Capítulo III

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[POV. SASUKE]




No sabía de qué manera explicar algo tan complejo, pero tenía que hacerlo, se suponía que Sakura era quien se encargaría de aquello,
pero decidió irse y dejarme solo con este problema.

— Yo soy Uchiha Sasuke — Dije sin más, fui claro y directo interrumpiendo sus palabras, ya quería acabar con esto e iría al grano.

— Eso no es posible — me miró incrédulo a mis palabras.

— No soy de está época, he venido de 20 años en el futuro por una misión, para protegerlos de un enemigo que pronto llegara — Expliqué, pero me conozco y sabía bien que necesitaba pruebas para creer algo así.

— entonces ... ¿Aquella mujer que llegó contigo es...? —  Dijo mientras volteo a mirar a su compañera inconsciente y vi claramente como tragaba en seco.

— Si, ella es Sakura — Respondí y sus ojos se abrieron con sorpresa, un leve sonrojo apareció en él. Me fue imposible no reír en mis adentros al recordar todas las emociones que Sakura me hacía pasar a esa edad, aunque estaba cegado por el deseo de vengar a mi clan, debía admitir que ella siempre fue una molestia al desviarme de ese camino con su forma de ser.

— ¡Espera!... ¿Y por qué ella lleva el emblema Uchiha si es Ha...? —  dijo en voz alta exaltado.

— Por qué es Uchiha Sakura, mi esposa — Respondí con algo de diversión sin demostrarla mucho realmente, estaba seguro que esa respuesta lo fastidiaria.

— Hmn... No estoy seguro que seamos la misma persona — Respondió tratando de ocultar el leve sonrojo y asombro que claramente pude notar.

— Sasuke(n)... tenemos muchas cosas que conversar y entre esas cosas esta... Itachi — lo mire a los ojos — Existe información que desconoces, te contaré todo, pero primero tenemos que eliminar la amenaza que se aproxima —.

Parecía haber asimilado la información, cosa que no me sorprendía, después de todo estaba tratando con mi propio yo.
— Está bien, pero ¿Quién es o a que nos enfrentaremos? —

(...)


[POV. SAKURA]




— ¿Dónde estás Naruto? — pregunté en mis adentros, estaba preocupada,
ya tenía varios minutos de estarlo buscando y comenzaba a temer lo peor, el enemigo estaba cerca y si lo llegase a encontrar primero que nosotros sería fatal.

A lo lejos pude notar a una enorme serpiente retorcerse, y un grito salía del interior de está, reconocí la irritante voz al instante y sin pensarlo fui hasta allí.

— ¡Naruto! — Busqué de dónde provenían los gritos y creé una navaja de chakra en mi mano e hice un corte en el abdomen de la serpiente. Escucharlo gritar me preocupaba por qué no sabía cuánto tiempo llevaba ahí dentro, podía quedarle solo segundos de oxígeno, no era nada bueno. Tome su mano y jale hacia afuera con fuerza haciendo que el cayera encima de mi.

—  Gracias... De veras — agradeció exhausto recuperando el aliento mientras se sentaba, aún no me había visto detenidamente, estaba tan sorprendido de haber salido que no le tomo importancia a quien lo había ayudado.

— No fue nada, pero tenemos que irnos ya de este lugar — dije tranquilamente al momento que me levantaba y le extendía una mano para ayudarlo.

— ¿He? — dijo confundido tomando mi mano y fue ahí que sus ojos se fijaron en mi rostro — ¡¡¡Aaaahhh!! — Grito sorprendido.

— Tranquilizate Naruto, no puedo explicarte si no guardas silencio — me acerque a él intentando calmarlo pero dio dos pasos atrás.

— como pides que me tranquilice, ¿es acaso un justu de transformación? —

Siempre te amareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora