Mi vida entre chicos [CANCELADA]

V

Al final, decidimos ver una película, Finn hizo unas palomitas y trajo una bebida para cada uno. Elegimos ''Bröther Bear'', ya que Joe decía que nunca se era lo bastante mayor para Disney, aunque Joshua se fue a su cuarto. Cantábamos las canciones a gritos, después nos reíamos, y cuando Kenay comenzó a confesarle a el pequeño Koda que fue él quien mató a su madre, comencé a llorar junto con Finn y Sean.

— ¿Por qué es inevitable llorar en esta parte? —comenté llorando, pero soltando una pequeña risa.

— Es que Koda es tan tierno y da tanta pena que te dan ganas de llorar —respondió Finn.

— Tienes razón —habló esta vez Jack.

— Oye, Lía, ¿puedes levantarte? Es que me estoy meando —soltó Sean, lo miré y me levanté quedando sentada sobre Ash y enganchada a su cuello como un koala para no caerme.

Después de un rato, Sean volvió a su lugar y me volví a tumbar sobre los chicos, solo que esta vez apoyando mi cabeza en Ash.

— Ash, hermano, ¿desde cuándo eres una almohada? —la voz de Josh sonó ronca, habrá estado durmiendo.

— No te importa, Joshua —respondió seco.

Sean empezó a hacer ruidos pidiendo silencio con desesperación, Joe paró la película y miró a Josh serio. Se levantó y se acercó a él hasta quedar cara a cara.

— Ash... —susurré y le miré preocupada.

— Tranquila, solo le regañará o algo así —explicó en un susurro.

— Si has venido a molestarnos, puedes irte por donde apareciste. No hagas que me enfade de verdad —la mandíbula de Joshua se tensó y cerró sus manos formando puños, después, tal como vino, se fue.

— Sí, sí, ahora siéntate y pon la peli —ordenó Sean.

Reí, Joe se sentó de nuevo y continuamos viendo la película.

[...]

— Lía —susurró una voz a la vez que me agitaban un poco, abrí los ojos y vi a Ash mirándome —. ¿Lía? ¿Estás despierta? —asentí con pesadez frotando mis ojos —. Es tarde, ayúdame a despertarlos. —señaló a los demás.

Finn y Joe se encontraban tirados en el suelo, dormidos como marmotas, Sean apoyaba su cabeza en el hombro de Jack, mientras que este, apoyaba la suya en su mano. Me levanté con cuidado, para no despertarlos, y esperé a que Ash lo hiciera.

— Yo me encargo de Sean y Jack —susurré y él asintió —. Sean —susurré suavemente —. Despierta, es tarde, ve a tu cuarto pequeño —le acaricié el pelo, para luego llevar mi mano a su mejilla, él comenzó a moverse y abrió poco a poco los ojos.

— ¿Lía? ¿Qué hora es? —bostezó, miré la hora en mi móvil.

— Las 3 AM, venga, ve a tu cuarto —le ayudé a ponerse en pie y caminó lentamente hacia su cuarto —. Jack —presioné mi dedo índice contra su mejilla varias veces hasta que reaccionó un poco —. Levántate ya o te echaré un chicle masticado por Sean en el pelo —se levantó rápidamente, yo reí ante su reacción —. Anda, sube a tu habitación —palmeé su espalda y él asintió medio dormido.