°TWINS° ♡TinCan♡

24. No quiero

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- ¿Hola?

- Can, soy Pete

- ¿Pete? Pero, ¿tienes otro número?

- O bueno, es que el otro se me perdió, y lo peor es que no sé en donde. Pero en fin este es mi nuevo número, queria hablarte antes y disculparme por no haber ido a tu compromiso.

Can quedó helado cuando su amigo pronunció la palabra 'compromiso', se sentía nervioso. ¿Le contaría a Pete lo ocurrido? No creía tener la suficiente valentía para hacerlo, pero si, para pedir algunos consejos por parte de Pete.

- Necesito contarte algunas cosas, crees que puedas venir a mi casa, Pete.

- claro, no te preocupes. En menos de media hora estaré ahí

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La puerta empezó a sonar, dando a entender que Pete había llegado.

Can bajo apresurado de su cama, cuando su amigo ingreso, prácticamente salto hacia él dándole un fuerte abrazo.

- ¡Peeeete! No sé que hacer, ¡ayúdame!

- A que te refieres - hablo Pete con un rostro totalmente confundido a causa de la gran bienvenida que le dio Can.

- yo, debo contarte muchas cosas, pero no sé por donde empezar, - suspiró - creo que tengo miedo. Ven sentemonos será una larga historia.

Can contó todo lo sucedido al otro omega, claro obviando algunas que otras cosas.

- Espera, espera, dejame procesar todo esto - dijo Pete - primero, al final si te comprometiste con ese alfa, segundo, no te acuerdas bien lo que pasó hace tres días - un ceño apareció en su cara  era poco creíble aquello - y tercero según Tin, ustedes son destinados. Estoy en lo cierto.

- Em si... - menos en lo que le dijo, que no se acordaba nada. En realidad su memoria no había olvidado ese momento. Solo que eso no era capaz de contarlo.

- Pero... ¿Eso no es bueno?

- ¿eh?

- Que encuentres a tu destinado, creo que eso es bueno.

- Claro que no

- Lo es, Can pocos pueden encontrarse con su pareja destinada.

- Pero, él... era el prometido de mi hermano y yo, siento como si lo estuviese arrebatando, yo no me siento cómodo. Pero mi lobo si, sé que a mi lobo le gusta, a mi no.

- No pienses eso. Hiciste lo que hiciste porque se lo prometiste a Plan.

- Supongo que si, gracias Pete, por escucharme y por todo, no sé que habría pasado si no hubieses venido. Hablemos de otro cosa, si. Debo despejarme un poco.

- Mmm ¿seguirás con tus estudios?

- Claro que si.

- ¿Sabes en que universidad entrarás?

- En el I.C. Tú también, ¿verdad?

- si...

Ambos se quedaron hablando por algunas horas, conversaron de todo y nada. Había sido una grandiosa mañana, pero Pete ya debía irse.

Algunos minutos pasaron desde que su amigo se había ido. Can se quedó comiendo algunos bocadillos, no tenía nada que hacer. O era asi, hasta que volvieron a tocar la puerta.

El omega bajó de la cama, mientras pronunciaba algunas palabras.

- ¿Pete? ¿Olvidaste algo? - abrió la puerta y para su sorpresa él que se encontraba parado detrás de la misma no era su amigo.

Era Tin.

El rubor en la mejillas del menor fue subiendo a cada segundo. Su mente solo pudo pensar una solución frente a ese problema. Cerrar la puerta e ignorar todo.

Pero no, el intento fue en vano. Antes de lograr su cometido, Tin había sostenido la puerta. No la pudo cerrar, no pudo simplemente ignorar todo.

- Can hablemos por favor

- No, no quiero, no quiero, vete.

- No te hice nada de lo que tú piensas

- No sabes lo que pienso, no quiero escucharte, solo vete. - Can volvía a tratar de cerrar la puerta.

- Por favor escúchame, no te haré nada Can, nada que tú no quieras.

- Nadie me asegura que no me harás nada

-Te lo prometo si. ¿Puedo pasar?

- Si dejo que pases, no quiero que vuelvas a molestarme.

- esta bien - Tin entró a la habitación, claro, luego de que Can se haya alejado hasta la otra esquina, la que por cierto quedaba justo al lado de su cama. El alfa se paró donde se encontraba el sillón. - ¿puedo tomar asiento?

- Si, solo mantente alejado - Como antes lo había hecho, Can nuevamente agarró una almohada usándola de escudo.

- Mira, ese día. Bueno, esos días nosotros no hicimos nada "raro". Si, te ayude con tu celo, pero me controle ;aunque no te lo niego en mi mente pasaban mil cosas, aún así no hice caso a ninguno de esos pensamientos ; Can no quiero forzarte... porque tú me gustas. Realmente me gustas.

- Mierda, no digas esas cosas Tin - lo avergonzado que estaba el omega por esas palabras lo cubrió con un gesto de desagrado.

- Can, lo digo en serio me gustas, me gusta tu aroma, tu forma de ser.

- Recién acabamos de conocernos, no hay manera en que pueda gustarte. No me conoces.

- Nos conocimos hace tiempo. Pero te deje ir, no haré lo mismo lucharé por tener un lugar en tu corazón, o al menos por poder ser alguien importante para ti. - Tin se levantó del sillón y fue directo hacia Can, quien rápidamente puso la almohada frente suyo - lucharé para poder ser tu alfa, esto recién empieza.

¿Ruborizado? Si, así estaba Can en ese instante, nadie jamás le había dicho algo así, por un instante sintió temor.

- Déjame tomar la llave para así abrir las puertas de tu corazón, yo me encargaré de cerrarlo fuertemente y protegerlo así nadie podrá dañarte. - el alfa siguió, siguió logrando que su contrario quedara aún más avergonzado.

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Y si, ese día Tin logro conseguir el número del menor, cada día se encargaba de mandarle algún mensaje, ya sea deseándole un buen día o diciendole cuanto le gustaba. Dos semanas habían pasado y el alfa pudo convencer a Can de tener una cita, aunque se lo haya pedido de otra manera, a fin de cuentas si sería una.

☆ ☆ ☆

Can, ¿podemos tener una cita?

Mi pequeño cachorro

No

Entonces, salgamos a comer algo, te parece

Mi pequeño cachorro

Mmm de acuerdo, pero no es una cita

☆ ☆ ☆

¡Si!, tendré una cita con Can - pensó el alfa

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Hello :)

Que les pareció el Cap, dejenmelo saber en los comentarios :3 realmente es lindo leerlos. De hecho ya hasta me aprendí de memoria los nombres de usuario de algunos :"3

Hasta el próximo capítulo, bye ( ˘ ³˘)

ᵗʱᵃᵑᵏᵧₒᵤও