ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL TIEMPO

493 11 3
                                    

Acostumbramos a tener una percepción distorsionada de nuestro tiempo. De cómo se tiene que utilizar. De cómo nos ha pasado. Es difícil medir el tiempo que hemos dedicado a una llamada telefónica, a escribir una carta, etc.
Tampoco tenemos una percepción clara de nuestras pautas de comportamiento en relación al tiempo: que cosas hacemos o no, en que orden y por qué. Todo esto acostumbra a estar condicionado por los hábitos, a menudo, adquiridos en la infancia.
El tiempo es:
• Imprescindible para hacer cualquier cosa. No podemos llegar o gozar sin él.
• Insubstituible. Ningún otro recurso puede ser utilizado en su lugar
• Inexorable. Fluye y desaparece, a un ritmo fijo y inalterable.
• Inelástico por completo. No da más de sí. Pero a menudo, actuamos
negando esta realidad.
El tiempo nos llega en la misma cantidad cada jornada. Es necesario utilizarlo, mejor o peor, antes de que desaparezca.
Lo primero que acostumbramos a hacer:
• Lo más agradable
• Lo que nos resulta más conocido
• Lo más corto
• Lo que nos han o nos hemos programado
• Lo que constituye un hábito personal
• Lo que nos exige la cultura de grupo, lo que los demás esperan que
hagamos
• Lo más sencillo
• Lo primero, o la última cosa , que no han pedido
La mayoría de estos sistemas de elección son erróneos; sólo tendríamos que escoger lo que fuera más importante que se pudiera hacer en ese momento.

Complacer a los demás
Parte de nuestras actividades se realizan con la intención de complacer a los demás. Puede ser, ocasionalmente, un objetivo razonable. Pero no en todos los casos es precisa y rentable esta complacencia. Son muchas las personas que tienen dificultades para decir "no". Esto implica hacer muchas cosas que no querríamos o no tendríamos que hacer.

Dejar las cosas para después
Ciertas actividades, especialmente las menos gratas o las que comportan un riesgo, se proponen, frecuentemente, para "cuando tenga tiempo". La realidad es que nunca se termina teniendo este tiempo. Otro motivo por el cual se acostumbran a dejar las cosas para después es el miedo. Miedo a abandonar una opción, o a que la decisión sea la equivocada. Si realmente queremos conseguir una cosa, es preciso actuar en el momento preciso y no "cuando tenga tiempo". Este tiempo no llega nunca.

Caer en la trampa de la actividad
Presiones de todo tipo, desde la sociedad hasta la propia conciencia, nos presionan, a trabajar más horas, a trabajar más deprisa. Ni una cosa ni otra ,como norma, suponen una buena solución. No se trata de acumular horas o esfuerzo, sino de conseguir resultados.

La paradoja del tiempo
Nadie tiene tiempo. Pero tenemos todo el tiempo que hay : veinticuatro horas en cada jornada. Eso sí: ningún segundo de más ni uno de menos.
Nos podemos quejar de cómo utiliza el tiempo, pero no de no tenerlo
El problema no es la cantidad, sino que hacemos de este recurso.
La solución es recordar que siempre hay tiempo para hacer lo que realmente
queremos hacer: las cosas importantes.
Pero lo verdaderamente difícil es decidir que cosas son realmente importantes y concentrarnos en ellas ignorando las restantes. Estas "restantes" son difíciles de dejar de lado.
  
  El sentimiento de falta de tiempo se ha generalizado en el mundo laboral y también en nuestra vida privada. La razón es bien sencilla: todo lo que deseamos hacer, lo que anhelamos, requiere tiempo. Es el recurso indispensable para todo.
• Controlar el tiempo supone:
• Dar un propósito a nuestra propia vida
• Decidir que cosas son importantes, y llevarlas a cabo
• Establecer prioridades y actuar en consecuencia
• Aceptar que no lo podemos controlar todo. Pero podemos controlar algunas cosas
• Mejorar lo que es posible mejorar y aceptar lo que es inevitable
• Actuar conforme al propio y libre criterio

El uso eficaz del tiempo no supone, por otro lado, una perdida de libertad personal. Al contrario: precisamente el objetivo es hacer lo que uno quiere hacer, y no lo que los demás o las circunstancias parecen forzar.
A lo largo del día podemos vivir nuestro tiempo de distintas formas, todo dependerá de nuestras necesidades, nuestro trabajo o de nuestro estado de ánimo.

ACTIVIDADES
1. ¿Cuálestupercepcióndeltiempo?¿Cuándosetehacemáslargo,y cuando más corto?
2. ¿Quéhábitostienesalahoradehacerlascosasqueescogesprimero?
3. ¿Qué cosas estás dejando para "cuando tengas tiempo"?
4. ¿Paraquéquiereseltiempo?
5. ¿Quéharíassituvierastiempo?
6. ¿Quéteimpidetenertiempoparalascosasquequiereshacer?

Cómo Desarrollar la Inteligencia EmocionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora