Bu Wang - Mo Dao Zu Shi

Capitulo 2

Ambos jóvenes caminaron en silencio, siguiendo el agua correr llegaron hasta el río como lo había dicho Wei Ying. Allí se arremango los pantalones y se quito sus botas, mientras XuanYu copiaba sus movimientos. Se metieron al agua, el mayor le indico que hiciera silencio y que relajara su cuerpo. Atento a los movimientos dentro del agua, lanzó su brazo rápido y saco un pez. El menor sonrío sorprendido y maravillado por las habilidades del otro, aplaudió con energía y lo felicito.

― Ahora inténtalo tú...― dijo yéndose a la orilla, se sentó y mato al pez con la piedra que había afilado. Lo dejo en las piedras y miro al menor chapotear en el agua sin poder atrapar nada.

― Sheng-ge no puedo hacerlo... no soy tan rápido como tú ― hizo un puchero, escucho al mayor suspirar. "Entonces busca una manera diferente... tu manera" esa fue su respuesta, comenzó a pensar... ¿Qué podía hacer él? Podía memorizar cosas con facilidad... No, eso no. Podía cocer y arreglar túnicas. No, eso tampoco. Podía moverse sin ser visto y estar en un lugar sin ser notado, eso le serviría. Se agacho y metió sus manos en el agua, relajo su cuerpo y esperó.

De pronto sintió algo resbaladizo entre sus dedos, cerro fuertemente sus manos en ello y lo saco del agua. Lo había logrado... ¡Había logrado pescar! Sonrió feliz y corrió con el mayor, para mostrarle su logro. Wei Ying lo miro y asintió, "Lo hiciste bien" fue lo que dijo con un tono monótono, pero fue suficiente para que XuanYu sonriera más grande. Su mayor le pidió ir a buscar unas ramas gruesas y hojas secas, hizo su mejor esfuerzo y pronto estuvo devuelta con él. Observo atento como prendía fuego juntando las ramas y dibujando un talismán sobre una hoja con su sangre. También como preparo el pescado y lo encajo en las ramas que trajo, luego de haberlas lavado, para luego clavar estas frente el fuego. Tendrían que esperar a que se cocinaran.

― Siéntate en posición de loto ― fue lo que dijo Wei Ying y fue lo que XuanYu hizo. Al parecer mientras esperaban, tendría su primera lección de cultivo.

― Cierra tus ojos. Respira hondo. Relaja tu cuerpo. Abre tu oído. Escucha el agua correr, las hojas moverse con el viento, el fuego crepitar, tu respiración, mi voz. Visualízate a ti mismo. Busca las conexiones. Busca la energía que se mueve por tu cuerpo ― la voz de Wei Wuxian era calmada, cada orden fue dicha de forma pausada pero constante.

Mo XuanYu se concentró, escucho todo a su alrededor. Imagino el bosque, las montañas y el río, se vio a si mismo y a Sheng-ge frente a él. Pudo hacer cada cosa que su mayor le pidió, cada cosa que oyó fue ejecutada por él, pero no pudo sentir su energía. Por más que intento, no pudo encontrar nada.

― Abre los ojos... No te presiones. El cultivo conlleva vida, tiempo. ― La voz de su mayor mientras le extendía el pescado ya cocinado, era cálida. Extendió sus manos tomando la comida, se sentía bien. No lo habían regañado por no poder concentrarse y por no poder sentir nada. "¡Mo XuanYu! ¡Eres un candidato a líder de secta! ¿Cómo puedes ser tan incompetente? Hasta los niños tienen el nivel suficiente para poder sentir su poder espiritual" esas palabras junto a las risas de los que antes lo habían molestado fue lo primero que escucho en su cabeza al abrir los ojos, pero las palabras del contrario borraron cada una de ellas.

Feliz mordió el pez, sabía bien. Sus ojos volvieron a lagrimear mientras comía, un suspiro fue la respuesta que recibió. Sonriendo dijo.

― La comida sabe mejor con buena compañía ―

― Mn ― y a pesar de que fue un monosílabo, de que pudo haber sido una negación a lo que dijo, XuanYu se sintió muy dichoso por saberse como "buena compañía".

El sol bajo mientras ambos hombres llevaban ramas y bayas silvestres a la cueva, estarán un tiempo allí así que por lo menos no debían pasar frío. Excepto que para uno de ellos, no le importaba realmente lo que pasará con él. Si no fuera por el niño, quizás hubiera pasado todo el día sin comer, esperando morirse por inanición. Para cuando la noche arribó, ya ambos estaban frente a una fogata. El silencio reinaba la caverna y sólo el sonido de las llamas consumiendo la madera se oía.