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Beth's POV

Marcos le dijo a Lauren que mañana hablaría con los doctores y me facilitarían una silla de ruedas para poder pasear una hora por los alrededores del hospital.
La mejor noticia del día fué que cuando acabe la semana, me darán el alta y podré ir a casa.
Dicen que estar en mi entorno familiar ayudará con mis recuerdos.

No podré asistir al instituto debido a mi pérdida de memoria. Habré perdido un año y tendré que repetir curso... pero me daba igual, estaba viva.

-¡Hola! -dijo Billie de repente entrando a la habitación con una sonrisa. -¿Sabes qué? Hoy me dejan dormir aquí contigo.

Sonreí con ganas.

-¿Es enserio? -dije y asintió con energía. -¡Eso es genial! Las noches se me hacen tan aburridas...

Se sentó en la silla y la arrastró hasta quedar al lado de la camilla, lo máximo posible.

-Mañana es sábado, así que no podrás regañarme por faltar a clases. -dijo tomando mi mano y dejando un beso allí.

Nos quedamos en silencio, mirándonos a los ojos y sonriendo. Mi corazón se aceleró y me asusté, me perdí en esos ojos azules tan profundos.

-Me han contado que recuerdas lo de... ya sabes. -dijo.

-Sí... lo recuerdo. ¿Eso es bueno, no?

-Lo es, es muy bueno aunque sea un recuerdo horrible. -dijo. -Yo tan solo lo pienso y se me pone la piel de gallina...

Agachó su cabeza, triste por imaginarse mi caida.

-¿Seguimos con los diarios? Me gusta que me leas, parece que me estés leyendo un cuento. -reí.

Ella también rió y su hermosa risa se escuchó por toda la habitación.

-A ver. -dijo abriendo el diario y buscando entre las páginas. -Esto no te gustará leerlo... pero debes saberlo.

Me miró preocupada y asentí.

-Adelante. -dije.

"Ha sido un día raro, como una montaña rusa. De repente estaba riendo con Billie y Lily por alguna tontería en el camino hacia casa, y cuando entramos vimos a mi madre y a David discutiendo. Hubo un momento en el que él se pasó y cogió su muñeca, levantó su mano y grité antes de que la estampara contra la mejilla de mi madre. No me gusta ver esas cosas... me recuerdan a cuando mi padre pegaba a mi madre y yo no hacía nada porque me sentía miserable. Pero ahora tengo diecisiete años y no voy a dejar que esas escenas se repitan. Recordar esos años con mi padre me da tristeza y ganas de llorar... pero hoy no lloré sola, hoy estaba Billie a mi lado y no dejó de abrazarme hasta que no me calmé.
Es mi ángel de la guarda, es la persona que más quiero en este mundo aparte de mi mamá y Lily, ella tiene un sitio especial en mi corazón."

Cuando dejó de leer, sus ojos estaban vidriosos.
Sonreí y llevé mi mano a su mejilla.

-Parece ser que nada ha cambiado durante estos años. -dije, ella me miró con tristeza. -Sigues siendo igual a la Billie que recuerdo, sigues siendo mi ángel.

Sonrió y sus hoyuelos se marcaron junto a mi mano.

-Siempre voy a estar a tu lado, lo prometí cuando éramos pequeñas y lo mantengo. Pase lo que pase. -dijo.

Sonreí con mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho, ella secó sus lágrimas con la manga de su jersei y dirigió su mirada al diario.
Estubimos un rato más leyendo hasta que el doctor trajo mi cena.

-Voy a comprar algo para mi en la cafetería. -me dijo. -Ahora vuelvo.

Besó mi frente, se quedó ahí durante unos segundos y cerré mis ojos, sintiendo el contacto de sus labios en mi piel. Se sintió demasiado bien.

Todo quedó escrito || Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora