XIV. Una sola oportunidad.

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Neji observó aquel cuerpo extraño en el espejo del departamento de su sensei. Lo odiaba.  Tanto. Detestaba estar de esta forma, jodidamente atrapado en esas paredes de carne. Y no tener control de absolutamente nada.

Por que aunque intentaba pensar algún suceso extraño que originó toda esa pesadilla, nada venía a su cabeza.

Suspiró harto al ponerse su traje habitual que le apretaba y remarcaba todo el cuerpo. La vergüenza ya casi no era notable , ya que se convencía que ese no era su cuerpo y que Gai había cumplido no volver a usar ese traje ridículo. 

Salió de su casa sin saber que mierda hacer al respecto y que hacer el resto del día.  Por que se había metido al algo enorme.

Él había aceptado salir con Tenten, en ese cuerpo.

No entendía como mierda había sucedido.

Su mente se nubló cuando la castaña dijo esas palabras, y antes de darse cuenta había respondido. La luz iluminó los ojos castaños, quien fijó el lugar y la hora.

Neji en ese punto acepto la idea que estar en ese cuerpo lo había hecho imbecil. Su habilidad total de raciocinio se estaba disminuyendo y si seguía más tiempo atrapado en ese cuerpo se convertiría como Gai. Un escalofrío recorrió su cuerpo ante la idea.

Ahora mismo la vio acercándose hacía el con una ropa que jamás le había visto. Falda. Tenten tenía una falda. Neji, en el cuerpo de Gai, cubrió su rostro con su mano. Recordando la situación en la cual estaba. Sin esperar más se adentraron al lugar.

Neji tenía que dejarle las cosas claras. Que aceptó simplemente salir por cuestión alumna maestro y amabilidad. No había nada oculto detrás y ella podría desechar esa absurda idea. Aún le dolía en carne viva el hecho de haber perdido contra...eso.

Contra su sensei.

Siempre pensó que Tenten lo veía como un hombre ridículo y más al verla huir cuando salía con sus cosas.  Se encontró varias veces con la mirada chocolate fija en él.

Reía intentando relajar el ambiente y no dar malos entendidos.  Tenten parloteaba de alguna misión cuando una risa estridente y fuera de lo normal atrajo su atención a la derecha. 

Sus ojos encontraron su objetivo y sintió el miedo abrirse paso por todo su organismo.

Era su cuerpo, siendo tocado por una chica que en su vida había visto. Gai, en su cuerpo, reía de forma coqueta. La completa confusión lo llenó, aunque su linea de pensamiento paró cuando una cancion resonó cuando que su cuerpo se levantó cual resorte y avanzó hacia el escenario.

— No, porfavor, que sea una maldita broma.— Dejó salir el susurro.

Lo vio voltearse y guiñar el ojo hacía el publico. Entonces sus miradas se encontraron y en respuesta su cuerpo dejo ver una sonrisa y lo fulminó con la mirada con el odio más despreciable en el. Quería ser suficientemente claro y detener todo ese espectáculo ahora. Le dio una sola oportunidad más.

—¿Acaso es Neji? — Dejó salir su acompañante.

El ácido burbujeó en su interior y la música comenzó a la par que la boca de Neji se abría. 

Entrecruzados [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora