TRAMPAS DEL DESTINO

Capitulo 1

Narra Autora

Nadie sabe lo que el destino nos tiene preparado desde el momento en el que nacemos,podemos estar en el cielo a lo largo de nuestro camino y al final vivir en un complemento infierno o todo puede ser un infierno y después de tanto sufrir disfrutar del cielo, nadie lo sabe pero para eso solo basta tomar una decisión aveces podemos considerar que es la mejor otras que es la peor todo depende de cómo lo veamos, como disfrutemos todo lo que está decisión nos traiga, pues está nos llevará a una serie de trampas de el destino en las que fracasaremos o triunfaremos para poder llegar a lo que el nos tenía preparado ya sea el cielo o el infierno todo depende de cómo enfrentes todas y cada una de las trampas, pues de ellas no hay modo de escapar una vez que has caído.

El destino tiene un aliado que no es compasivo que te atormenta de forma innecesaria llamado tiempo, el maldito tiempo el no tenía ni piedad ni clemencia solo pasaba y todos decían que el tiempo todo lo cura que gran mentira, pues en las cosas de el amor no siempre era verdad había heridas que cicatrizan pero dejan una marca que siempre está ahí para recordarte tu pasado doloroso, y eso Hermione lo sabía perfectamente,pues dos años después de salir de Hogwarts su relación con Ron terminó, él la había engañado con su exnovia Lavender ella quedó destrozada pues en verdad lo amaba los Potter, Los Black y el restos de los Weasley habían sido de gran ayuda para que ella pudiera salir adelante, tiempo después Ron le pidió perdón le dijo que el realmente amaba a Lavender y que se dio cuenta que a ella solo la quería como a una hermana Hermione lo acepto pero sin duda eso le había herido y nada fue como antes, dos meses después otro duro golpe para ella llego pues en un accidente automovilístico sus padres murieron.

Esta vez estaba tan mal que sus amigos se preocuparon por ella tenían miedo que ella muriera pues no comía y no dormía ya no era la misma de antes así que tanto los Potter como los Weasley le ofrecieron su casa y ella decidió irse con los Potter pues aunque no lo dijera lo ocurrido con Ron aún le dolía. James y Lily Potter la trataban como si fuera una hija más, se sentía tan querida que pronto se recupero ya ni lo de Ron le dolía a tal punto que cuando esté le dijo que se casaría con Lavender ayudo contenta en la organización de la boda pero, sorpresa el destino tenía algo preparado para el pelirrojo pues el día de la boda Lavender se había ido con un compañero de su trabajo y no solo eso la cereza de el pastel fue que ella estaba esperando un hijo de el tipo con quien había engañado a Ron y eso sin duda alguna lo hirió aún más, ahí sufrió el mismo dolor que Hermione, dolor que él había causado.

El tiempo paso pero la herida de el no lograba sanar se sentía miserable pero no por lo que le había hecho Lavender sino por lo que el le había hecho a Hermione pues ahora se arrepentía de haberla engañado pues el decía que ahora lo estaba pagando, habían pasado ya casi 2 años de lo ocurrido y Ron lo había superado por fin y comenzó a salir con otras chicas, pero Hermione no ella decidió dedicarse a sus estudios y al trabajo, que tenía como mesera en un restaurante para pagar sus estudios pues aunque los Potter le ayudaban con los gatos ella no quería ser una carga y trabajaba para que pudiera pagar una parte de ellos y otros gastos que tenía, su rutina era de la escuela a el trabajo, de el trabajo a sus clases de yoga y de estás a casa.

Narra Hermione

Llegue a casa después de las clases de yoga y apenas cerré la puerta un tornado llamada Mazikeen me atrapó.

Maze: Herms que bueno que llegas tienes 30 minutos para arreglarte esta noche nos iremos de fiesta - dijo muy decidida

Lily:Maze no la presiones dejala respirar- dijo la señora Potter saliendo de la cocina - Herms arreglate lo siento pero esta vez Maze no aceptará un no por respuesta

Maze: a si es así que vamos arriba señorita ya fue suficiente de que estés solo en la escuela y el trabajo ya es tiempo de que te diviertas como una chica normal -dijo tomando mi mano y llevandome a rastras a mi habitación