Tanjiro

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El joven Kamado se quedó pensativo en el techo de un edificio ¿Quien fue ese? ¿Por qué le decía aquello? ¿Luna superior? ¿Eso qué es?

Por detrás de él pudo sentir la presencia de su padre, además de que en sus gafas le decía que él se aproximaba.

— Hijo — Llegó a su lado — ¿Sucede algo? — Estaba acostumbrado a la normal alegría en él, pero estaba pensativo

— Papá — El mayor lo miró con una sonrisa debajo de lo que ocultaba su rostro — Hay dos problemas — El hombre se puso serio y se sentó a su lado — Kanao... sabe que soy un cazador —.

Tanjuro solo rio — No te preocupes, es tu novia después de todo — Miró como se sobresaltaba un poco — ¿Y cuál es el otro? —.

— Luna Superior 5 — Tanjuro se encorvó hacia él.

— ¿Quién dijo eso? ¿Cuándo? ¿A qué se refería? — Tomó la mano de su hijo y la apretó.

— N-No sé quién era, cuando finalicé la misión se acercó sin que notara su presencia, no supe que era y no se a que se refería — El calor de la mano de su padre seguía en su mano — Lo siento... —.

— No te preocupes— Abrazó a su hijo — Pero te diré que son. Las lunas superiores fueron los demonios más poderosos que existieron, sin contar al líder de ellos — Recostó su cabeza en la de su hijo (Ya que lo abrazaba con un solo brazo pues estaban sentados juntos) — Si alguien te dijo eso, te está diciendo que tengas cuidado, hay un demonio muy poderoso rondando aún en estos tiempos —.

Ambos se quedaron callados y abrazos por un tiempo, hasta que el mayor rompió el abrazo y se levantó.

— Sigamos con lo nuestro, tú ve y arregla con tu novia — Se despidió con la mano y se fue hacia el oeste de la ciudad

— Que no es mi novia... — susurró. Luego comenzó a correr hacia su casa, entró por el techo y se quitó el uniforme.

Fue hasta la sala, pero no estaba Kanao por ahí, fue a la cocina, las habitaciones de sus hermanos, reviso en todo el piso, pero no estaba.

¿La panadería? — bajó a ver en la panadería y estaba ayudando a atender a los clientes — Oh... —.

— ¡Bienvenido! — Sonreía — ¿Qué desea ordenar? — Le preguntaba a uno de los clientes.

Se quedó viéndola por un tiempo, veía todo lo que hacía y lo hacía bastante bien ¿Lo habría hecho antes?

Esperó a que se desocupara y la llamó, en verdad tenía que explicarle sus razones, si esperaba más ella podría pensar de más y hasta odiarlo.

— No te preocupes — Le sonrió — Cuando acabe mi turno hablamos ¿Sí? Tú también deberías cazar —.

Tanjiro se sorprendió un poco, pero luego sonrió — Vale, por favor no te vayas sin hablar conmigo ¿Sí? — Ella asintió.

Aún eran las 6:30 de la tarde, así que aún faltaba hora y media de trabajo en la panadería.

Continuó su caza. Los demonios ya eran más comunes ¿Por qué? ¿Cómo se reproducían tan rápido? ¿Cómo lo hacían?

En esa hora y media decapitó a 6 demonios y uno más se le había escapado y fue quemado por el sol que apenas se estaba ocultando.

Corrió hasta la panadería apenas dieron las 8:00, entró por el techo y se cambió. Fue a la sala y ahí estaba la chica, abrazando sus pies y recostada en el sillón.

— Kanao... — La chica le sonrió y dio unos golpecitos al lado suyo en el sillón, Tanjiro negó y tomó la mano de esta — Ven conmigo —.

Kanao estaba súper nerviosa. La madre de el chico le había explicado todo sobre los cazadores.

¿Por qué? Porque tal parece que todos ahí creían que ambos eran novios.

[ • • • ]

Kanao y Kie estaban sentadas una frente a la otra en el sillón de la sala, ambas hablaban de un tema: Los Cazadores.

Kie le dijo que mataban a demonios decapitándolos, le explicó que eran los demonios, le dijo que eran una organización especial y secreta así que no dijera nada y le dio otro montón de explicaciones, entre ellas estaba una que le llamó mucha la atención:

— Tanjiro es el cazador más poderoso, incluso más que su padre — Ella le daba una sonrisa algo amarga — Por lo tanto, los demonios quieren matarlo a él de primero — Vio como su cara se volvía en una mueca preocupada — Por mí no habría aceptado que mis hijos fuesen cazadores, pero los ancestros de mi esposo lo fueron y le dejaron las armas y todo lo necesario para enfrentarse a ellos y solo ellos pueden enfrentarles, así que no tuve más opción que aceptar —.

Pudo ver cómo apretaba sus manos y suspiraba.

— Pero está bien — Bajó la miraba — Si no fuese un cazador tu amigo y tú, no, muchísimas personas ya habrían muerto — La volvió a ver — Por ello, Kanao-san — Tomó las manos de la oji violeta — Trata de hacerlo feliz ¿Si? Puede que cada día que pases con él sea el último de su vida, los demonios son seres brutalmente fuertes y poderosos y todos en la familia Kamado estamos preparados por si alguno muere, pero dudo que ustedes lo estén. —.

Ella la miraba sin decir ni una palabra, podía ver la preocupación y la súplica en sus ojos.

— Por ello... hazlo feliz ¿Sí? — La miró con una sonrisa.

— Lo haré — Por fin hablo, dándole también una sonrisa a la mayor — También me gustaría pedir trabajo aquí ¿Puedo? Mis hermanas trabajan, pero a veces hace falta dinero para pagar las deudas de su universidad, yo tengo beca en la academia, pero ellas en la universidad no —.

Kie le sonrió y aceptó — Te ayudaremos con todo lo que necesitará, Kanao — la abrazó.

Kimetsu No Yaiba - ModernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora