Nuestra Historia

CAPITULO X: Friends?

Pues, ¿qué creen...? Como que ando bloqueada en estos últimos días. Tengo tantas ideas y a la vez ninguna. ¡No sé qué hacer! Lo bueno es que aparte de este ya tengo como tres capítulos listos, así que tendré tiempo para perseguir a mi musa y secuestrarla jajaja 

Bueno lxs dejo leer. ¡Gracias por el apoyo!

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"PERO, ¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?!" ― Bea gritó por teléfono. María José había prometido mantenerla al tanto de lo que sucedía en México; así que lo hizo. Sin embargo, estaba comenzando a arrepentirse.

"¡Shhhhhhhh! ¡Bea, que te pueden escuchar!"

"Ay, ¿no quieres que escuche tu EX?" ― le dijo sarcásticamente. ― "Pues, ¡Lo siento! ¡Me vale coño lo que haga! ¡Es que me cago en la hostia, María José! ¡¿Por qué lo hiciste?!"

"NO LO SÉ, ¡¿VALE?! ¡No lo pensé! ¡Simplemente me deje llevar!" ― gritó frustrada mientras caminaba de un lado a otro en el baño.

"¡Es que a veces no te entiendo, coño! En serio que lo trato pero no puedo. ¡¿Acaso no recuerdas todo lo que tuviste que pasar para poder superar el pasado y ser feliz?! ¡¿En serio quieres tirar todo eso por la borda simplemente porque 'no lo pensaste'?!

"¡No, por supuesto que no! !Pero no puedo controlar mi corazón! ¡¿Es que no puedes entender eso?!"  ― María José respondió dolida.

"Ay, cariño. Es que sí te entiendo, tú sabes que sí. Pero por lo mismo me frustro y me duele cuando haces cosas que sé que al final solo te lastimaran." ― Bea dijo intentando calmarse. ― "¿Al menos sabes si ella siente lo mismo?"

"No..."

"Cariño, pues entonces, por favor, no vuelvas a hacer ese tipo de cosas sin pensar. No caigas en los recuerdos del pasado simplemente por la costumbre o por la sensación del momento. No hagas nada hasta que tengas la certeza de sus sentimientos hacia ti, ¿sí? ― intentó hablar lo más cuidadosamente posible ― "No lo hagas por ella o por tu hijo o por mí. Hazlo por ti. Porque tú vales demasiado como para jugar con tu corazón de esa manera."

"Lo sé..."

"Y, cariño, perdóname si te hice sentir mal. En serio, no fue mi intención. Tú sabes que solo me preocupo por ti y pues cuando me siento frustrada puedo resultar un poco... dura. De verdad, perdóname."

"No, no te preocupes. Te entiendo. Todo está bien... Bueno ya me tengo que ir." ― Dijo María José al escuchar movimientos en el pasillo.

"Vale, cariño. Cuídate mucho, por favor. Te quiero."

"Yo también te quiero. Bye."

María José se quedó pensando en lo que su amiga le había dicho. Quizás tenía razón. Quizás solo fue la costumbre y nada más. Así que, eso fue lo que le dijo a Paulina cuando ella tocó el tema. En el fondo sabía que no era cierto, pero Bea tenía razón. Tenía que proteger su corazón y pensar antes de actuar. Además, su ex mujer no le refutó, lo que comprobaba que no sentía nada por ella y que solo fue algo del momento. Lo mejor era actuar normal e intentar ser amigas, especialmente por su hijo; por eso aceptó defender a Ernesto, aun cuando la tratase mal. Sin embargo, cuando llegaron al tribunal, sucedió todo lo contrario. Él se portó muy bien con ella, incluso le dijo que se veía muy guapa. Era como una bandera de la paz. Parecía como si su ex mujer hubiese hablado con él y hasta lo hubiese regañado. Solo ella podía hacer que su padre cambiase tan rápido de opinión. Lo bueno de aquello es que significaba lidiar con un De la Mora menos; así que decidió aceptar su modo de disculpas y, en un tono gracioso, le dijo que le había echado ganas.