Capitulo 7: Una nota.

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El temperamento de Husk siempre ha sido una mierda, muy pocas personas podían tratar con él sin que les hablara de mala gana, gruñera, llamara de forma despectiva o directamente los ignorara. Pero a veces, cuando estaba de buen humor o lo molestaban lo suficiente, podían sacarle conversación, y tal vez, solo tal vez, una sonrisa, pero siempre desaparecía antes de que el contrario se diera cuenta. Casi nadie había podido hacer desaparecer su habitual semblante serio, Angel, que siempre le coqueteaba o le contaba chistes sexuales casi todo el tiempo, no podía hacer más que empeorar su, ya de por sí, severa expresión, y usualmente recibía algún insulto o intento desesperado de alejarlo, de parte del barman. Pero aquella noche de la fiesta esa niña lo tomo de la mano y no hizo nada para impedirlo. Ese pensamiento rondo por la mente del barman desde aquel día, ¿Por qué no la aparté?, esa pregunta no lo dejaba en paz, pero la duda que más lo agobiaba era: ¿Acaso se preocupó por mí?. Eso no era posible, una jovencita preocupada por un viejo repulsivo, la simple idea de que esa niña tuviera interés en él era ridícula, así que decidió deshacerse de esa idea como fuera posible. Lo primero que se le ocurrió fue alejarse lo más posible de la mocosa, despertándose después del desayuno, yéndose una hora antes del almuerzo y regresando en la madrugada. Evitando todo contacto con ella.

¿A dónde iba? Era bastante obvio, iba a casinos a apostar y a beber, pero más que todo a despejar su mente y dejar de pensar el aquella niña que mostró algo de interés en él. Aunque era cierto que dejaba de pensar en ella por un tiempo, el recuerdo de su mirada y el calor de la delicada mano de la pequeña siempre volvían a su mente.

Él se negaba a pensar que tal vez ella se preocupaba por él, se negaba a confiar en alguien que no fuera él mismo. Él se decía que ella no se preocupaba, que solo le tenía lastima.

Pero algo hizo que sus pensamientos sobre la chica, que él creía tan firmes, dieran un vuelco. Una nota, una simple y pequeña nota en el plato donde estaba servida su cena, que decía:

"No deberías saltarte las comidas ni desvelarte tanto.

Por favor ya no lo hagas, me preocupas Husk.

-Mary-"

Ya se había convertido en algo habitual conseguir su cena servida en el refrigerador, pero nunca pensó; no quiso pensar más bien, que la que lo hacía era Mary. Se había obligado a pensar que la que lo hacía era Nifty o tal vez Charlie, pero nunca ella... Aquella nota le hizo ver lo equivocado que esta, lo hizo ver que ella en verdad se preocupaba por él.

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