Entrecruzados [Nejiten]

XXI. Indiscutible

Colocó su venda en la frente, seguido de su banda ninja cuando el espejo le avisó de un intruso en plena ventana.

Tenten, en cuerpo ajeno, dio la vuelta con la sorpresa reflejada en todo el rostro.

—Tenemos que hablar. — Su voz cantarina con matices de seriedad.

Sintió el alma volver a su cuerpo y sin esperar más se acercó tomando su propia mano entre las suyas.

—No sabes la tranquilidad que me da saber que tu tienes mi cuerpo.

Se miraron a los ojos unos segundos, sintiendo la calidez de la mano contraria entrelazada. Una corriente los obligó a alejarse.

Las miradas volvieron a cruzarse y el color carmesí cubrió los rostros. Uno más intenso que el otro.

Tenten fue consciente de que Neji Hyūga, el ninja del cual estaba enamorada había visto, tocado su cuerpo.

La idea de que ella lo viera, considerando su gran pudor y su sentimiento reservado lo abrumó de sobremanera.

Malva y chocolate volvieron a cruzarse y lo concordaron en algo. No hablarían del tema. Harían simplemente como si no existiera, lo ignorarian.

Neji en su cuerpo miraba su frente con detenimiento.

—No te muevas. —Escuchar su voz hablarse a si misma....era tan confuso.

Sin detenerse a pensar, Neji se acercó acomodando su banda ninja de la forma normal que la llevaba. Se alejó un poco evaluandose y sintió raro el verse enfrente suyo sin ser un reflejo.

Estaba tan cerca...y tan lejos al mismo tiempo.

Tan cerca.

Como si pudiera tocarlo en cualquier momento.

Neji abrió los ojos chocolates cuando las ideas se conectaron en su cabeza. Se había acercado sin aviso, sin reserva. Los ojos malva centellaban. La piel nivea con un tono encantador rojizo.

Ambos corazones brincaron extasiados.

Neji llevó la mano ajena a su cuerpo y sus pieles entraron en contacto.  Electrizante.

—Lamento meterte en esto —Dejo salir más que nada para decir algo.

Tenten lo observó sin despegar su atención de sus labios.

—No es tu culpa. No tenemos ni idea de que sucede.

Sus cuerpos reaccionaban al otro.

La simple idea de pensar que Neji Hyūga había tocado su cuerpo la...exitó.

Desatando un incontrolable sentimiento en la boca de su estomago, que ascendió hasta su garganta, hasta llegar a cada partícula de su cuerpo.  Neji acarició los labios finos y su cuerpo mismo fue atraído al contrario.

No era un pervertido, pero tampoco un imbecil. Sabia qué tenía Tenten y como.  La había observado, mucho. Con fijación. Aunque ella no solía usar ropa reveladora. Aquel pantalón rojo se ajustaba a su cuerpo en sus entrenamientos, dejando una idea de lo que había abajo.

Pensó tantas cosas deplorables cuando vio el reflejo de la fémina al verse al espejo. Tantas. Aunque había una verdad indiscutible y que ninguno de los dos podía contradecir. Podían intentar engañarse ahora, mentirse o intentar convencerse de lo contrario. Pero muy en el fondo lo sabían, eran conscientes totalmente.

Una vez que regresaran a sus cuerpos, no iban a poder contenerse.