IX

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Al llegar a clase, me senté junto a Ash, saqué un par de bolígrafos de mi estuche y abrí mi libreta. Tenía la corazonada de que esta sería una de mis asignaturas favoritas pues era la mezcla de matemáticas y arte. Tras presentarme a la clase y responder algunas preguntas, el profesor comenzó la lección. Apuntaba cada detalle del tema, pero a la vez sentía una mirada sobre mí, varias veces recorrí la sala con la mirada en busca de mi observador u observadora, sin resultado alguno.

— ¿Qué ocurre, Lía? —me preguntó Ash algo preocupado.

— Siento que alguien me observa todo el tiempo. —Susurré.

Frunció el ceño y comenzó a mirar por todos lados. Poco después me dio un par de toques en el brazo llamando mi atención, con la cabeza me señaló a un chico que se encontraba varias mesas más atrás que nosotros: cabello castaño oscuro, ojos marrones y tez morena. Tenía un aspecto atlético y, si no calculaba mal, mediría 1'80 o poco menos. Nuestra miradas cruzaron, sonríe y sentí como me derretía, no tuve más remedio que concentrarme en la clase, pues sentí mis mejillas calentarse. Al final de la clase, Ash y yo nos dirigimos a la cantina donde nos reunimos con los demás. A lo largo del día, me di cuenta de que compartía más clases con el misterioso chico, el cual me veía cada que podía.

No voy a negar que yo también le miraba y, cada vez que lo hacía, Ash también se daba cuenta. Algo de lo que no me di cuenta, era que cada vez que me miraba él sonreía, y si soy sincera quería estar a su lado para hablar con él, y saber de él. Sabía que por mi parte no iba a poder ser, así que, bajo la atenta mirada de él, decidí preguntar a Ash.

—Ash, ¿Quién es ese chico?

—No importa —bufó Ash

—Ah, no le conoces.

—Claro que sí Lía, pero si digo que no importa, es porque ese chico no merece la pena —dijo intentando parecer calmado cuando en realidad estaba nervioso.

Miro al más pequeño de los hermanos sin comprender y este solo gira la cabeza negando. Él tampoco sabe de él. Pero a mí no se me escapa ninguna, si algo pasaba entre él y Ash, iba a enterarme, y sabía de alguien que me ayudaría.

Acabaron las clases, no tenía ninguna más con Ash, y en esos momentos fue cuando recibí más amenazas del tipo: "Como te acerques a Ash, te enteras de lo que valgo" y más argumentos de chica algo suelta, diría yo. Pero uno me sorprendió más que los demás, era de una chica morena, no muy alta ni tampoco delgada. No era una Barbie, pero si voy a admitir que su físico era de infarto: "Recuerdo la noche que le quité esa camisa a Ash, al día siguiente yo también me la llevé puesta. Te queda mejor que a mí, pero no caigas en la tentación, Ash jugará contigo si te dejas influenciar" dijo y se marchó. Esta no se ha enterado de que ahora somos hermanos, y no, no me gusta nada que hable así de Ash, sé de sobra que no es un mujeriego. Al llegar a casa, dejo la mochila en la habitación y llamo a la puerta de Josh.

—Adelante.

—Hola Josh —dije alegre.

— ¿Qué tal el primer día? —dijo él sin apartar la vista de lo que escribía hasta que acabó

—Bien, lo normal, un par de amenazas por estar con Ash, chicas agradables, otras no tanto...Ya sabes.

—Vaya —se rio.

—Y, oye, he visto un chico, pero no sé quién es, ¿podrías ayudarme?

—Tan pronto y ya babeando —dijo.

—No —me miró desconcertado—, o sea a ver, era guapo pero los he visto mejores —disimulé.

—Bueno, dime —dijo algo desconfiado.

— Pues es alto, 1'80 o así, musculado, moreno, ojos bonitos. No hablaba mucho, y parecía aburrido.

— ¿Le has visto hablar con alguna de las que babea por Ash? —preguntó.

— Mmm... Creo que sí, una rubia alta —contesté pensando

—Ya sé, es el chico que tan mal le cae a Ash.

— ¿Quién? ¿Por qué?

—No recuerdo su nombre, pero sé que le quitó una novia a Ash, y eran muy amigos, pero tuvieron una pelea fuerte en la que Ash acabó mordiendo el suelo, aunque aquel chico se llevó un buen gancho —dijo Josh haciendo memoria.

— ¿De verdad que no recuerdas el nombre? —cuestioné algo desesperada.

—No, y como Ash te vea con él, vas a llevarte una buena bronca. No solo eso, te digo desde ahora, que si te veo con él, yo mismo voy a actuar, y como te vea otro de nuestros hermanos, sea quien sea, tendrás problemas Lía —contestó muy serio.

—No, solo quería saber quién era, no por nada —dije frustrada

—Más te vale, aunque hace nada dijiste que era guapo.

—Sí, bueno olvídalo —dije— me voy, tengo deberes de Biología —sonreí.

—Hasta luego —dijo Josh y me fui de su habitación —. ¡Gally! —gritó Josh.

Supuse que Gally era el nombre de aquel chico de sonrisa impoluta, ojos cristalinos y que paseaban una y otra vez por mi mente.

Me tumbé en la cama y empecé a escuchar música. Aunque, solo se me pasaba por la cabeza Gally, porqué tanto le dolió a Ash lo de esa chica, y por qué todos le "odiaban", ya que Josh de una u otra manera lo había dejado caer. Mañana intentaría hablar con él, presentarme y saber algo más de lo que sé. Esa sonrisa tenía dueño, y ¿qué pasaría si algún día, llegase a ser yo quien necesitase esa sonrisa?

Mi vida entre chicos [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora