Después de que Conway reclutara a una nueva cadete en su cuerpo de policía, todo parece ir bien.
Sin embargo, en la ciudad debido a la corrupción e ilegalidad siguen habiendo problemas; los cuales comienzan a verse solventados ante una organización...
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( 🌺 ) Me molestó con la ira llena de intenciones maliciosas.
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Al día siguiente de lo sucedido, donde el Superintendente y los comisarios—a excepción de Greco—se enteraron de la identidad real de Noa como Dark Star. Una pequeña parte de la división no estaba de acuerdo sobre lo que habían hecho Lucas y Raúl, los dos cometas de la organización había aceptado la unión de Dark Star con el CNP. No estaban de acuerdo por varios motivos, uno de ellos era la discreción, el tener que salir a la luz pública de la policía, donde supuestamente tenían ratas que buscaban investigar al CNP o Noa como Dark Star. La unificación extraña entre la policía con la organización ponía incluso en peligro a la misma subunidad de Dark Star, pues más de treinta personas iban a conocer las identidades o movimientos estratégicos del equipo, y esto más allá de beneficiarlos, les afectaba en gran parte (más sabiendo que habían ratas).
Noa sujetó los cordones negros de su bota izquierda para luego observar a Lucas saliendo del coche negro del lado izquierdo, estirando sus articulaciones mientras los rayos del atardecer pegaban en su cara directamente. Se quejó de él después que sus ojos se cegaron, desviando la mirada hacia un lado. Noa suspiró mientras se observaba por el espejo retrovisor, notando como el sol impactaba el reflejo del espejo en su cara dejándole apreciar sus pupilas violetas ante la luz en su cara.
Suspiró mientras abría la puerta del vehículo para caminar hacia el maletero. Lo abrió para sacar de allí el estuche negro del francotirador que tanto apreciaba y usaba.
—No me gusta nada tener que estar vigilando esta puta zona de incógnito y de día. —se escuchó la voz de Lucía.—Me siento privatizada de mis libertades como Cat.
—Sólo es hasta que oscurezca. Luego ya puedes hacer lo que quieras de noche. —le respondió Noa. Entregándole el estuche a Lucas, el cual tomo desde su manija.
Lucas observó el techo del hangar de alado, y observó la escalera de manos de metal oxidado a su lateral. Suspiró mientras caminaba hacia el hangar abandonado. Maldiciéndose profundamente debido a ser de día, pues el negro en la luz era lo primero que destacaba entre lo demás. Sin embargo, el Superintendente y los comisarios no quisieron hacer el entrenamiento por la noche debido a la poca visión, y Dark Star no lo harían a la luz del sol completa. Por lo que, por la tarde era—casi—la mejor opción para ambas partes.
