Para vacaciones de primavera ____ planeaba adelantar su trabajo, pero sus tíos exigieron que cogiera otro pase de modelos porque la minuta del abogado había crecido a niveles asombrosos. Sabía que podía negarse. Tenía más de dieciocho años, y ellos no tenían ningún control legal sobre ella, pero decir que no simplemente no merecía la pena la avalancha de llamadas y el hostigamiento constante. No pasaría por ello para seguir en clase y hacer una escena para conseguir lo que ellos querían. Siempre era más fácil –e inevitable– rendirse.
Mantener a Will fuera de la cárcel se estaba volviendo más y más difícil. Le había sido ordenado por un juez asistir a clases para el control de la ira. ____ esperaba más que cualquier otra cosa que esto ayudara, pero tenía sus dudas.
Afortunadamente Giovanni estaba listo para fotografiar el catálogo de su nueva línea y le llenó de alegría que ella estuviera disponible. Las fotos se hicieron a lo largo de la hermosa y áspera costa de Maine, y durante dos semanas ____ posó, mientras un equipo de estilistas, maquilladores y ayudantes pululaban a su alrededor acicalando y emperifollando. El día que regresó a Boston, Jordan llamó.
–Me alegro mucho de que estés de vuelta –dijo Jordan.
____ podía oír la ansiedad en su voz.
–¿Qué pasa?
–¿Te gustaría visitar el nuevo edificio de oficinas del FBI conmigo esta tarde?
____ declinó inmediatamente. Las últimas dos semanas habían sido agotadoras y quería un día para recuperarse, pero cuando Jordan mencionó que visitarían el nuevo centro cibernético, lo reconsideró.
–El agente Phillips es amigo de Noah y mío –explicó Jordan. –Noah trabajó con él en el pasado, y le conocemos hace mucho tiempo. Es el jefe del equipo contra el crimen cibernético en Boston. Oí que la instalación es una obra de arte y me muero por verlo. Acaba de llamarme y preguntar si me gustaría ir y visitarlo hoy. Sabe quién eres y me dijo que también podía llevarte conmigo. ¿Qué dices?
–¿Cómo sabe sobre mí? –preguntó ____ suspicaz.
–Noah, supongo –respondió Jordan. –Mi pobre marido nos ha oído hablando de códigos, virus y programas durante horas. Probablemente te mencionó a Phillips. Así que, ¿quieres ir o no?
–Absolutamente, estoy dentro.
No había deshecho aún su maleta y fue al armario a buscar algo que ponerse. No creía que su uniforme habitual fuera apropiado, vaqueros y camiseta, así que eligió una falda y una blusa de seda con un par de zapatos de tacón.
Cuando Jordan la recogió, los dos compañeros de ____ estaban haciendo unos tiros de baloncesto en la entrada. Se detuvieron a mirarla bajar por el camino y silbaron con apreciación.
–¿Dónde vas, ____? Debe ser un lugar especial para que te pongas falda en mitad de la tarde –dijo Mark canturreando.
Ella sonrió y se despidió de ellos al entrar en el coche.
El paseo duró mucho tiempo. El GPS de Jordan les condujo por tres autopistas diferentes antes de que salieran a un área industrial. ____ ni siquiera estaba segura de que aún estuvieran en Boston. Giraron en una esquina y acabaron en una larga y sinuosa carretera que parecía dirigirse al medio de ninguna parte. No había casas y otras propiedades comerciales alrededor, solo gruesos árboles a cada lado. Las ramas se extendían sobre ellas como un paraguas.
–¿Por qué pondría el FBI una oficina tan lejos? –preguntó ____.
Jordan estaba igual de confusa.
–No lo sé. Cuando le dije a Noah que íbamos a venir hoy, me advirtió que estaba en una zona remota. Desearía que pudiera haber venido con nosotras, pero tenía que salir para Florida esta mañana.