Kimetsu No Yaiba - Moderno

Cazador

Kanao le estaba dando el masaje a Tanjiro, llevaba ya cerca de cinco minutos haciéndolo así que paró.

— Muchas gracias, Kanao — Tanjiro se volteó en la cama quedando boca arriba — Me siento mucho mejor — Le sonrió.

Kanao no lo soportó más y puso sus manos en los pectorales del joven — Tienes muchísimo músculo, pareces un hombre mayor así — Rió al ver la cara sonrojada del chico, era una cara tan linda e inocente, en un cuerpo tan tosco y fuerte — Eres increíble— Continuó riendo.

Tanjiro solo la veía mientras ella reía — Es muy linda — Puso sus manos sobre las de ella, que aún seguían en su pecho — Te prometo que si alguna vez papá me deja hablar, te lo diré —.

Hablaba con una confianza extrema, así que le creyó — En serio quiero saber la razón de tus moretones — Liberó una de sus manos y acarició la cara del chico — Pero esperare lo que tenga que esperar ¿Si? —.

Tanjiro suspiró — Papá cree que eres mi novia — Miró de manera algo picara a Kanao, la cual se sonrojó y quitó su mano de la mejilla de él.

— S-Siento ser tan confianzuda — Miró a otro lado sin quitar su mano del pecho del pelirrojo

Tanjiro había pensando hacer algo, su cuerpo quería, pero su mente y razón le decía que no — Solo será un abrazo... — Con ese pensamiento, tiró la mano de la chica y la obligó a tumbarse la cama, al lado de él — Puedes venir cuando gustes — le sonrió.

Kanao iba a hablar, pero una voz desde la sala los llamó — Tanjiro, prepárate, iríamos al noroeste 39 casos reportados, vamos ahora — Era su abuelo, que en cuestión de segundos abrió la puerta de su habitación — Tanjiro... — Se quedó callado al ver al chico abrazando a la de ojos morados — ¡Nezuko! Ven conmigo, tu hermano está ocupado —.

—¡C-Claro que no! — Se levantó y tomó la muñeca de su abuelo — ¡Iré! ¡Iré! —.

El abuelo lo miró con una sonrisa muy picante — No deberías dejar a la señorita con ganas — Se soltó del agarre de este y cerró la puerta — ¡Nezuko! ¿Estás? — Su nieta le respondió de manera afirmativa y ambos se fueron del departamento Kamado.

— ... — Kanao había guardado silencio y se había echado todas las cobijas de la cama del chico encima, está muy avergonzada

— Joven Kamado — Su celular empezó a hablar de la nada — Extrema urgencia, Demonios al sureste, son dos pero un total de 302 muertes han causado en menos de dos dias — Tanjiro al oír eso tomó rápidamente su celular.

— Dame detalles — Pidió mientras miraba serio la brújula de su escritorio y dejaba su celular en altavoz al lado de esta.

— Técnica de demonio de sangre, tiene el poder de atraer personas hacia él, no es un Astro — Se quedó callado y luego continuó hablando — Uno de ellos tiene 180 muertes confirmadas y se cree que ha matado cerca ya de 300 personas él solo —.

— ¿Le dijiste a mi padre de esto? — Miraba ahora a Kanao, que estaba oyendo toda la conversación.

— Se lo dije, pero él y tu abuelo están ocupados, además tú eres el cazador más poderoso — Tanjiro suspiró — Lo sentimos, pero todos están ocupados y no hay más cazadores disponibles —.

— No, no te preocupes, entiendo que solo seamos seis cazadores — Miró a la brújula nuevamente — sureste eh... iré tan rápido como pueda, preparen Kakushis que lleguen al lugar tan pronto como yo entre en escena, no quiero que peleen, que se queden lejos, radio de un kilómetro al menos, comunícale a mi padre que lo haré y si puede que vaya desplazándose al lugar, marca el lugar en mis gafas ¿Vale? — Dio órdenes y con un "Si señor" el celular dejo de hablar.

Kanao lo miraba muy sorprendida ¿En qué lío se había metido? — Tanji... — miró como este pasaba sus manos por su cara muy frustrado.

— Te lo explicaré luego ¿Sí? — Caminó hasta su vestidor — Y te diré la razón de mis acciones también, en serio perdóname —.

Kanao no entendía porque se disculpaba, lo vio ponerse unos objetos todos raros sobre su cuerpo, luego unas ropas negras... y luego un haori de cuadros verdes y negros.

Siguió poniendo su uniforme hasta que estuvo preparado — Ya te daré explicaciones ¿Sí? — Caminó hasta ella y le dio una caricia en la cabeza — Perdona, enserio — Y como si no hubiese estado desapareció, dejando a la chica con muchas dudas.

—¿Es él? ¿El que nos amenazó y cortó a Inosuke? ¿Porqué? No, mejor no pienso, el ya me dará razones. — Suspiró —Llamaré a casa para que sepan que estaré aquí — Se levantó de la cama de Tanjiro y fue hasta la sala, lugar donde estaba su celular

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Por otro lado, el hermano mayor de los Kamado corría a una velocidad aún más anormal que siempre, con dos pensamientos en su mente.

— Matar a ese demonio y explicarle todo a Kanao — Solo por eso quería acabar rápido su misión.

Fue hasta el lugar donde les indicaban, miró horrorizado el lugar, era una parte con mucha gente, la luz en ese lugar según le decían sus gafas estaba siendo arreglada desde hace tres días ya que estaban desapareciendo los trabajadores.

Nuevamente sintió ira y corrió hasta el lugar, buscando sitios oscuros — ¿Abajo? — empezó a buscar algún lugar para acceder a las cañerías ¿Donde? — Comando, ¿Que hay debajo de esto? —.

— Una estación de tren ¿Por qué? — un "Tsk" se escapó de Tanjiro — Lo marqué en tus gafas, ve hacia la entrada —.

Tanjiro corrió hasta el lugar que sus gafas le indicaban —¿Como rayos funciona esto? — Realmente le sorprendían todos ese implementos que les dieron por ser cazadores — Parece un videojuego — Bajó las escaleras sin tocar un solo escalón, de un salto lo hizo.