-007-

711 41 5
                                    

Nos despertamos súper tarde y Nathen tuvo la brillante idea de ir al estadio de hockey sobre hielo. Así que agarró su equipo y su bolso, y nos dirigimos allí.

Al llegar, nos dirigimos a los vestuarios y nos cambiamos rápidamente.

—Shawn, pégale fuerte a la bocha— me dijo Nathen desde el otro extremo.

Calculé la distancia y le pegué con todas mis fuerzas, haciendo que la bocha entrara en el arco.

—¡Muy bien hecho!— exclamó él.

—¡Wooho!— grité emocionado.

Así transcurrió nuestra tarde, jugando y divirtiéndonos, volviendo a ser como éramos antes.

—¿Piensas en volver con Camila?— preguntó Nathen en un momento.

—Es la idea —contesté.

—¿Y cómo te está yendo en eso? —preguntó él.

—Por ahora, estoy fracasando —dije.

—Ánimo, amigo, no te des por vencido —me alentó.

—Gracias, trataré de no hacerlo, no quiero perderla —él sonrió y me dio palmadas en el hombro—. ¿Harás algo en estos días?

—Bueno, sí, ya que lo preguntas —dijo él—. Viajaré en unos días, tengo que terminar algunas cosas —hizo una mueca.

—¿Quieres que cante en la fiesta? No tengo problema, eh —Nathen lo pensó y negó.

—No, no. Te quiero como mi mejor amigo, no como un cantante —dijo.

—No hay problema —respondí—. A menos que no te guste mi música —añadí.

—Tienes razón, tu música apesta —me dio un puñetazo juguetón y ambos nos echamos a reír—. Okey, haz lo que quieras, pero si Maddie se desmaya, será tu responsabilidad —su hermana menor, Maddie, es muy fan de mi música.

—Está bien —reí.

—Perfecto, ahora volvamos a jugar, para eso vinimos —nos reímos.






desconocidos ~ Shawn mendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora