II

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— Bueno, creo que ya es hora de ir a casa y que conozcas a los chicos —Alex se levantó del sillón, seguido por nosotras.

Metimos mis cosas en el maletero del coche, subí en la parte trasera y el coche se puso en marcha. Tenía los nervios a flor de piel, cosa que me provocaba piel de gallina.

— Hemos llegado, espero que te guste nuestro hogar —comentó Vanesa quince minutos después aproximadamente.

Bajé del coche, cogí mis cosas y me acerqué a Vanesa y Alex. Comenzamos a caminar hacia una casa de tres pisos, tenía pinta de ser bastante espaciosa y original.

— Es precioso —miré asombrada la estructura del edificio y el patio de alrededor.

De repente se empezaron a escuchar ladridos que provenían del interior de la casa, nos quedamos observando la puerta y, fue entonces cuando, salió un pastor alemán enjabonado por la puerta para perros que había al lado de la entrada. El pastor alemán corría alrededor nuestro, hasta que por la entrada de la casa salieron cinco chicos, empapados y medio enjabonados, que al ver al perro, gritaron.

— ¡Káiser! —corrieron hacia él, este los esquivo y se escondió detrás de Vanesa y Alex, los cuales miraban a los chicos de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

— Chicos, ya estáis explicando lo que ha pasado —Alex dio un paso hacia los chicos y no pude evitar soltar una pequeña risa al ver la cara de estos.

— Fue idea de Sean, dijo que Káiser necesitaba un baño —señalaron a un chico castaño de ojos azules como el cielo.

— ¿No veis que tenemos una invitada? —preguntó Vanesa con una ceja alzada, todos me miraron soltando una risa nerviosa, los cinco pares de ojos observándome provocaron que me sonrojara.

— Hola. —Soltaron los gemelos al unísono, deduje que ellos eran los biológicos, ya que eran la fusión perfecta de Alex y Vanesa, a continuación se fueron presentando uno a uno.

— Encantada, yo soy Lía —sonreí —. Bueno, entonces sois: Jack, Finn, Sean, Joe, Josh y... —fui señalando a cada uno y me quedé en blanco, teniendo en cuenta que faltaba uno de ellos.

— Ash. —Escuché una voz detrás de nosotros, me giré para ver al dueño de esa voz, este yacía apoyado en el marco de la puerta de la casa —. Mi nombre es Ash —saludó al estilo militar.

Estuvimos un rato hablando entre todos hasta que Vanesa y Alex tuvieron que marcharse.

— Bueno, chicos tratadla bien, nosotros tenemos que irnos de viaje de negocios —se despidieron de nosotros dándonos un sonoro beso en la frente —. Josh, estás al mando —anunció Alex para después subirse al coche y arrancar para irse.

— Está bien, Joe y yo terminaremos de bañar a Káiser, Sean ayudará a Lía a llevar sus cosas a su nuevo cuarto, Ash y los gemelos limpiaran lo que el perro haya manchado.

Reí al escuchar a estos últimos bufar, Joe cogió a Káiser en brazos, sorprendiéndome, puesto que el perro era de todo menos pequeño. Cogí mi mochila y Sean mis maletas, segundos después me encontraba en mi nueva habitación tras subir las escaleras.

Mi vida entre chicos [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora