Las brujas aparecieron en frente del gran palacio de Circe, una gran construcción hecha de piedra. Una piedra tan blanca que no pareciese que tuviera años de antigüedad. El gran palacio se alzaba majestuoso e implacable en el centro de un valle, valle rodeado de un frondoso bosque que a su parecer cubría la mayoría de la isla. En torno al palacio se encontraban leones y lobos y que rondaban tranquilos por el terreno.
– Directora: (Dirigiéndose a las alumnas). El palacio aquí presente es el hogar de la gran bruja Circe, es hermosisimo ¿no creen?
– Maestra Finnelan: (Seria). El castillo está justo en el centro de la isla y las criaturas aquí presentes son sus "mascotas". Circe era una gran bruja y ella sabía de su grandeza, era una mujer que no le gustaba que la ofendieran y no era para nadie paciente. Así que cada lobo y tigre que vean recuerden siempre que es una víctima de un hechizo de Circe, y una persona que se atrevió a ofenderla. Se dice que Circe no tuvo ninguna heredera de su gran poder, así que selló su varita en alguna parte de la isla y a alguien que sea digno, se le presentarà y así obtendrá sus secretos, poder, conocimientos y el control sobre sus criaturas e isla.
– Directora: (Despreocupada). No las agobie de información. No ve que siguen estupefactas. (Animada). ¡Muy bien, entremos!
Las alumnas siguieron muy de cerca a la directora, pasaron por los jardines delanteros y llegaron a la imponente entrada principal. La directora movió su báculo y las grandes puertas de hierro y vidrio se abrieron, dándole así la bienvenida a sus visitantes. Al entrar las brujas se encontraron con un gran salón con un gran candelabro en el centro, al fondo de el gran salón se divisaba un trono y arriba de él una pintura de la reina que años atrás ocupaba ese trono y reinaba en toda la isla de Eea.
Dos grandes escaleras en espiral daban a un segundo piso, las alumnas siguieron a las maestras por una de las escaleras. Estas daban a otras dos grandes puertas que, al abrirlas unos pasillos perimetraban en forma de rectángular un hermoso jardín. Con unas grandes ventanas se podía ver completamente el jardín interior. En aquellos pasillos habían numerosas puertas con una separación exacta, todas y cada una de ellas daba a un dormitorio con dos camas individuales.
ESTÁS LEYENDO
El amor es la esencia de la vida
Fanfiction· Luego del gran triunfo de las nueve brujas aprendices, en contra el misil que amenazaba a la Tierra y su forma de vida, tal como hoy la conocemos. El mundo comienza a ver que las brujas son tanto útiles como necesarias, generándose como consecuenc...