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Ahora ____ entendía que era todo eso de la lujuria. No era de extrañar que fuera un pecado. De acuerdo a las hermanas del instituto St. Dominic, era una de las peores ofensas, de la clase que te manda al infierno. Hasta que Harry se presentó, nunca había sentido tal reacción física. Con él todo era diferente. Era masculino y sexy y fuerte, y ¡oh, sabía cómo hacer que le deseara! Todo lo que tenía que hacer era mirarla de un cierto modo y ella sentía que se derretía por dentro. Estar con él incluso superaba a escribir código, y ¿no era friki eso? Esos sentimientos le eran tan completamente extraños que no sabía qué hacer con ellos... excepto guardárselos para sí misma. Habían acordado que su relación debía ser profesional, y estaba determinada a probar que podía ser sensata y centrarse en el trabajo. Harry ciertamente no parecía tener ningún problema con ello.

Todas las mañanas de su primera semana, apareció en su puerta para llevarla a la unidad cibernética. ____ había protestado que era perfectamente capaz de conducir allí ella misma, pero él insistió en acompañarla, declarando que su tiempo en el coche les daría una oportunidad de discutir el progreso del caso. Durante el largo trayecto, Harry era todo negocios. Una vez alcanzaban la unidad, la acompañaba a su oficina y entonces desaparecía hasta que era hora de que se fuera. Su trayecto de vuelta a casa normalmente era en silencio. La dejaba en la puerta con un adiós informal, y cada vez que se alejaba se recordaba a sí misma que simplemente estaba haciendo un trabajo. Harry la llamaba activo, y ella tenía que aceptar ese hecho. Una vez acabara su utilidad para que él resolviera su caso, él se iría sin una sola mirada atrás. Esta era una proposición de negocios, nada más.

Como Harry había prometido, a Will se le había concedido la provisional, pero eso no impidió que sus padres trataran de agarrar a ____. Uno o los dos habían conducido hasta su casa varias veces. Hicieron turnos golpeando su puerta, exigiendo verla. Hubo también un buen número de amenazas lanzadas, y después de la primera confrontación sus compañeros decidieron no responder a la puerta. En el tercer asalto, Mark cronometró los golpes solo por diversión. La tía de ____ no se detuvo en cinco minutos enteros. Declaró estar realmente impresionado de que alguien pudiera golpear una puerta tanto tiempo sin parar.

____ sabía lo que querían. Ella era su cajero automático, y no iban a permitirle irse sin luchar. Afortunadamente estaba lejos la mayor parte del tiempo, o trabajando en la unidad cibernética o asistiendo a clase. Mark y Dan le enviarían un mensaje para avisarla cuando aparecieran. Solo la posibilidad de que debiera tener que verles y hablarles le revolvía el estómago, y cada vez que pensaba en la póliza de quinientos mil dólares, la ira crecía dentro de ella. La única razón por la que esos odiosos parientes les hubieran llevado a Charlotte y a ella a su casa era el dinero. Habían pasado años avergonzándolas y acusándolas de ser una carga financiera.

No podía creer que estuvieran conduciendo esa larga distancia casi cada día solo para hostigarla. Debían estar convencidos de que la traerían de vuelta al redil, pensó. Sus tácticas habían funcionado en el pasado, pero no más. A diferencia de Charlotte y Oliver, ____ no tenía deseos de confrontar a sus tíos. Su objetivo era sacarlos de su vida. Con el tiempo esperaba poder olvidar su mera existencia.

Aunque Dan y Mark nunca se quejaban, ____ sabía que el trastorno constante les molestaba. Ambos llevaban una carga completa en la universidad y también un montón de otras responsabilidades. No era justo hacerles tratar, también, con sus parientes locos. Ya que estaba planeando mudarse de la casa después de la graduación a finales de mayo de todos modos, decidió adelantar la fecha y encontrar un apartamento para alquilar durante seis meses mientras trabajaba para el agente Phillips. Mark y Dan trataron de convencerla de que se quedara, pero al final convinieron que el traslado era una buena idea, especialmente si los tíos de ____ nunca averiguaban su nueva dirección.

Conectados (07)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora