Barbara
Han pasado dos semanas desde que la prensa ha dejado de publicar cosas de mi familia, Riven ha estado muy raro, muy pocas veces lo veo, estuve pensando que tal vez él haya vuelto a las andadas, no me ha besado y apenas me habla.
-¿Ya dejaste el plan venganza?- Dijo Natasha levantando su taza de café, ya ni pensaba en eso, he tenido cosas más importantes de que ocuparme, como lo de la prensa, el escándalo me dejo en varios problemas con la revista, mi familia, Amber y no debería pelear contra Riven, no le tenía miedo pero era mejor tenerlo como aliado que como enemigo.
-No se si deberia continuarlo, son tantas cosas en las que pensar- Ella me mando una mirada comprensiva, le llego un mensaje y se levantó de golpe.
-Es tarde, tengo una cita- Me guiño el ojo y se acomodo la falda.
-¿Con mi hermano?, supe que ustedes dos se estaban viendo más frecuente- Dije con una sonrisa cómplice, ella se ruborizó.
-No, nosotros solo..- Se aclaró la garganta y nego- Solo somos amigos-
-Tu una vez dijiste que tu no tenias amigos- Ella se puso tensa.
-Dalton es la excepción- Dijo y se fue, yo solté una risita y me fije en mi movil. Esteban se estaba convirtiendo en un buen amigo, a Riven no le agrada, desde el momento en que lo vio dijo que parecía como si estuviera ocultando algo, soy una nueva mujer y no dejare que nadie me diga que hacer.
Natasha
Llegó la noche y tocaron mi puerta, me puse un vestido rojo que enmarca mis curvas, era una mujer morena, no tan alta pero no estaba tan mal. Abrí y me encontré con mi cita, un británico muy encantador. Me llevo a un restaurante lujoso, fue todo un caballero, nuestra velada estaba pasando de lo mejor, por lo general duraba con mis “citas” no más de un mes, yo no tenía amigos hombres. Estábamos tomando una copa de vino y me toco la pierna, todos terminaban así, una noche o dos y ya no regresaban o yo no lo hacía.
Vi que alguien me observaba desde hace un buen rato, me di la vuelta y vi a Dalton, el estaba acompañado de una rubia, la chica estaba hablando pero se veía que a él no le interesaba, el me estaba mirando fijamente, miro un momento a mi compañero y me volvió a mirar una mirada de burla, le pasó un brazo por los hombros a la rubia.
-¿Sucede algo?- Me pregunto mi cita, yo negué con la cabeza y le puse la mano en la pierna, el se sobresalto y se acerco a mi, casi besandome.
-¿Por qué no pides la cuenta en lo que yo voy al tocador?- Dije muy cerca y casi en un susurro, me aleje y el asintió.
Fui al baño y me acomodé mi cabello, escuche como la puerta se abría y se cerraba, sentí unos brazos en mi cintura y pensé que ese chico no era paciente me volteo para darme un beso.
Era Dalton, estaba muy cerca, trate de empujarlo para que se apartara pero el me acerco más y me beso.
-Dile al idiota que ya puede marcharse- Me dijo separándose un poco.
-¿Disculpa?, pero yo me iré con él, igual que tu con la rubia- Puse mis brazos para poner un poco de distancia.
-No tienes que estar celosa, es solo una amiga- Me dijo poniendo sus dos brazos alrededor de mi.
-No me importa, bueno fue un gusto Dalton- Trate de irme pero él me subió al lavabo y se acomodo entre mis piernas. Sentí un bulto entre sus pantalones y gemí.
-Sientes eso, tu provocaste eso con ese vestido rojo- Dijo presionandola, soltó otro gemido y me robo un beso, me bajo y me tomo la mano y me arrastro fuera del baño. -Tu te deshaces de él y yo de la preciosidad que traje, o pensándolo bien, tal ves me divierta más probando algo nuevo- Sentí unos celos y lo fulmine con la mirada.
-Ni lo intentes- Dije entre dientes y el rió. Dalton y yo ya habíamos estado juntos, pero solo es algo pasajero y eso me dolía.
Cuando voltee mi vista a mi mesa el ya no estaba y la rubia tampoco, al parecer se cansaron de esperar.
-Al parecer ellos tenían la misma idea- Me dijo y yo maldecí, me tomo la mano y me sacó del restaurante.
Salimos rumbo a mi departamento, ambos en silencio. Llegamos y ni siquiera espero a llegar a mi habitación, tuvimos sexo casi en todo el lugar. Me dio un beso corto y se empezó a vestir, me senté a observar.
-¿Por qué no te quedas por hoy?- Dije con alguna esperanza, el dejo de ponerse sus zapatos y me miró.
-No empezaras a desear que te haga una proposición- Me dijo y vi que empezaba a molestarse.
-No, solo digo que deberias quedarte solo por hoy, es muy tarde y es muy peligroso- Dije tratando de convencerlo, él soltó una risa ingenua.
-Escucha Nat, sabes que no soy de los hombres que se quedan con una mujer, crei que eras diferente, te busco porque sé que no te pondrás a lloriquear por mi, porque tu eres igual que yo- Empezaba a levantar la voz.
Me pare y me enrede la sabana.
-No, yo soy mucho mejor que tu, ¿si solo eres el de una noche porque sigues buscandome?- Le dije igual levantando la voz, el volteo a otra parte.
-Por que te deseo, pero no me pidas quedarme como un imbécil enamorado- Se volteo y agarró su saco. -Escucha Natasha, te aprecio mucho, eres una buena amante, pero no voy a empezar una relación contigo- Me dijo tratando de ser amable.
-No te preocupes, no pienso hacerlo- Solte la sabana y estuve paseando por la habitación desnuda, el me seguia con la mirada. -Será mejor que no vuelvas a buscarme, la verdad ya empiezas a aburrirte y prefiero probar algo nuevo- Dije como si el ya no me importara.
-Sabes que no es verdad, yo soy el unico que vas a probar- Me dijo agarrándome la cintura, sabía que estaba celoso.
-Escucha Dalton- Dije imitando su tono de voz. -Sabes que yo no soy una mujer que se queda con un solo hombre, así que te pido que te vayas y me dejes en paz, estoy segura que encontraras a una mujer igual que yo que te de lo que tu quieres- El me miro con ira y se separo de mi, agarró su saco y se fue, sin mirar atras, tenia unas ganas inmensas de llorar pero no lo haría. Creo que me había enamorado de Dalton.
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Este es el ultimo capítulo del maratón, que oasen una feliz navidad, las quiere esta autora inexperta. Ya saben voten y comenten, diganme como van a pasar su navidad, de que país son y como la celebran. Nos vemos
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Not alone
RomanceBarbara Romanoff, una mujer inteligente, no usa maquillaje ni ropa que muestre de mas. Riven Blackstone, un hombre mujeriego, frío pero extremadamente guapo. A Barbara jamas le había importado vivir en un matrimonio sin amor, pero ¿que pasara cuando...