Todo quedó escrito || Billie Eilish

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-Beth, te dije que la dejaras en su sitio. -dijo mi hermana entrando a mi habitación. -¿Dónde está?

-Estará en la lavadora, ayer me manché de café. -dije levantando la mirada del móvil. -¿Qué? Como si tu no me hubieras ensuciado ropa a mi.

Lily rodó sus ojos y salió de mi habitación.

Quedaban diéz minutos para que Billie nos pasara a recoger con su nuevo coche.
Estaba tan emocionada que quiso pasarnos a buscar a todos; a mi hermana y a mi, a Diego y a Lauren.

En nuestro grupo de amigos éramos cinco, inseparables.
Nos conocimos en la guardería y des de ahí, hemos tenido la suerte de ir a la misma aula cada año.

Mi hermana y yo somos mellizas, y aunque hay gente que nos dice que parecemos gemelas, yo no lo veo así.
Su pelo es de un marrón más oscuro y lo tiene mucho más largo que yo, nuestros ojos son del mismo color, marrón claro, pero los suyos son más rasgados. Incluso nuestros labios son diferentes, no entiendo la manía que tiene la gente de decirnos que somos idénticas.

-Bil ya está abajo. -dijo Lily. -¡Levanta tu culo!

Le tiré un trozo de papel que había sobre la mesilla y me levanté de la cama, me colgué la mochila a la espalda y bajamos a la planta de abajo.

-Adiós mamá. -dijimos al unísono.

-¡Que vaya bien! -gritó desde la cocina.

Cuando salimos a la calle vimos a Billie apoyada en un coche negro mate.

-¡Hostia! -gritó mi hermana.

-Joder, tus padres se han lucido. -dije acercándome a ella y besando su mejilla.

-Pues si, menudo regalazo. -dijo. -¿Os gusta?

-Me encanta. -dijo mi hermana acercándose a la puerta copiloto.

-Eh, eh. -puse mi mano en su pecho. -Dije que mi culo quedaría marcado en el asiento copiloto, ahí voy yo.

-No seas infantil y déjame ir delante. -dijo Lily.

-Dije que iba yo. ¿Verdad Billie? -giré mi rostro y la miré. Nos miraba divertida.

-Beth irá delante. -zanjó.

Mi hermana bufó y yo la miré con una sonrisa triunfante.
Miré a Billie, le lancé un beso y subimos las tres al coche.

Todo el interior estaba cubierto de cuero negro, el volante era precioso y olía genial.
Mientras Billie conducía hacia casa de Lauren, giré mi rostro y la miré.
Se la veía tan feliz con su nuevo coche...

Ella cumplió los 18 la semana pasada, lo celebramos a lo grande y sus padres al día siguiente y con resaca, aparecieron con esta preciosidad.

-¡Wow! -gritó Lauren subiendo al coche. -Ahora molaremos más cuando lleguemos a las fiestas.

Reí.

-Cómo te encanta llamar la atención... -dije.

-¿A Lauren? Le encanta. -contestó Billie riendo.

-¿Y a tí que te pasa con esa cara? -le preguntó Lauren a mi hermana.

-Quería ir delante. -dijo cruzándose de brazos. -Pero Billie no me ha dejado.

Lauren comenzó a reir.

-¿Aún no sabes que Billie está enamorada de Beth? ¡Por eso siempre le dice que si! -dijo la pelinegra.

Billie y yo nos miramos y apretamos los labios aguantando la risa.

-Tiene razón, Lily. Lo siento. -dijo Billie siguiéndole el rollo a Lauren y acariciando mi mejilla.