El terror invadió el salón de mi casa.
- Por favor- Dije- ¡Chicos por favor!- repetí añadiéndole un poco de magia a la petición. Y milagrosamente, funciono.
-Escuchadme-Dijo Leader-Os necesito centrados ¿esta bien?-Dirigiéndose a mi madre- Avisa al círculo mayor. Esto se merece una reunión de emergencia. -Ella asintió y se marchó.
-Tenemos que entrenar más Leader, doblar las horas que le dedicamos al entrenamiento. Y los que poseen magia tienen que reforzarse en el cuerpo a cuerpo-Esta vez fue Jay quien hablo.
-Tiene razón -Añadí.
Sam estaba en una esquina en silencio. Supe que iba a hacer un comentario. Uno que no iba a gustar.
-Yo no quiero usar mis poderes.
Y boom, ahí estaba. De nuevo jaleo y gritos.
-Es mi decisión- Dije con una voz fría como el hielo- Se lo que pasa cuando empiezas a absorber vidas.
Los lobos se callaron. Yo mire confundida.
-¿Alguien puede explicarme que pasa?
-Perdería mi humanidad-Dijo mirandome- Seria muy poderoso, y tendría una vida larga, muy larga. No envejeceria. Una vida perfecta, salvo por el hecho de que sería una vida animal. Y yo no quiero eso.
Me quedé en blanco, por unos segundos que sirvieron a que volviera el jaleo.
-No podemos pedirle eso-Dije- No podemos pedirle a alguien eso. No nos serviría como ventaja. Es mejor que sepa luchar cuerpo a cuerpo y con las armas que el elija. No debería usar su poder si tiene otras opciones. Pero, y quiero que me escuches bien, si tienes que usarlo , úsalo. Dos o tres veces no acabará con tu salud mental, pero puede salvarte la vida. No lo olvides. Y- puntualice- No estoy usando mi encantamiento.
Algunos rieron, Jay me miró serio y dijo.
-Nor tiene razón-Me sonrió y se giro para mirar a Sam- Así que hazla caso.
Sam asintió y volvió a las sombras.
Pasamos discutiendo la siguiente media hora y al final quedamos en entrenar dos veces al día y poner un grupo que vigilaria las calles por la noche.
Despedí a los chicos. Me di cuenta de que Jay no salía, regresé al comedor y le vi sentado en el sillón, parecía relajado teniendo en cuenta todo lo que había pasado.
El corazón me dio un saltito.
-Hey- dije sonriendo. El golpeó el sillón a su lado y recordé que era mi casa y que podía sentarme. Me reí por mi despiste.
-Estoy agotada- Dije mientras me sentaba a su lado.
- Tu habitación apesta a liaki.
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Cuando caiga la noche
FantasíaSam, un chico apunto de comenzar su ultimo curso, se vera envuelto en una aventura junto con un grupo de chicos en el que se encuentra la intrigante Norya y el impulsivo Jay, que podrá cambiar sus vidas e incluso destruirla. ¿Serán capaces de sobrev...