El amor es la esencia de la vida

Capítulo I: El amor nace de donde menos te lo esperas.

Era un día de descanso en la Academia Luna Nueva, la mayoría de las estudiantes se encontraba en la ciudad, otras tantas aprovechando su día en el campus para estudiar, y otras simplemente descansaban. Ya había pasado la hora del almuerzo y el sol comenzaba a terminar su trayecto, en menos de dos horas desaparecería. Nuestro querido trío de brujas se encontraba en su dormitorio descansando. Por un lado, Lotte se encontraba recostada en su cama, mientras leía un nuevo tomo de su novela favorita "Night Fall". Por otro, Sucy estaba sentada frente al escritorio vertiendo pequeñas gotas de un extraño y burbujeante líquido, sobre un hongo multicolor. Ya, por último, Akko estaba tendida en su cama, mientras miraba hacia arriba en silencio. Algo muy raro en ella, ya que hasta dormida no se quedaba callada.

Estrepitosa y espontáneamente, Akko se levanta de la cama de un salto al mismo tiempo que comienza a patear el suelo, todo esto acompañado al unísono de fuertes gritos. ­– Ahhhhhh ¡No es justo! ¡No lo es!

Estremecida por los gritos Jansson se sienta abruptamente en la cama, dejando de lado su preciado libro. Con menor fortuna y al mismo tiempo Manbavaran, derrama de golpe todo el contenido del frasco sobre el llamativo hongo. Provocando así una gran explosión de un particular y denso humo multicolor.

Lotte algo nerviosa al ver la gran humareda en el cuarto, se dirige a Akko. – ¿Por qué son esos gritos? ¿Qué es lo qué pasa?

Sucy en cambio habría las ventanas para que se disipara el humo, diciendo entre dientes. – Tiene que ser por algo importante para el gran desastre que has armado.

– Akko: (Sorprendida) ¡¿Yo?! Si tú eras quien estaba jugando con ese hongo de hace un rato, además tú fuiste quien derramó todo el líquido.

– Sucy: ¿Quién fue la que comenzó a gritar?

Mientras ambas discutían, la última serena y la primera por el contrario con grandes ánimos. El cuarto retumbaba de tal forma que varias alumnas se empezaron a asomar por el pasillo, otras tantas se acercaban a la puerta de la habitación de las tres brujitas. Algunas para averiguar qué ocasionó la explosión, otras más curiosas para saber de qué se trataba la aparente discusión. Ya pasado unos minutos la pelea era unilateral, encabezada obviamente por Akko.

En eso la rubia pensó entre risas: "es que nunca se cansa". Aquel pensamiento hizo que tímidas risas salieran de su boca, contagiando así a la castaña y a la peli-rosa. Aquella última entre sonrisas dijo. – Ahora nos vas a explicar porque armaste tal escándalo.

Akko se sentó en la cama y más calmada dijo. – Es que ya se dieron las notas de los primeros exámenes, de este primer semestre. La verdad es que gracias a Lotte y a Diana, me ha ido bastante bien en los exámenes escritos. Y gracias a ti Sucy, con la maestra Lukić logré sacar una B más.

– Lotte: ¿Entonces cuál es el problema?

– Akko: Es que ya estamos en segundo año de estudios mágicos, y todavía no puedo volar en la escoba. La profesora Nelson me aprobó a penas con una C menos, y fue netamente porque consideró que desde el año pasado he progresado. ¡Pero solamente puedo flotar! (Entre sollozos) Además muchas nuevas alumnas se matricularon este año en Luna Nueva, en especial porque el año pasado detuvimos al famoso misil.

– Lotte: ¿Y qué tiene de malo eso?

– Akko: Que muchas de ellas quieren ser como nosotras, y cuando llegan aquí se dan cuenta de que yo no puedo volar. (Se pone a llorar). 

– Sucy: Entonces solo es un berrinche para proteger tu reputación. Deberías agradecer que al menos sabes flotar y no te vieron saltando con la escoba por ahí, como lo hacías hace un tiempo atrás. (Aquellas palabras hicieron molestar a Akko, quien haciendo notar su enfado infló las mejillas).

– Lotte: (Tratando de calmar a la castaña) ¿Por qué no le pides ayuda a Amanda? Es muy buena volando con la escoba, podrías ir a preguntarle si te puede enseñar alguno de sus trucos.

– Akko: (Se para a la velocidad de la luz). Gracias Lotte, es una maravillosa idea, eres un genio. Ahora mismo iré a preguntarle.

– Sucy: (Con su usual frialdad y sarcasmo). Pobre Amanda, le iras a dar puros problemas a ella. Aunque, pensándolo bien así no nos darás problemas a nosotras por un tiempo.

– Akko: Ya verás que seré su mejor alumna, aunque tal vez la única que ha tenido. Pero en menos de lo que te des cuenta, yo estaré volando igual que Amanda. (Akko toma su escoba y sale a buscar Amanda con gran entusiasmo, dando un gran portazo al salir del cuarto).

Ya en completo silencio, Lotte le dice a Sucy. – Es tan tranquilo y silencioso cuando ella no está.

– Sucy: (Le habla a la rubia, en tanto se sube a la cama de esta última). Sí, pero sin sus desastres nuestras vidas serian bastantes cotidianas y aburridas. ¿No lo crees?

– Lotte: Tienes razón. (Lanza un suspiro mientras se recuesta en su cama). Es increíble que extrañe su alborotada y animada bulla. (Lotte abre los ojos al sentir el peso de la peli-rosa sobre ella).

Al abrirlos la oji-azul se encuentra con que Sucy la observa pensativa. La aficionada por los hongos tiene una de sus manos en la cadera de la rubia, y se acomodada recargando su cabeza en la otra mano que tiene libre, como si de esa forma pudiera contemplar mejor a Jansson. La brujita de lentes pasa una de sus manos por la cara de la sombría y mística bruja, apartándole ese mechón de pelo que siempre mantiene tapando parte de su rostro. Tras correrlo halla el siempre escondido ojo izquierdo de Sucy, quedando así con sus dos ojos a la vista. Lotte le pregunta mirando tan atentamente esos ojos rojizos, que pareciera que se està perdiendo en ellos. – ¿En qué piensas?

– Sucy: (Nerviosa) En que tal vez podríamos animar el cuarto, continuando lo de la otra vez. Solo si a ti te parece bien. (Sonrojándose) Claro, si es que no extrañas tanto a Akko.

– Lotte: (Desviando la mirada) No tienes porque ponerte celosa de Akko. (Volviendo a mirarla y sonrojándose). A mí me encantaría continuar lo de la otra vez.