°TWINS° ♡TinCan♡

26. Alfa tonto

- Eres mi omega Can, solo mio - si, el lobo de Tin lo habia dominado.

- Que mierda, tu estúpida voz de mando no me controlará, ¡idiota! - la voz del alfa tuvo un impacto en el omega, uno leve, pero no dejaría que él lo sepa, jaló con fuerza su mano, logrando safarse del alfa.

Hubo un gran silencio, nadie dijo nada... Solo hasta que Tin poco a poco se acercó a Can, guiando su nariz al espacio ubicado entre el cuello y la nuca del menor, al lograr su cometido aspiró ese lugar, dejando a la vez un poco de su aroma. Esto duró poco, pues al omega le había puesto los pelos de punta, impulsando sus brazos a que empujaran al causante de todo aquello.

- ¡maldita sea! ¡¿Qué crees que haces?! - decía mientras elevaba su mano a la altura de su cuello, acariciando con un poco de fuerza el lugar "afectado" por los celos del alfa - escuchame bien, no por que seamos prometidos tienes el derecho a hacerme estas escenas, y mucho menos porque según tú seamos destinados (en realidad no sólo era Tin quien decía eso, también el lobo de Can). Y no soy tu omega, yo no pertenezco a nadie, solamente a mis padres ya que ellos me tuvieron o algo así, pero eso no importa ahora - la última frase, casi lo decía en un susurro, a veces Can decía cosas fuera de lugar y se daba cuenta de ello después de decirlo, retomando su semblante serio, siguió reclamando al alfa - ¡reacciona tonto! - dijo ahora, al notar el diferente color de ojos de Tin.

Tin empezaba a cobrar consciencia de lo que pasaba, luchaba por dentro para volver a ser el jefe de su cuerpo y mente, al ganar aquella pequeña batalla, peleada en su interior cayó en cuenta de lo sucedido.

- Can, yo... lo siento - tal vez aquella palabra era en realidad la mejor para el momento, solo que no solamente debía disculparse con el omega, había alguien más ahí presente. - Ae, también lo siento, no debí hacer eso.

- No te preocupes - Ae mostró una sonrisa en señal de que no habia ningún problema con él, pero a la vez giró sus ojos hacia Can, tratando de decir a Tin que primero arregle las cosas con él - yo, ya debo irme. Ya voy un poco tarde - se despidió de ambos con una palmada en la espalda, susurrando a Tin, que trate de solucionar las cosas.

- Yo también iré contigo - inesperadamente Can soltó aquello y se dirigió hacia Ae, formándose a su lado.

- Can, por favor hablemos - dijo Tin, la repentina decisión del omega lo dejó aturdido. Después de lo ocurrido no podía, no quería dejar así ese problema. No quería que su cachorro se enoje con él, eso lo dejaría en una profunda tristeza.

- Creo que deberías hablar con él, Can. - Ae tomó del hombro al menor, y le dio una sincera mirada.

- ... - el omega aún no se sentía seguro, no quería hablar con Tin pero a la vez si. Era algo confuso, tuvo que pensar mucho para tomar una decisión - No... no quisiera volverte a hablar, pero al final debo de hacerlo.

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- Realmente lo siento, no sé que me pasó, solo sentí que quería separarte de Ae.

Can dio un corto suspiro antes de hablar y bajó un poco la ventanilla del auto.

- No vuelvas a hacer ese tipo de cosas, entiendes

- ¿Eso significa que me disculpas?

- Supongo... Tsk sabes Tin, la verdad, en toda mi vida hasta ahora, no me caían bien los alfas, ni siquiera me daba un tiempo para conocerlos, son pocos los alfas que tengo de amigos. Y tú, eres un tipo de relación forzada en la que me veo obligado de estar, por eso quiero que nos llevemos o al menos tratemos de llevarnos bien.