Mi vida entre chicos [CANCELADA]

X

Me quedé dormida, pensando en tolo lo que tendría hacer durante los próximos días. En plena madrugada, tras tener una pesadilla sobre el accidente, me dirigí a la habitación de Ash. Caminé con sigilo ya que en varias ocasiones el suelo crujía, abrí despacio la puerta, entré y me arrodillé junto a la cama de Ash.

— Ash. —Susurré moviéndolo un poco.

— Ajá...—respondió medio dormido.

— He tenido una pesadilla sobre el accidente —se removió hasta el otro extremo de la cama, así que me metí entre las sábanas y él me abrazó.

[...]

Paseaba por los pasillos, hablando con los chicos: Sean decía de rapar al pobre Káiser, los gemelos se iban a apuntar a un club de fotografía, Joe y Josh tenían partido en unos días, y Ash había vuelto a fumar -cosa que me decepcionó bastante-.

— Bueno, yo me voy a clase, tengo Informática —dije, para después correr pues el profesor llegaba pronto.

Por suerte llegué unos minutos antes que el profesor, cuando entró, nos dijo que nos colocaría por parejas y sería así durante todo el curso. Tras decir casi todos los nombres, solo quedábamos cuatro alumnos, entre los cuales estaba Gally.

— Lía Powell y Gally Hale, al ordenador nueve.

Alcé la mirada en busca de dicho ordenador, al encontrarlo caminé hasta este y me senté en una de las sillas, segundos después apareció Gally.

— Hola, Lía —saludó mostrando una de sus perfectas sonrisas.

— Hola, Gally —le devolví la sonrisa.

A lo largo de la clase nos fuimos conociendo a la vez que hacíamos los trabajos en el ordenador, no llegué a preguntarle nada sobre lo que pasó con Ash, pues no quería parecer cotilla. Al sonar el timbre, salimos del aula conversando, pero para mi sorpresa, Ash se encontraba esperándome en la puerta. Solo cabe decir que la expresión de su cara al verme con Gally no fue nada positiva.

— Mira a quién tenemos aquí, Ash Powell, vaya sorpresa —comentó burlón Gally, por lo que lo miré frunciendo el ceño.

— Lía, ¿qué haces con este amargado? —me preguntó Ash entre dientes.

— Es mi compañero de informática —el cuerpo de Ash se tensó.

—Así que sois hermanos, quien iba a decirlo, el duro de Ash tiene alguien a quien proteger de nuevo.

— No te acerques a ella de nuevo, Hale, es una advertencia.

Y tras decir eso, Ash me tomó de la mano y me arrastró hasta nuestra próxima clase. Más tarde en casa, le preguntaría sobre qué fue lo que pasó con Gally.

[...]

— Ash —le susurré cerrando con fuerza los ojos, me miró.

— Mierda, ¿y tus pastillas?

— En casa, no esperaba que me ocurriera en el instituto. —Sentí que me tomaba en brazos y se levantaba.

— ¡Señor Powell, siéntese en su sitio! —gritó el profesor.

— ¡Necesita ir a la enfermería! Así que no pienso sentarme en mi puñetero sitio hasta que ella esté en perfectas condiciones.

Salimos de la clase y nos dirigimos hacia la enfermería, al llegar me dejó sobre la camilla y buscó en los armarios de medicamentos.

— ¿Qué es este escándalo? —la enfermera entró en la habitación.

— Sé lo que hago, déjame en paz.

— Ash, no seas tan borde —vi cómo sus hombros se relajaban y se apoyaba en el mueble.

— Lo siento, ya sabes que cuando te ocurre esto me entra el pánico —le sonreí.

Le explicó a la enfermera lo que me ocurría y ella buscó lo necesario, mientras que Ash se sentaba en una silla junto a la camilla y apoyaba sus brazos en ella, dejando reposar su cabeza sobre éstos manteniendo su mirada sobre mí con una leve sonrisa. Acaricié su pelo, despeinándolo y peinándolo con mis dedos, la enfermera me entregó un vaso de agua y unas pastillas, me lo tomé.

— Deberías dormir un rato —me aconsejo ella sonriente, asentí y me acomodé.

— Hazme hueco, enana, yo también quiero estar cómodo —dijo Ash sentándose al borde de la camilla.

Me moví hacia el otro extremo, se acomodó y me recosté en él, poco después comencé a quedarme dormida.