CAPITULO 6 (MARATON)

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"Hay amores que durar para siempre...Aunque no esté juntos"

Abrí mis ojos tomando conciencia de que ya era hora de despertar, el sol ya se incrustaba por las cortinas haciendo que varió rayos golpearan en mi cara, era tan fastidioso que lleve mis ante brazos a mi cara tapándola y protegiéndola. Pero al instante fui presa de unos calambres y apretones en mi pelvis; por un momento llegue a pensar que podría ser consecuencia de mi estupido vínculo, pero un olor a oxido acompañado de un bajón llego a mis fosas nasales, y fue hay cuando fui consciente que mi periodo había llegado

Me puse de pies tomándome toda la paciencia del mundo, mientras le dirigía a baño asearme. Los cólicos aumentaban y mis retorcijones con el, pues ya creo que despertarme con malestares o dolores es de lo más normal; No hace mucho que nació ese estupido vínculo con mi tan querida alma gemela y ya todas las desgracias han caído sobre mi.

¿No pudo la naturaleza haber esperado si sea unos días más? Aún me dolía todo el cuerpo

Cuando por fin llegue al baño, cosa que agradecía de poder contar el mío propio y aún más en mi cuarto, me despojé de mi sucia ropa y puse a llenar la tina. Mientas está se llena me puse a pensar en todo lo que he experimentado en esta semana, la verdad es qué hay que tener mucha fuerza de voluntad para poder afrontar esto con madurez, lo que tengo son tan solo 15 años y ya pareciera que hubiera vivido una eternidad, ¿cuando en mi vida imaginé tener un orgasmo en mi propia fiesta?, ¿repudiar el echo de estar encima de Luke? O por el contrario ¿recibir una paliza horas antes de ir a la escuela? ¿tener que abandonar el lugar donde nací y a las personas que más quiero? ¿ir a un lugar completamente desconocido y al que al parecer todos temen?

—¡¡Qué hay de bueno en todo esto!!— Dije en voz alta, soñando que apareciera alguien y me respondiera que todo iba a estar bien y que pronto mejoraría, pero como lo supuse nadie apareció

Cuando ya la tina se llenó me introduje en ella, me di un baño más o menos de media hora y cuando salí ya estaba más relajada y con la mente más despejada, pero aún seguían los calambres y contracciones

Me coloqué mi bata de baño y salí rumbo a cambiarme. No más salí me encontré con Ama recogiendo el desastre que era mi cama, le di una mirada de disculpa mientras ella me devolvía una sonrisa tranquilizadora, la dejé hacer su trabajo y me dispuse a cambiar; opté por algo cómodo como unos short negro de algodón y un camisón del mismo color

Salí con las dos manos sosteniendo mi abdomen y un poco encorvada, la verdad es que cada vez que me llegaba la visita de cada mes mis ovarios me pasaban la factura, Ama se dio cuenta y me ayudó a llegar a la cama, me acosté y me puse en posición de feto, así el dolor disminuía

—¿Te duele mucho mi niña?— Ama se encontraba a mi lado, viéndome con un semblante de preocupación

—Si...Mucho, esta vez me vino peor— le dije la verdad, mi pelvis se contraía y los calambres eran cada vez más seguido, podría jurar no aguantar más hasta  que escuche las palabras de Ama

—Esa pobre personita también la ha de estar pasando mal, ya vuelvo, voy por unos analgésicos—  termino de decir, pero en mi cabeza solo retumbaba la frases "Esa pobre personita también la ha de estar pasando mal" y el bombillo se me iluminó

¡¡Claro!!

Si yo siento todos los sucesos físicos por los cuales esa persona está pasando, ella sentirá lo mismo si yo soy la que los produce, en un rápido reflejo tome a Ama del brazo antes que lograra alejarse de mi cama y negué

—¡NO!- Grite, Ama se sobresaltó un poco

—No que mi niña— el semblante de Ama reflejaba pura confusión, me relaje un poco y afloje mi agarre

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora