— Amanda: Entonces, creo que debo comenzar con la muerta de mi madre.
— Akko: (Tomándole la mano a Amanda). Adelante,
— Amanda: Mi familia estaba compuesta por mi madre, mi padre y yo. Mi madre viene de una familia de brujas de muchas generaciones atrás, o eso es lo que me contaba. Mi padre por otro lado, era un hombre de negocios, quien aunque no creía en la magia se enamoró de mi madre y creyó en la magia y en el amor. Mi madre era frágil de salud y cuando me dio a luz enfermó. Madre murió cuando yo era muy joven, pero los pocos recuerdos que tengo de mi madre son bellos, ella siempre me entregó cariño y me enseñó lo hermoso que puede ser el mundo y la magia. Mi padre era igual, éramos felices, hasta que madre murió. Mi padre dejó de ser mi padre, se convirtió en el señor O'neill y yo dejé de ser su hija y pase a ser la futura cabeza de su negocio.
— Akko: Eso es muy triste Amanda. Perder a tu madre y que la relación con tu padre se quiebre, no me imagino el dolor que tuviste que sentir. Yo nunca he perdido a nadie.
— Amanda: Tal vez, mi madre siempre me dijo que la muerte es algo inevitable, es lo único seguro que nos puede pasar en la vida. Por eso ella decía que hay que vivir cada día sin arrepentimientos, ni remordimientos, que cada día hay que dar lo mejor de uno. Ella no tenía arrepentimientos, solo dijo que le hubiese gustado verme crecer. Dijo que la muerte es el fin de un ciclo, pero que eso no es malo, si nos aseguramos que nuestra vida sea buena.
— Akko: Eso es muy sabio, aunque la muerte es impredecible. El ser humano siempre le teme a lo que no puede controlar, cuando en realidad no controlamos nada. Vivir sin remordimientos suena muy bien.
— Amanda: Creo.
— Akko: ¿Y cómo supiste qué estabas interesadas en las chicas?
— Amanda: Bueno, cuando iba en sexto grado me figaba en los chicos. Cuando me parecían guapos o agradables, aunque también me parecían guapas las chicas y agradables. Cuando tuve mi primer novio el me pidió un beso, a lo que respondí que no porque no sabía besar. Luego de eso lo hablé con mis amigas, y una de ellas que ya había tenido novio me dijo que me podía enseñar, a lo que acepté. El beso que me dí con ella me gustó, luego el beso que me dí con mi novio también me gustó. Después de eso tuve otro novio y una novia, entonces ahora puedo decir que me gustan las personas de ambos sexos. Pará saber si te gusta algo hay que probarlo primero, a veces, pasa que uno tiene mucho interés en algo y cuando lo pruebas te das cuenta que te disgusta. A veces, sabes que te gusta algo y cuando lo pruebas solamente te gusta.
— Akko: ¿Entonces, eres bisexual?
— Amanda: Exacto, pero creo que no me gustan las chicas por ser chicas o los chicos por ser chicos, sino que me gustan por como son, por ser tal y como ellos son y no por su sexo.
— Amanda: Y, ¿tu padre te apoya?
— Amanda: (Poniéndose tensa). No. Eso es algo profundo, creo que no quiero hablarlo ahora. Lo siento.
— Akko: No te preocupes. ¿Y sobre lo de ayer?
— Amanda: (Tomando aire). Sobre eso, ayer te besé porque me gustas.
— Akko: (Sonrojada). Ya veo. Yo no sé si pueda corresponder a tus sentimientos, yo nunca me he fijado en las chicas.
— Amanda: No te preocupes, yo ya sabía que no podía ser correspondida.
— Akko: Perdón, me has contado parte de tu vida y yo no puedo corresponderte.
— Amanda: Te mentiría si te dijera que estoy bien con eso, pero es algo que venía venir.
— Akko: Amanda, nunca me había puesto a pensar en que una chica podría llegar a gustarme de forma romántica, ni siquiera había desechado esa opción porque la verdad es que ni siquiera la había considerado. Pero el beso de ayer me gustó, aunque no puedo aceptar tus sentimientos ahora. Yo literalmente no entiendo nada y creo que me tomará un tiempo aclararme.
— Amanda: Pues estaré esperando tu respuesta.
— Akko: Muchas gracias. (Parándose). Creo que debemos volver.
— Amanda: (Siguiéndola). Te sigo. (Susurrando). A donde tú quieras porque Ab Imo Pectore.
— Akko: ¿Qué dijiste?
— Amanda: Nada.
— Akko: Sé que dijiste algo, vamos dímelo.
— Amanda: Claro que no, tienes una mente muy hiperactiva te imaginas cosas.
— Akko: ¡Claro qué no!
— Amanda: ¡Vamos! (Corriendo). ¡Te voy a ganar!
— Akko: ¡Ey, esparame Amanda! ¡Eres una tramposa!
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El amor es la esencia de la vida
Fanfiction· Luego del gran triunfo de las nueve brujas aprendices, en contra el misil que amenazaba a la Tierra y su forma de vida, tal como hoy la conocemos. El mundo comienza a ver que las brujas son tanto útiles como necesarias, generándose como consecuenc...