CAPITULO 13

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"En algún lugar del mundo, hay alguien esperando por ti y tú rehusándote a ir con él"


~—Me tienes que contar todo—dijo Ari una vez ya estábamos alejadas del grupo—¿Que hacías con ellos?—No demoró en preguntar y yo en dar una respuesta.

—Es una larga historia— pronuncie enganchando mi brazo con el suyo.

Ya habíamos llegado a mi habitación, solo estábamos las dos tiradas en mi cama, le había contado todo a mi amiga, pues entre ella y yo nunca nos habíamos guardado ningún secreto, pues siempre habíamos sido tan unidas que no nos ocultábamos las cosas.

—¡Porque no me habías dicho nada, Luba! ¡Por Dios! ya te salió la marca, esto es increíble— Ari estaba eufórica, moviendo sus manos de un lado para otro.

—Cálmate— le dije detenido sus brazos—No tuve oportunidad, pero te aseguro que moria por contártelo— le dije soltándola y frotándome la cara—Ni te imaginas por todo lo que pase—Finalice.

—Claro que me imagino, ¿y ahora que vas hacer? ¿Es posible tener dos almas gemelas?— dijo en un tono más calmado y re acomodándose en su lugar.

—No tengo ni la menor idea—dije mirando mis dedos.

—¿Y si le comentas a Aarón? Creo que él te podría ayudar, al parecer conoce esto mejor que nosotras— me sugirió y la verdad no había pensado en ese detalle.

—Tienes razón, pero primero quiero averiguar si es real la marca de esos dos hermanos, creo que están jugando conmigo—dije en voz alta, lo que pensaba.

No sabía si esto era real o no, lo único que sabía era que yo no era normal, como Alan me había dicho, y debía averiguar el porque.

—Sabes que puedes contar conmigo—me ofreció su apoyo, con una dulce sonrisa

—Claro que lo se— le dije, devolviéndole la sonrisa.

—Ok, y cambiando de tema, ¿que estarán haciendo nuestras familias y amigos ahora? ¿Que será de Luke?—Un apretón se produjo en mi pecho al escuchar ese nombre, me sentí mal por no tenerlo en cuenta y olvidarme de él en estos días.

—No se, me siento muy mal y los extraño—le dije asiendo un puchero—Y lo peor es que nuestros teléfonos no funcionan aquí— termine de decir mientras sacaba mi el mío de mi bolsillo.

—Si, odio eso—Aseguró—Pero Aghata me dijo que podíamos comprar unos nuevo, que estos no funcionan porque son de otro mundo, palabras de ellas, no mía — dijo realizando un mohín cuando soltó la palabra "Mundo".

—Y de donde vamos a comprar teléfonos nuevos sí ni siquiera tenemos dinero para comprar en las máquinas expendedoras— le dije en tono de obviedad.

—¿Que no tenemos que?—Ari me miro con el ceño fruncido—¿Luba, acaso no has revisado tus cosa?—Me pregunto a lo que automáticamente negué y dirigí mi mirada al lugar donde las tenía todas tiradas.

Ari también giró su cabeza en dirección a donde estaban mis pertenencias y se llevó una mano a la frente negando repetidas veces.

—¡Por el amor a los dioses Luba, porque eres tan dejada!— Me dijo en un tono como si una madre estuviera regañando a su hijo y continuo hablando —Aarón me dijo que nuestros padres habían dejado varías tarjetas y dinero en efectivo en nuestras pertenencias y déjame decirte que a mi me dejaron lo suficiente como para que no les molestara en un buen de tiempo—Finalizó de contar.

Si eso era verdad, y nuestros padres nos habían dejado dinero suficiente como para todos nuestros gasto, sin duda podríamos comprar nuevos teléfonos y tener para salir de cualquier apuro que se nos pudiera presentar en un futuro.

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora