CAPITULO 17

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(Lauren en multimedia)

"En otra vida, yo sería tu chica"

No corresponder a un sentimiento o ser correspondido te vuelve exacerbado. Es un sentimiento tan doloroso que te hace dolor todo por dentro, pero que al final te enseña muchas cosas.

No ser correspondido es como cuando tratas de cavar un agujero donde sabes muy bien que no encontraras nada. Ya te lo habían advertido, pero aun así lo sigues intentando sin importa que, hasta que ya no puedes mas, hasta cuando tus manos arden, tu cuerpo se baña de sudor, tu cabeza palpita y tu corazón se desinfla de la desilusión.

Tienes que estrellarte tú misma con la pared para poder entrar en razón.

Alguien alguna vez dijo que el amor de tu vida sera aquel que entrara en tu corazón sin avisar, sin pedir permiso e invadirá nuestras mentes, nuestras pieles, nuestros deseos y nuestros sentidos, lo llegaremos amar como nunca amamos a nadie y después no volveremos amar igual. Este amor marcara un antes y después en nuestras vidas.

Suena triste, ¿no creen? Mi hermana Amaranta una vez me dijo que cuando las almas gemelas se encuentran se reconocen al instante y que sus encuentros son los mas importantes porque estos ya fueron planeados. En ese tiempo me enojaba aquello, por el simple hecho de que no había sorpresa, ya todo había sido planeado y teníamos simplemente que seguir el hilo de las cosas, pero no, ahora lo entendía todo.

Dicen que a la vida de una mujer siempre llegan dos hombre, el amor de su vida y la persona destinada a estar con ellas. Mis almas gemelas no eran simplemente dos chicos hormonales, no, ellos fueron dos personas que colocaron en mi camino para cambiar mi vida, para marcar mi antes y mi después, ellos se juntaron para revolucionar mi mundo y colocarlo todo de cabeza. Ellos son mi principio y también mi final.

Pero yo ya no quería seguir fingiendo y mucho menos pretendiendo que no pasaba nada y ni siquiera podía simplemente ocular mis sentimientos, ni la forma en la que me estaba sintiendo y mucho menos hacerme la de la vista gorda y es que aunque quisiera no podía. Ellos saben mas que nadie como me siento y que provocan en mi y eso me enoja como no tienen idea.

Cuando mire los ojos de Aiden, vi sin duda un alma reflejada en ellos y fue cuando me di cuenta del nivel que había alcanzado con él sin querer, Aiden miraba aquella chica como yo una vez llegue a mirar a Luke. Aiden estaba enamorado de alguien que no había sido elegido para él, Aiden también había rompido el estereotipo y llego a mi menta la frase que mas me repetía.

"Las almas gemelas, no siempre están destinadas a estar juntas"

Pero, ¿que pasaba ahora por mi cabeza? ¡¿Por que mierda sentía que me estaba volviendo loca?!

En estos momentos mis emociones están a flor de piel, siento dolor, enojo, humillación, envidia y todo junto se vuelve un problema, como ahora que son tan intensos que quiero arrancarle la cabeza a la primera persona que se me cruce enfrente.

Aiden no dejaba de ver a la chica de ojos rasgados con notable preocupación, pero sus facciones mostraban indignación, su cara estaba roja y sus labios los mantenía apretados. Mis ojos se entrecerraron y mi ceño fruncido se mantenían fijos en él, quería que me notara y volteara a mirarme.

¿Que esperas?

Pero nada paso, la chica lo tomo del brazo y jalo de el por el pasillo, volteando a mano izquierda y perdiéndose de mi vista.

—¿Estas bien?—la voz de Rossy me volvió a la realidad y me hizo voltear a verla.

—Si, si—dije rápidamente apartando la mirada de ella y volviendo a mirar el lugar por el cual se habían ido hace un instante Aiden y la chica.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2020 ⏰

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