primo mientras miraba a Joy con desaprobación.

Joy puso los ojos en blanco y se separo de mi.

-¿Nos vamos?-pregunto Eric mirándome con una sonrisa.

-Claro-dije devolviendole la sonrisa.

Mi primo tomó una maleta y Joy otra, caminamos hacía el estacionamiento, nos detuvimos frente a un convertible bastante lujoso. Joy se subió en el asiento de atrás, mi primo se subió en el asiento del conductor y yo en el asiento de a lado.

-Y... cuéntanos Em-dijo Joy rompiendo el silencio-¿Qué tal Florida? ¿Qué tal los chicos? ¿son ardientes?.

-¡Joana!-dijo Eric abriendo los ojos como platos, me reí ante la reacción de mi primo-no seas ignorante.

-¿Qué?-dijo mi prima con voz inocente-Dicen que en Florida hay unos cuerasos.

Mi primo negó con la cabeza y me miró con ojos de disculpa, reí y asentí con la cabeza.

-Oh vamos Eric-dijo su hermana dandole un golpe en el brazo-Apoco no te interesa saber si en Florida hay chicas sexys.

-Ja ja ja que graciosa-dijo mi primo- Pero no es necesario preguntarlo, Emma es un claro ejemplo que las chicas en Florida son hermosas.

- Si, eso es verdad Em-dijo Joy asintiendo fuertemente con la cabeza-te pusiste buenísima.

El resto del camino fue bastante divertido, mis dos primos eran bastante carismáticos, Joana no había cambiado seguía hablando de más y Eric la regañaba cada vez que decía algo indebido. Casi me hacen olvidar que mi madre había muerto hace tres días... casi.