VII. Rivales

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Iba a ponerle fin a todo ese teatro que estaba armando su sensei en su cuerpo. No había podido pensar en que demonios había pasado que sus cuerpos terminaron de esa forma, pero eso de alguna forma se encontraba en segundo plano mientras intentaba controlar a su sensei.

¿Acaso quería que terminara arrancandole la cabeza de la furia? No era propio del Jounin actuar de esa forma, es más, parecía realmente divertido en hacerlo perder la cabeza. Posiblemente lo hacía a propósito. Por qué para el y su estúpido pupilo le  faltaba esa llama de la juventud, exteriorizarla, para ser genial y conseguir mujeres a caudales.

Ellos parecían no entender que a él no podría importarle menos todas esas cosas. Quería tranquilidad. Suspiró largamente cuando visualizó en una distancia considerable la residencia Hyūga, lugar donde esperaba estuviera.

Sus pies avanzaban rápido cuando una singular voz lo trajo a la realidad y desencuadró su rostro contraído de resentimiento.

— Gai ¿estás libre?

El Hyūga en el cuerpo ajeno lo miró y pensó de forma fugaz su respuesta. Maldijo internamente ¿por qué entre todos tenia que encontrarse con él? Naruto hubiera sido una mejor elección, más inocente e imbécil.

— Kakashi ¡mi eterno rival! Tengo el tiempo libre para otro enfrentamiento. Hemos quedado en empate la última vez — trago saliva con la vergüenza pateando sus entrañas— Justo ahora se definirá.

En su cabeza solamente podía suspirar por tan bochornoso comportamiento. Había estado más de tres años con su sensei, tiempo suficiente para ver como se comportaba con su mejor amigo, el ninja que copia.

Hatake suspiró0 ya que él pudo determinar que quería algo más al buscarlo ahí. Pero Gai siempre era de esa forma. El competir y probar su fuerza estaba sobre todo.

— Gai de verdad que…— descendió del techo del edificio y se puso enfrente suyo, observándolo.

Kakashi es el ninja con el cual sería su máxima prueba. Era muy observador, un gran estratega y era de los más listos de la aldea. No dejaba pasar absolutamente nada.

Unos ruidos a su lado izquierdo atrajo la atención de ambos y al fijar su atención percibieron una manada de más de treinta perros venir hacia ellos procedentes del clan Inuzuka. Todos eran caninos cachorros, por lo cual se obviaba la desobediencia.

— ¡Aja, quien atrape más perros será el ganador!

Y sin esperar una respuesta por parte del rival de su sensei o ver si este sospechaba, se lanzó sin más a perseguir a los perros que justo llegaban a su ubicación. Un cachorro corrió adentrándose a un establecimiento. Gai lo siguió sin detenerse a considerar nada. Solamente podía pensar en ser lo suficientemente bueno para engañar a Hatake Kakashi.  Segundos después salió disparado huyendo de objetos que las mujeres del baño donde entró lanzaban con gran fuerza. 

Una voz en su interior gritaba de vergüenza mientras soltaba sonidos de ánimo y gritos estridentes de esfuerzo. Sus años de observación le servían en este momento aunque no quería aceptarlo.

Lanzó los caminos que atrapaba a la gran jaula que el Inuzuka al que se le escaparon los animales había traído. Los perros volaban por los aires. Gai, Neji, observó a Kakashi Hatake moverse con gran maestría. Llevaba el doble de los perros que el había capturado. Torció la boca y aceleró la marcha mientras se movía por la aldea intentando tomar a los animales que huían con gran rapidez y se ocultaban en los lugares más pequeños.

Neji sintió la adrenalina del cuerpo adulto, aquella que siempre lo motivaba a hacer esas cosas. Le sorprendía que ante la efusividad de su sensei el ninja que copia, alguien completamente contrario a la bestia de Konoha, se prestase a esas cosas.

Con tres perros en sus manos paso alado de Kakashi riendo con cierta burla mientras observaba como él tenia solamente dos. Río a carcajadas. Kakashi se alejó de su lado con rapidez. Gai ligeramente extrañado entendió hasta que se estrelló con unos paquetes que se encontraban a media calle, tirando su contenido con eso y perdiendo a los cachorros de sus manos.

Maldijo por la torpeza que ese cuerpo adulto le daba.

El último canino fue atrapado y ambos jounins se acercaron con el Inuzuka quien contó a cada uno de los animales de ambas jaulas.

Gai Maito y Kakashi Hatake tenían un empate. 50 competencias cada uno. Esto haría un desempate.


24 y 25.

Una derrota devastadora para la bestia de Konoha. Una pequeña venganza a Gai, por su comportamiento deplorable.

Una alarido de queja ante su derrota fue escuchado por toda la calle mientras una ligera risa sonaba en su cabeza.

No todos obtienen lo que quieren.

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Queridos, el siguiente capitulo un poco diferente jajaja pero espero que lo disfruten

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Los quiero ♡

Entrecruzados [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora