Kimetsu No Yaiba - Moderno

Demon

[ Narrador: Tanjiro Kamado ]

Habían pasado cerca de 2 semanas desde que me encontré con la Luna Superior 5, aún me pregunto la razón por la que Muzan lo dejaría vivo ¿Planeaban algo? era seguro que los demonios volverían en el futuro pero... ¿Cómo y cuando?

Con solo beber la sangre de un demonio, una persona se puede volver uno, pero no sería para nada comparable con los humanos convertidos a demonios por la sangre de Muzan ¿Cómo haría demonios poderosos, al menos para ser una amenaza para la humanidad?

Y para que eso sucediera, al menos ¿50? ¿60? años deberian pasar, ya que en el estado en que se encontraba la Luna le sería irracional empezar a malgastar sangre convirtiendo humanos en demonios, debería guardar la mayor cantidad de esta posible.

Caminé hasta llegar a la punta de una montaña, el sol no me afectaba aunque fuese un demonio, no moriría de vejez, no moriría decapitado y la medicina de Tamayo-san y Shinobu-sama ya no existe, además de que la formula fue totalmente secreta.

¿Qué puedo hacer yo en este mundo? Soy inmortal, soy fuerte... ¿Estudiar? quizás pueda estudiar. Si, eso haré, me haré muy inteligente y ayudaré a mis descendientes.

¿Donde debería ir? ¿Tokio? Mmm... debería primero ganar algo de dinero.

Empecé a caminar hasta llegar a la orilla de un riachuelo, mire mi reflejo... La marca de nacimiento se había extendido desde mi frente hasta mis ojos, otra mas se había generado en mi cuello y me llegaba a la mejilla, unos colmillos bastante notables y unos ojos con pupila de gato eran ahora los que poseía.

Siguió caminando hasta llegar a un pueblo y preguntó en las granjas si tenían algún trabajo, a la segunda que preguntó le dieron trabajo como arador, no pagaban bien pero le serviría para tener dinero.

Trabajó hasta que pudo reunir un poco de dinero, al menos para recibir las primeras clases de alguna materia le serviría.

Se despidió de los de la granja y se fue, había tardado cuatro días en reunir ese dinero.

No tomó el tren ni algún transporte, solo corrió hasta Tokio, igual llegaría mas rápido corriendo que yendo en tren.

Al llegar buscó algún tipo de trabajo, gracias al tratado Japón-China que se había firmado, ahora tenían una cantidad enorme de objetos nuevos en la capital, por lo cual no tardó en recibir trabajo como ayudante de construcción (obrero)

Aunque de vez en cuando su anormal fuerza se hacía presente y asustaba a sus compañeros, también aprendió a ocultar levemente su marca de nacimiento, solo lo hacía cuando hablaba con su jefe, ya que le dolía muchísimo hacerlo.

Trabajó en eso durante dos años, luego fue ascendido a lider de obreros. Un mes después a ayudante de ingeniero y dos meses más le bastaron para ser ingeniero.

Dejó ese trabajo luego de estar dos años y cuatro meses de haber llegado a japón, pasó papeles a una secundaria y estuvo estudiando por tres años (Hizo que su cuerpo pareciese de la edad requerida en esa secundaria)

Luego pasó papeles a una universidad, le fue dificil pero estudio por cinco años. Nadie nunca le pregunto por sus colmillos o su marca, ni hizo algún grupo de amigos en todo ese tiempo, no quería tener nada que ver con los humanos.

Se graduó el mismo año cuando murió el Emperador Hirohito, algo lamentable para todo el país, pero a él nunca le importó el tema de los emperadores y líderes políticos.

Empezó a trabajar como oficial de policia dos años después de graduarse, pero por problemas internos con un capitán decidió dejar ese trabajo. Entró en una depresión en ese momento, por lo cual se ocultó en una montaña durante bastantes años.

Salió de su escondite para investigar sobre un ataque químico a una estación de tren, le dio información de la ubicación del responsable a un excompañero de trabajo y volvió a ocultarse.

No fue hasta unos cuantos años más que salió a ver a sus descendientes.

Estos aún practicaban la Danza del dios del fuego y el lider de familia de ese tiempo portaba sus aretes, pudo ver al mayor de la familia enfermo, al parecer los genes de su padre aún seguian vivos en sus descendientes.

El niño mayor parecía de 9 años, debería ser su... ¿Bisnieto? se fue a volver a su montaña a seguir ocultándose, pero el nombre de el niño llamó su atención.

— Tanjiro — Lo llamaba su madre — Revisa que Takeo no se haya atragantado ¿Si? — Volteo a ver al niño, el cual asentía y iba a ver a otro niño de unos 6 años, el cual tosia

— ¡Si se atragantó! — La madre de el chico corrió y ayudó al chico a volver a respirar normalmente — Mamá es genial...

La mayor reía — Tanjiro también es genial — le acariciaba la cabeza al chico

Tanjiro, Takeo ¿Eran sus nombres? ¿Porqué poseían el mismo nombre que sus hermanos y él? ¿Cuál era la razón?

No volvería a quitar la vista de su familia, los cuidaría y los impulsaría a ser poderosos, ese demonio pronto aparecería y tenía que asegurarse que su familia estuviese preparada.

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Tanjiro veía a su descendiente con el mismo nombre. Era bastante torpe y no sabía manejar su olfato. Cuando vio la oportunidad de enseñarle, cambió su cuerpo al de un niño de su edad, ambos eran como gemelos, pero uno con marcas raras.

Le enseñó a manejar su respiración, a usar su olfato, a usar la katana correctamente y muchas mas cosas. Cuando cumplió 14 años ya tenía el mismo poder que él había tenido a sus 16.

Con una tecnica de demonio de sangre hizo que sus memorias de él fuesen confusas, asi no lo recordaría a la perfección, si lo recordaría, pero no su cara o su apodo.

Cuando notó la presencia de el primer demonio en Tokio, uno que no era la luna superior 5, le avisó al padre de familia y le dio razones y le instruyó qué tenía que decir. También le dijo donde estaban ocultas las Nichirinto. Él nunca pregunto su nombre, la razón por la que le ayudaba, ni por sus marcas, solo aceptó todos sus conocimientos sobre los demonios sin decir una palabra.

Ellos se harían cargo de los demonios, él no iba a interferir, a excepción de que la vida de toda la familia estuviese en peligro.