°TWINS° ♡TinCan♡

30. Nuevo ciclo

El día empezaba nuevamente, la rutina de la mañana fue la misma, Can se levantó, tomó una ducha y fue a desayunar, antes de que salga de casa, fue interceptado por Lawan, quien le pidió que use el auto que le regalaron sus abuelos "lo usaré la próxima semana mamá" habló amablemente el omega, "Esta bien, pero hazlo, si, a tus abuelos les gustaría". Fue corta la conversación, pero eso si, no faltó los abrazos por parte de su mamá.

Como suponía, en la puerta de la mansión lo esperaba Tin, fue llevado por él hasta la universidad, fue trivial lo que hablaron en el trayecto, sin tener en cuenta las tantas veces que Tin logró ruborizar a su pequeño.

- Gracias por traerme - decía Can, al momento de abrir la puerta del auto.

- Espera - haciendo caso omiso al pedido del alfa, el omega ya había salido - Can ¿No te olvidas de algo?

Mirando hacia atrás, al lado derecho e izquierdo, incluso hacia abajo, respondió

- No lo creo, tengo mi mochila y no veo que me falte algo, ¡oh! ¿mi celular? - comenzó a palpar los bolsillo de su pantalón, y definitivamente, no creía olvidar nada - igual tengo mi celular, no me falta nada.

- Eres un pequeño tonto, uno lindo - sonrió - recuerda que te falta - rozó su pulgar contra los labios del menor, acariciandolos suavemente.

- ¡Oi! ¿Por qué siempre quieres eso? Tsk - frunció el ceño y apretó su boca, en modo de protesta.

Para Tin, ese fue el gesto más tierno que vio, y aunque pase una, dos o tres vidas jamás se cansaria de verlo. No desaprovechó el momento, para dar un suave toque contra aquellos blandos belfos, en cambio recibió un "¿satisfecho?, ya me debo de ir" amaba todo de él, incluyendo su tan 'adorable' carácter.

Pero algo no pasó desapercibido, un "click" claramente fue escuchado por Can, seguido de aquello, apareció una tenue luz blanca. Se lo hizo saber a Tin, "debiste haber escuchado mal, mejor ve a tus clases pequeño". Con las dudas invadiendo su mente, prefirió, al igual que el alfa, restarle importancia.

Se acercó al curso que fue asignado y en el camino vio a Pete. Enfadado, era tal vez la palabra que describía la manera en que se veía su amigo.

- Can, ¿Por qué no viniste ayer? Te estuve esperando toda la mañana - su enojo fue transformado en un puchero. Me dejaste abandonado por Tin, los vi hace un momento - ladeo su cabeza

- Lo siento... Tuve algunos roces con mi padre, me habló de mi hermano, fue realmente doloroso y Tin... él me ayudó un poco.

- Oh vaya, disculpame no creí que eso pasó, pero si quieres puedes contarme, te escucharé, lo bueno fue que pasaste un grato tiempo con tu novio ¿verdad?

- Algo así, fue... - quiso decir agradable, pero recordó lo que pasó, entonces... ¿Cómo se sintió con la compañía de Tin? - fue ¿grato?

- No quiero que te sientas mal, ¿si?. Piensa en cosas positivas, en todo caso siempre me tendrás, estaré para cuando lo necesites.

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- ... asi que no te perdiste mucho, ayer solamente se presentaron los docentes. Oh cierto casi lo olvido, ¿quién crees que está en la clase? - una ladina sonrisa fue formada.

- ¿Quién está? - Can frunció el ceño, pensando una respuesta.

- ¡Type! Él igual estudia aquí, y en la mañana revise las listas y también está ¡Bow!

Algunos minutos pasaron y el salón fue llenandose de chicos y chicas de distinto género, poco pasó, para que cada uno de los asientos fueran ocupados.