Cuando caiga la noche

Capítulo 4

Capitulo 4

 

 

Llegue a casa un poco más tarde de lo normal y cerré la puerta de un portazo al entrar.

-¡Sam!-Grito mi madre al oírme llegar-¿Qué te pasa?

-Mentirosa- La dije, mi voz estaba cargada de odio.

-¿Qué...?

-Mi padre no murió por una extraña enfermedad como me hiciste creer, tu lo mataste, tu mataste a mi padre, y yo voy a ser como tú, un asqueroso engendro de la naturaleza-Tenía los ojos anegados a lagrimas.

-Te juro que yo no mate a tu padre, tu y él habéis sido lo único bueno que he tenido en mi vida-Sonaba tan sincera.

-No puedo creerte, todo encaja, maldita sea, ¡todo encaja!

-Sam escúchame-La mire furioso- No somos los únicos liakis en el mundo, y nosotros no hemos optado por luchar en contra de El Reloj, como han hecho otros.

-Eso que quiere decir.

-Quiere decir que yo no fui quien mato a tu padre, fue otro liaki, descubrió que pertenecíamos a la asociación de El Reloj, y que tú serías un guerrero en su causa y se quisieron vengar. Cuando llegue, ya era demasiado tarde para ayudarle, y no podía enviarle a un médico porque descubriríamos nuestra existencia y la gente de El Reloj se encargaría de darnos caza. Yo solo quería lo mejor para ti Sam, eres lo único que me queda, por favor, no me dejes sola, tu padre murió por culpa de esos salvajes que son de nuestra misma especie, pero tú puedes entrenarte para luchar contra ellos, y algún día recibirás tu recompensa. 

-¿Cómo?

-Matando al asesino de tu padre, hijo-Mi madre tenía un extraño brillo en los ojos.

-¿Cual es su nombre?-Dije temblando de rabia.

-Lyan-La voz de mi madre refleja tal odio que me estremecí.

-Le matare, te lo juro.

 

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Mire fijamente a Jay.

-¿Tu me quieres?- Él me dedico una media sonrisa picara y algo engreída y me aparto un mechón de pelo de la cara.

-Te amo Nor, ¿Aún no te has dado cuenta?

Me sonroje tras sus palabras

-"Amor" es una palabra muy seria Jay.

-Lo que yo siento por ti es serio y firme Nor, desde que te conocí he vivido con la imagen de tu rostro en mis pupilas, todas las noches me iba a dormir pensando en el momento en el que te reencontrases conmigo, y ahora que por fin lo hemos hecho, he visto que estas más bella que nunca, y me he dado cuenta de que sin ti no puedo vivir. Pero la decisión de si la boda se celebrará o no es tuya Nor, ya sabes lo que pienso.