-Gracias por venir. -le dije a Patrick y Maggie.
-Gracias a ti bonita. -contestó la mujer. -Nos vemos pronto.
Sonreí y salieron de la casa. Cuando cerré la puerta y me giré sobre mis muletas, vi a Billie sobre la espalda de Diego y al chico intentando quitársela de encima.
Lauren y Lily reian.Sonreí.
Diego se tiró de espaldas al sofá, aplastando a Billie quien soltó un quejido entre risas.
-Pareceis niños pequeños. -dijo Finneas desde el otro sofá.
-Tu también eres un infantil a veces. -contestó Claudia.
Billie se quedó estirada en el sofá, con la mano en su pecho e intentando recuperar la respiración.
La miré desde arriba, sonreí y negué con la cabeza.-Ven. -dijo con voz de niña pequeña y abriendo sus brazos.
Solté las muletas y me estiré sobre ella, sientiendo enseguida sus brazos envolviendo mi cintura y un tierno beso en mi mejilla.
-¿Quereis otra cerveza? -preguntó mi madre desde la cocina.
-¡Sí! -dijimos Billie y yo al unísono.
-Que sean tres. -se sumó Lily.
-Nosotros debemos irnos ya. -informó Finneas. -Ha estado genial esta fiesta improvisada.
Me levanté del cuerpo de Billie y me senté en el sofá, ella hizo lo mismo, pasando su brazo por mi hombro.
-Adiós parejita, que tengais linda noche. -dije alzando una ceja.
-Lo mismo digo. -contestó Claudia guiñando su ojo.
Después de despedirse con un beso en la mejilla y de despedirse de mi madre, bebimos otra cerveza más entre risas e historias de Diego.
Esa noche reí muchisimo, todos juntos somos muy graciosos.Giré mi rostro hacia Billie y vi que bostezó y rascó sus ojos.
-¿Mi bebé tiene sueño? -le dije.
Sonrió.
-Sí, hoy ha sido agotador. -contestó.
Ayudamos a mi madre a recoger, Lauren y Diego se fueron y ya todas estábamos en nuestras respectivas habitaciones.
-Con que tienes sueño... -dije quitando mi camiseta.
Billie se quitó la suya al otro lado de la cama.
-Bueno... ahora me he desvelado. -dijo llevándose las manos a la espalda y quitando su sostén.
Su mirada estaba fija en la mia.
Si pudiera caminar, iría hacia ella y no dejaría que se colocara la camiseta del pijama.-Ahá. -contesté quitando mi sostén bajo su atenta mirada. Me puse la camiseta de pijama e intenté quitar mis pantalones sentándome en la cama.
-Espera, te ayudo. -dijo rodeando la cama y colocándose frente a mi.
Bajó mis pantalones cortos y mientras lo hacía, su mirada azúl estaba clavada en la mia.
Mi corazón se aceleró cuando sentí la llema de sus dedos pasar por mi pierna sana.-No hace falta que me los pongas. -dije refiriéndome a los pantalones de pijama que Billie tenía en sus manos y que estaba apunto de colocarme.
Vi cómo tragó saliva y los tiró al suelo.
-Y no estamos en igualdad de condiciones. -le dije.
Mordió su labio inferior y sonrió, juro por Dios que me volvió loca con tan solo ese gesto. Pero fué peor cuando lentamente bajó sus pantalones, dejando a la vista una lencería negra que se veía increiblemente sexy sobre su piel blanca.
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Todo quedó escrito || Billie Eilish
FanfictionBeth siempre ha tenido un diario donde, desde pequeña, ha escrito cada día. En la mayoría de las páginas hablaba de Billie, su princesa rubia y de ojos azules, su novia a los cinco años y su mejor amiga desde que tiene memoria. Ahora, a sus diecioc...