CAPITULO 3

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               Te dejare de amar cuando...

¿Alguna vez han sentido esa sensación de querer desaparecer? Porque yo si y preciso en estos momentos quería desaparecer, deseaba que se abriera un hueco en la tierra, me tragara y me escupiera en cualquier otro lugar, lejos muy lejos de donde me encontraba ahora.

No podía creer lo que acababa de pasar, eso no podía haber sido real. ¿como explicaría que acababa de tener un orgasmo? ¿que había vivido algo que otra persona estaba haciendo? No tenía lógica. Eso no era precisamente lo que me habían dicho que sentiría al estar vinculada con mi alma gemela, había crecido escuchando que simplemente eran sus emociones más no sus eventos físicos.

¡¡¡Oh por Zeus que estaba haciendo esa persona!!! ¿Estaba masturbandose? O no no, no puede ser, no podía haber estado teniendo sexo ¿verdad? OMG eso sería el colmo, eso era algo que no se podía hacer, no al menos que no sea con tu alma gemela, y no no crean que yo me moria mucho de ganas por conocerlo o estar con él , era porque a partir de ahora yo sufriría las consecuencias por sus actos. Debía haber algo que detuviera esto o al menos algo que hiciera que yo no sintiera esas cosas.

De solo pensarlo me entraban unas inmensas ganar de gritar, y no me importo lo hice, grite como nunca.

lleve mis manos a mi cabeza y me senté en el ultimo escalón de las escaleras, recogí mis piernas y apoye mis codos en las rodillas.

me sentía indignada, furiosa, enfadada y frustrada, por no saber que hacer, decir o si sea pensar. Pero es que a quien le iba a reclamar o insultar si no había nadie, a los ojos de todos yo había sido la causante de un show, un show que yo no ocasione. De solo pensarlo me entro una vergüenza, que estarían pensando los invitados de mi o peor aun mis padres, como les iba a explicar algo que ni yo misma sabia que había pasado.

Escuche unas rápidas pisadas a lo que baje mis pies y quite las manos de mi cara para ver al causante, no demore ni un segundo para distinguir al dueño de estas.

Luke venía del lado del jardín trastero caminando a toda prisa. Lo vi entrar a la cocina y podía notar que se veía sofocado como si algo le atormentara, me coloque de pie y fui tras él.

Cuando entre a la cocina lo vi saliendo por la otra puerta que daba al  jardín delantero, sin pensarlo apresure el paso y lo seguí, lo vi apoyarse en una pared y enseguida baje mi ritmo, no me había dado cuenta que estaba casi corriendo.

Con pasos delicados me acerque, en estos momento me había olvidado de todo lo que había pasado, lo único que me importaba era saber que le había pasado a mi amigo y que lo tenia así.

Por mi mente paso el hecho de que algo tenia que ver con su alma gemela, pero igual me importo y cuando ya estaba lo suficientemente cerca le hable.

—¿Luke? ¿que te pasa?— le pregunte mientras trataba de colocar una de mis mano en su hombro.

El se encontraba de espalda a mi y con una mano se sostenía de la pared mientras que la otra la tenia al lado de su cuerpo

—¡¡Vete Luba!!— su grito me hizo retroceder, era la primera vez que Luke me gritaba, en los años que llevábamos conociéndonos el siempre había sido muy calmado y tolerante. mis ojos se abrieron de la sorpresa, pero no le hice caso; respire profundo y di un paso mas acercándome a el

—Luke me estás preocupando que te pasa—sus hombros subían y bajaban, su puño lo mantenía apretado, se notaba que se estaba controlando

—Luba, que te vayas he dicho—su voz sonaba grabe, pero ya no fue un grito sino mas como una sugerencia

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora