En ese momento todas nos quedamos quietas, mirando a aquel hombre que nos mataba con la mirada.
Se acercó a mi madre y a mi, me puse delante.
-¡Para! -grité cogiendo sus brazos, pero se deshizo de mi agarre. -¡Que pares joder!
Me apartó de un fuerte empujón, haciéndome chocar contra el armario.
-¡Estás enfermo! -gritó mi hermana corriendo hacia mi y sujetándome.
-¡Eres escoria! -le gritó David a mi madre. La cogió por los brazos y le hablaba muy cerca del rostro. -¡Te vas a quedar sola! ¡Me has abandonado!
Tenía que hacer algo, veía a venir que David pegaría a mi madre.
Cuando su mano agarró fuerte su cuello, me lancé sobre su espalda e intenté junto a Lily que la soltara.-¡La vas a matar! -gritaba Lily. -¡Suéltala!
Las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas mientras le daba golpes en la espalda a ese hombre que no reconocía.
Le di con el codo en la mandíbula, y de repente soltó a mi madre.Se giró hacia mí y sin esperármelo, agarró mi cuello y me estampó contra la pared, levantándome del suelo y dejándome sin respiración.
-Maldita niñata... siempre tienes que estar en medio. -decía mientras me miraba a los ojos.
No podía respirar, el aire quedó atascado en mi garganta y mi vista comenzaba a nublarse. Incluso escuchaba lejos los gritos de mi madre y Lily.
Vi que Lily se abalanzó sobre David, pero parecía que ese hombre era inmune a los golpes y sólo estaba concentrado en ahogarme.
-¡Basta! -gritó una figura posicionándose frente a la puerta. -Sueltala.
Me soltó y caí de rodillas al suelo, llevé mis manos al cuello y cogí una gran bocanada de aire que me hizo toser. Enseguida Lily y mi madre se abrazaron a mi con lágrimas en sus ojos.
Mis cinco sentidos volvieron.-Diego... -susurré.
-La policía está llegando y ahora somos tres los testigos, te vas a pudrir en la cárcel maldito psicópata. -dijo Diego plantado en la puerta.
David corrió hacia la puerta, empujó a Diego, quien cayó al suelo y huyó.
Ni de coña. Ese hombre no se iba a ir de rositas.
Me levanté del suelo y corrí hacia Diego, cogí las llaves de su moto que cayeron al suelo y corrí tras David ignorando los gritos de todos.
La rabia me cegó. Odiaba a ese hombre y no quería que se escapara.Salí a la calle y corrí hacia la moto, la arranqué y fuí tras el coche donde se había subido David.
Comencé a conducir a toda velocidad, siguiéndolo y esquivando los coches.La adrenalina se apoderó de mi, debía atraparlo, hacer que parase y que la policía lo arrestara.
Se te acabó el tiempo, David.El viento chocaba en mi cara bruscamente, incluso los insectos chocaban en mi rostro por la falta del casco, pero me dió igual.
Ese coche negro no iba a perderlo de vista.Ya casi estaba cerca, muy cerca, y fué cuando David frenó en seco en un semáforo en rojo cuando no me dió tiempo a frenar y choqué con la parte trasera de su coche.
En los tres segundos que volé por los aires sobre el coche, vi mi vida pasar.
Dicen que cuando estás apunto de morir eso sucede, y me sucedió.Miles de imágenes a la velocidad de la luz pasaron por mi mente.
Lily con cuatro años, riendo y llena de barro.
Lauren y Diego enterrándome en la playa.
El puñetazo que mi padre le dió en la boca a mi madre.
Las noches que abracé a mi madre porque ella tenía miedo.
Cuando Billie y yo nos "casamos".
Cuando Billie y yo nos besamos por primera vez.
El primer día que vi a esa niña rubia y de preciosos ojos azules.
Escuché su risa, sentí como si me acariciara la mejilla.Y antes de que me estampara bruscamente contra el suelo, el corazón me dió un vuelco y me sentí la peor persona del mundo. Porque sabía que iba a morir, porque tenía miedo y porque le destrozaría la vida a mi madre, a mi hermana, al amor de mi vida y a todos mis amigos.
No sentí dolor, solo un fuerte ruido y absolutamente todo a mi alrededor se apagó.
———
Perdonadme por esto... pero es la idea de la historia des de que la comencé a escribir.
¡No me mateis!
Ily
-Karla
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Todo quedó escrito || Billie Eilish
FanficBeth siempre ha tenido un diario donde, desde pequeña, ha escrito cada día. En la mayoría de las páginas hablaba de Billie, su princesa rubia y de ojos azules, su novia a los cinco años y su mejor amiga desde que tiene memoria. Ahora, a sus diecioc...