¿Quién?

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Tanjiro bajo de un salto a la estación, miró hacia todos lados, unas pocas personas lo veían raro, entonces continuó corriendo para que no lo viesen, estaba mostrando mucho.

Sintió un Aura de sangre y la siguió, luego el olor de esta y corrió aún más rápido, cuando llegó al sitio, desenvaino y de una décima segunda postura le cortó la cabeza.

— Vaya... — Más allá hablaba otro — Él era el que más comía y ni siquiera pudo pelear, en verdad él tenía razón, eres un peligro — Se levantó — Un gusto conocerte, mi nombre es Oron, no soy un astro ni nada pero creo que soy poderoso ¡La menos déjame entretenerte! —.

Se abalanzó, pero como Tanjiro creía —Todos son débiles — De un corte limpio y muy rápido le corto la cabeza — Es aburrido...— Iba a empezar a caminar hacia su casa, tenía que darle respuestas a Kanao.

Pero una mano lo detuvo, volteó a ver y unos ojos rojos con pupilas raras lo miraban, se acercó a su oído — Luna Superior 5 — Luego desapareció aún más rápido de lo que sus mejorados sentidos podían ver, oler y sentir.

— ¿Qué? ¿Quién...? — Miró a todos lados, no había nadie — ¿Un demonio? Comando ¿No eran dos demonios? —.

— Son solo dos ¿Había otro? — Se oían teclas de fondo — Tu padre ya va para allá ¿Tienes problemas? —.

— No, díganle que no venga, ya acabé, que los Kakushis entren — Empezó a correr hacia afuera de la estación, al parecer los sentidos de las personas ahí no eran capaces de verlo, eso era bueno.

[ En otro lado y otro Tiempo ]

El cazador corría detrás de su presa, llevaba tiempo persiguiendo a ese demonio, cerca de diez años desde que conoció que existía, habían mandado cazadores, pero al parecer cada vez se hacía más fuerte.

— Pilar — Una voz detrás le el lo llamaba — El demonio ha desaparecido — nuevamente insultaba por lo bajo — Su esposa y sus hijos se encuentran bien, pero piden que vaya a verlos, una semana sin usted debe ser difícil para ellos

— Iré a verlos tan rápido como pueda — Le sonrió al Kakushi que le hablaba — Avisale a Oyakata-Sama que solo queda un demonio, los demás están muertos —.

El Kakushi empezó a saltar de la alegría ¡Era una gran noticia! ¡Estupendo!

Para todos fue así, menos para el Pilar y su familia.

— Desde hoy empezaremos a practicar — Miraba a sus hijos y esposa — Siento que ese demonio será un lío más adelante, y alguna generación de los nuestro se hará cargo de él — Miró a su hijo mayor — Ya tienes 14 ¿No? — El chico asintió — Te daré el mejor regalo de cumpleaños que nuestra familia ha tenido — le sonrió — Por ahora entrenaremos, todos y todo lo que podamos. —.

[ • • • ]

Habían pasado años desde que su hijo había dominado la respiración familiar, pero había ido a una provincia más cercana a Tokio junto con su esposa.

Él se había quedado con la suya y sus cuatro hijos más menores en esa casa de la montaña, lugar en donde estuvo más años hasta que sus hijos se fueron de ahí y se quedó con su esposa.

Vivieron felices sus últimos años, sin demonios que los atacaran, sin responsabilidades de cazadores, todo muy tranquilo.

Hasta que ella murió ¿Porque no murió el primero? ¿Porqué? Miró sus manos, sus pies, sus brazos ¿Porque aún no moría? Ya era un abuelo ¿Qué pasó?

Pudo sentir como una voz en la lejanía le hablaba, era incomprensible, pero le trataba de decir algo, se concentró hasta que la entendió.

— Kamado Tanjiro, nunca dejarás de ser un demonio — Muzan reía — Puedes librarte de mí, pero nunca de mi sangre, nunca morirás y verás morir a tu familia, si tan solo me hubieses escuchado y hubieses hecho lo que quería, no estarías en estas — Volvio a reír aún más fuerte — No me volverás a oír, no te preocupes, ahora eres un ser perfecto, no mueres, no te quema el sol y no debes comer personas ¿Cómo lo sé? Porque eres igual que tu hermanita — Poco a poco la voz de ese hombre iba bajando de volumen — Kamado Tanjiro, mirarás a tu familia y descendencia morir frente a ti, aún queda un demonio que seguro y levanta a los demás, pero ni tu ni él se pueden matar y tampoco lo encontrarás. Ahora, Tanjiro, siente el poder de toda mi sangre que recibiste, y recuerda eres un ser perfecto. —.

Como si esperara a decir eso, su piel volvió a ser la de un joven, sus ojos dejaron la ceguera de la vejez y todo volvió a ser como cuando era joven.

La voz de Muzan también desapareció, dejándolo solo en aquella montaña, miró al cuerpo de su esposa — Kanao... — suspiró y se dispuso a darle una sepultura, luego emprendió viaje, un viaje que le tomaría mucho tiempo.

[ • • • ]

Frente a él estaba esa persona, aquel demonio que no pudo matar, frente a él, casi muerto ¿Por qué? ¿Por qué no tenía su katana a mano?

Se acercó a él y le habló — Eres un estupido — Miró todo su cuerpo — Ni comiendo humanos dejas de ser débil — Le puso un pie en la cara — No te mato porque no puedo, pero más te vale morir o ser fuerte. —.

Sabia quién era, fue el remplazo de la Luna Superior 5 que nunca Muzan presentó, en su lugar lo dejo huir, ya que estaba muy lejos de la fortaleza buscando el lirio azul y no pudo impedir que Muzan muriera.

Se alejó de él, sabía que sería una piedra en el camino para la humanidad, pero él ya había hecho suficiente, los aniquiló, decapito al más poderoso, le dejó a sus descendientes toda su sabiduría y poder, ahora todo tenían que hacerlo ellos.

Sin embargo, 100 años después le fue imposible quedarse quieto.

Caminó entre la muchedumbre de la estación hasta estar a su lado, lo tomó del hombro y le susurró — Luna Superior 5 — Él tenía que saberlo.

Su descendiente que compartía casi todo con él, su aspecto, su habilidad, su nombre, era como una reencarnación de él.

Luego de eso corrió lo más rápido que pudo para que él no preguntase nada.

No eres un ser perfecto, pero este ser perfecto te ayudará a ser lo más perfecto que tu humanidad lo permita.

Kimetsu No Yaiba - ModernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora