Me fui andando con paso ligero sin mirar ni una sola vez atrás.
Menudo insolente.
¿Que se creía?
Oí una voz que me llamaba a mi espalda.
Jay.
No me gire, ya había tenido suficientes escenas de celos por hoy, tenia cosas mejores que hacer.
Como por ejemplo averiguar porque estaba en una clase aparte.
¿A caso no habían comprobado mis notas? Si eran perfectas.
Me senté en mi ventana y me puse la música alta, bien alta. Cerré los ojos con fuerza.
Encima, tendría que estar en la misma clase que Jay y Sam.
Enterré la cara entre las manos, no tenía intención de soportar sus ataques hormonales, les dejaría bien claro que ninguno me interesaba.
Por qué ¿Ninguno me interesaba, verdad?
Torcí el gesto y aleje esos pensamientos de mi cabeza, no iba a volver a caer.
Sentí una mano en el hombro.
-¿Qué quieres Jay?-Dije molesta, él me soltó el hombro sorprendido.
-¿Cómo sabías que era yo?
Me encogí de hombros.
-Que quieres.
- ¿Te ha hecho algo Sam?
-No.
Él sonrió y se sentó a mi lado.
-No me mientas Nor.
No me moví, él me paso un brazo por los hombros y me apretó contra él.
-Qué raro se me hace verte así Nor-Dijo.
-¿Así cómo?
-Débil, siempre has sido muy fuerte.
Me sacudí su brazo molesta.
-No soy débil, hoy tengo un mal día.
-Imagino.
Apreté los dientes enfadada y me levante.
-Nos van a llamar-Dije y me fui.
Llegue a la puerta justo cuando pronunciaron mi nombre.
-Soy yo-Dije y pase dentro.
***
Ahora sí que la había fastidiado, era un autentico estúpido.
ESTÁS LEYENDO
Cuando caiga la noche
FantasySam, un chico apunto de comenzar su ultimo curso, se vera envuelto en una aventura junto con un grupo de chicos en el que se encuentra la intrigante Norya y el impulsivo Jay, que podrá cambiar sus vidas e incluso destruirla. ¿Serán capaces de sobrev...