Entrecruzados [Nejiten]

XXIV. Insípido

—Shikamaru aveces es tan confuso. Que me ha invitado a salir, considerando como es, me ha sorprendido. Pensé que tendría que dar el primer paso. Sin embargo en el cine, se ha quedado dormido. Es decir ¿no deberían intentar ese estúpido movimiento de bostezar y abrazarte?

Temari Sabaku No dejaba salir su frustración con su extrañamente callada amiga. Tenten, es decir, Neji en su cuerpo se mantenía en completo silencio sin una idea sobre que debería decir en este punto.

Podia fingir comportarse como Tenten de manera normal. Su cercanía se lo permitía y la excesiva atención que le brindaba. Pero en cuestión de amigas, el genio no tenía datos empíricos.  El mismo no solía hablar con Lee, Lee era el que parloteaba y lo forzaba a hablar.

Quiso suspirar pero contuvo el aliento en su garganta.  Eso podría malinterpretarse. Permaneció con las manos sujetando su té, mientras la rubia hablaba y hablaba.

No se callaba. No dejaba de quejarse.

Ahí fue consciente de que realmente Tenten era habladora, animada y alegre. Esa era su forma de comportarse con todos, dejando entrever su personalidad. Sin embargo, aunque con él hablaba, en muchas ocasiones se quedaban callados sin más.  Comiendo o sintiendo el aire en su rostro. ¿Acaso se aburría con el o se sentía incomoda en su presencia que no podía hablar de forma normal? La duda surcó su cabeza.

Tenía sentido.

No se juntaba con Gai o Lee por que eran demasiado ruidosos. Él era todo lo contrario. Un insípido. Esa idea lo congeló.  Tenten se vio obligada a elegir a alguno y supuso que el incómodo silencio era mejor que el ruido constante.

Apretó los labios pensando en esa verdad indiscutible. Por esa razón no le había dado el broche que Lee le imploraba que le diera. No sabía cual era la opinión de Tenten sobre él.  Siempre analizaba las cosas. Siempre y eso mismo lo hacía retroceder tantas veces.

La incertidumbre lo invadió con recelo. Si eso era verdad, el beso que le había dado momentos antes...había jodido las cosas en grande.

Ella debía odiarlo.

—Estas muy callada, Tenten— La voz de la rubia lo regresó a la realidad de un golpe.— ¿Ha pasado algo con el Hyūga? Al llegar he sentido la tensión. 

Pensó en la corriente electrizante y abrumadora que lo invadió al besarla. Su corazón ahora mismo no había recuperado su lento latir y adicional a eso se abría la posibilidad del desastre.

—¿Acaso le has dicho y te ha rechazado?

Neji la observó curioso, sintiendo un hormigueo expandirse en su cuerpo.

—¿Decirle que?

Temari torció la boca y se llevó un palillo completo de dangos a la boca.

—Se que tu plan es esperar a que él de señales de interés hacía ti pero...sabes que no apoyo eso.  Hyūga es tan...insípido. Te he dicho varias veces que debes ir y decirle, esperando lo mejor.

Todo su cuerpo se estremeció al escuchar las palabras de la rubia. Pensando, analizando y procesando.

La inseguridad antes mencionada de esfumó como si no hubiese existido. Un nudo en su garganta se formó, haciéndole cosquillas. Sus dedos hormigueaban.

Su músculo cardíaco que por fin había recuperado su marcha, fue alimentado por la adrenalina y el aleteo en la boca de su estomago, acelerando su latir.

¿Tenten estaba enamorado de él?